Me llamo Karma

Capítulo 4

–¿Tienes algún nombre? –le preguntó Jessica a Muerte.

–A parte de Muerte, no tengo ninguno. –respondió la chica con una pequeña sonrisa. –No suelo entrar en contacto con los humanos para pensar en un nombre. Sólo he venido porque esta situación es importante.

–¿Te puedo llamar Morticia? –Muerte la miró extrañada, miró a Karma en busca de alguna explicación pero ella simplemente se encogió de hombros. –Es el nombre de la protagonista de la Familia Addams, y creo que te pega.

–Si te hace ilusión llamarme así, adelante. –dijo Muerte asimilando el nombre humano que le habían dado.

Durante algunos días Muerte, ahora conocida por ellos como Morticia, había estado vigilando a aquellos hombres gracias a sus poderes divinos. Karma sintió algo de celos al ver que ella podía usar sus poderes libremente mientras ella todavía no tenía los suyos, aunque poco a poco los echaba de menos.

Junto con Karma, ambas habían ideado un plan para poder atrapar a uno de ellos y hacer que les dijera quién era su jefe, aunque sería algo complicado. Un día Karma caminó por la zona donde vivía Sabrina y pudo ver como aquellos hombres se colaron en su vivienda sin alarmar a nadie, a excepción de Karma. Ella avisó por el móvil a Morticia y ella se presentó allí en cuestión de segundos gracias a su poder de teletransportación.

–Te envidio.

–No te pierdes de nada, no te preocupes. –dijo Morticia con una pequeña sonrisa. –Sabrina está durmiendo en el segundo piso.

–¿Qué hacen?

–Prender fuego al salón. –avisó Morticia preocupada. –Debemos sacar a la chica de inmediato.

Karma no se lo pensó y saltó la verja para caer en cuclillas en el césped, la alarma anti-incendios se activó alertando a las personas que pasaban por la acera. Morticia les indicó que llamaran a los bomberos y Karma aprovechó esa distracción para colarse dentro de la casa, gracias a que una ventana estaba abierta. Seguramente habían entrado por ahí esos hombres.

Corrió hacia la planta superior encontrándose a Sabrina inconsciente en el suelo, seguramente por la inhalación de humo. La cogió en brazos al estilo nupcial y corrió escaleras abajo para salir por la ventana, dónde Morticia la esperaba. Ella estiró sus brazos para coger a Sabrina y así Karma pudo salir de la vivienda, justo a tiempo para que aparecieran los bomberos.

–Debemos llevarla al apartamento de Arthur, allí estaremos más seguras. –opinó Karma y Morticia asintió.

Morticia usó de nuevo sus poderes y en cuestión de segundos se encontraban en el salón del apartamento de su amigo. Arthur y Jessica se sobresaltaron asustados al ver aparecer de repente a ambas chicas, Jessica se asustó más al ver a su hermana inconsciente en los brazos de Karma.

–¿Qué le ha ocurrido? –preguntó la pequeña asustada.

–Han atentado contra ella, como habíamos supuesto. –dijo Morticia a ambos. –Por ahora será mejor que esté aquí con nosotros, llamaré al resto. Cuantos más seamos mejor.

–De acuerdo. –respondió Karma.

–Es la primera vez que tengo tantas chicas en mi apartamento, increíble. –susurró Arthur con una sonrisa, pero recibió miradas rencorosas de Morticia y Karma. –Es broma, es broma.

Karma llevó a Sabrina a la habitación que usaba para dormir, la acostó en la cama y le quitó los zapatos para más comodidad. Salió un momento de la habitación y regresó con una zafa llena de agua y un paño. El cuál mojo en el agua y usó para refrescar la cara de la chica, quién poco a poco fue recobrando el sentido y eso llamó la atención de Karma.