Capítulo 7

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–Chicas, debemos tener cuidado. –alertó Davina entrando a la mansión y directa al salón donde estaban todos viendo la televisión.

–¿Qué ocurre? –preguntó Noelle algo asustada.

–He hablado con Rasmondeus. –ante el nombre, todos los espíritus se alertaron. –Esta casa pertenece a Magnus Moore, y al parecer el que Sabrina haya ganado esta semana ha sido obra de él.

–¿Y no nos lo has dicho hasta ahora? –preguntó Sabrina alterada mirando a Karma, quién mantenía una expresión seria. –Deberíamos irnos.

–No. Eso es lo que él querrá, que salgamos corriendo asustados. –dijo Dharma algo pensativa.

–Lo mejor será pasar la semana aquí, pero estaremos alerta. Él puede tener de su lado a un demonio, pero vosotras tenéis a cinco espíritus con poderes.

–Cuatro. El Viejo me los quitó. –interrumpió Karma a Morticia.

–Bueno, seguro que te las sabrás apañar cuando llegue el momento. –Morticia le sonrió a Karma y esta le devolvió la sonrisa.

–¿Cómo sabremos quién es Magnus? –preguntó Arthur a las chicas.

–Tengo una teoría, y es que Magnus sea el director. –dijo Karma y recibiendo la mirada sorprendida de Sabrina y Jessica. –Bueno, más que una teoría, sería una corazonada y que sea verdad.

–¿Estás segura? –preguntó Jessica algo temerosa, abrazándose de su hermana.

–Magnus es el único que ha tenido acceso a los archivos para saber dónde vivía Sabrina para quemar la casa, luego Sabrina gana este viaje y por último, le entregué una carta y el nombre que aparecía era el de Magnusfius Moore. –explicó Karma a sus amigos. –Debe ser él.

La explicación de Karma dejó inquieta a Sabrina, quién comenzó a pensar que tenía algo de sentido. Los espíritus decidieron hacer guardias por la noche, en caso de que Rasmondeus o Magnus intentaran hacer algo mientras descansaban. La primera que haría guardia sería Davina, Arthur se preocupó de que estuviera toda la noche sin dormir, algo que causó risa entre las demás.

–Los espíritus como nosotros no necesitamos dormir. –le explicó Davina a Arthur, quién se sonrojó al haber pensado que sí.

Karma se acostó en la cama mirando el techo y pensando en lo que podrían hacer para detener a Magnus, poco a poco el sueño comenzó a ganarle cuando alguien llamó a su puerta haciendo que se despertara. Con pereza, salió de la cama para abrir la puerta, revelando a Sabrina delante de ella con su pijama.

–Sé que es tarde y puede que inapropiado, pero ¿podría dormir contigo? –me preguntó con una sonrisa tímida.

–No me molesta. –Karma observó como la cara de Sabrina se iluminó con una gran sonrisa.

Karma sintió como su corazón latía rápido y no podía entender el por qué, tal vez se estaría poniendo enferma. Ambas se acostaron en la cama, y Sabrina rápidamente concilió el sueño menos Karma, quién sentía que iba a tener un ataque de algo en cualquier momento.

Al final, Karma no durmió hasta tres horas después, por lo que al levantarse tenía mucho sueño e iba chocándose con los muebles, algo que les pareció gracioso a sus amigos. Cuando llegó a la cocina se encontró con Dharma, Jessica y Arthur, quiénes estaban preparándose el desayuno, o al menos los dos últimos ya que Dharma les veía con una sonrisa.

–¿Qué se siente comer? –preguntó Dharma con curiosidad.

–Pues... –Arthur iba a responder pero fue interrumpido por Karma.

Me llamo KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora