Karma observó el producto que tenía en frente con detenimiento, ¿lo compraría? Frente a ella estaba la nueva parte del videojuego que estaba jugando con Jessica, estaba segura de que a la pequeña le gustaría, así que decidió comprarlo.
Por la calle, observó como un anciano estaba revisando el motor del coche cuando el capó se le cayó encima haciendo que gritara de dolor y al estar en mala posición no podía levantarlo por sí solo. En otra circunstancia Karma se hubiera reído de su desgracia, pero ahora por su bien o mal ya no era la misma, por lo que le ayudó a poner el capó bien de nuevo.
–Muchas gracias, jovencita. –dijo el anciano con una sonrisa. –¿Cómo te lo puedo agradecer?
–No es nada, encantada de ayudar. –Karma le sonrió y aceptó el abrazo que el señor le dio.
Por el camino a casa de Arthur, Karma ayudó a varias personas con algunos problemas que tenían, ella comenzó a pensar que podría ser una prueba del Viejo para ver si había cambiado. Cuando llegó a casa vio que solo estaban Arthur, Jessica y Dharma.
–¿Y las demás? –preguntó Karma dejando la bolsa del videojuego en el sofá y se quitaba el bolso.
–Morticia y Davina se han ido a investigar aquella banda, Noelle dijo que se estaba muriendo de calor y se marchó, y Sabrina se ha ido a su última clase. –explicó Arthur a Karma.
–Es verdad, hoy es el último día de clase antes del verano. –dijo Karma pensativa.
–¿Qué has comprado? –preguntó Jessica revisando la bolsa, y al verlo su cara se iluminó. –¡No puede ser! ¡Es el nuevo! Salió ayer y ya lo tenemos.
–Exacto. Quería jugar cuanto antes, bichito. –Jessica sonrió ante el apodo que Karma le dio.
–Entonces... –habló Dharma con una sonrisa pícara. –Hablemos de Sabrina y tú.
–Oh, no me vengas con tus tonterías, Dharma. –gruñó Karma viendo a la chica, quién solo sonreía. –Somos amigas y ya, en cuanto recupere mis poderes me iré y aquí nada de esto habrá pasado.
–¿No te quedarás? –preguntó Jessica triste y Arthur las miró de igual manera.
–No. Soy un espíritu de la justicia, en primer lugar no debería estar aquí en este momento. En cuanto tenga mis poderes me iré a donde pertenezco. Pero oye, podré venir a verte.
Jessica la ignoró y se sentó con Arthur para jugar a la consola mientras Karma la miró apenada e igual Dharma. A los segundos la puerta se abrió revelando a Sabrina, quién lo miró con una sonrisa y rápidamente fue a abrazar a su hermana haciéndola sonreír.
–Tengo buenas noticias. –anunció Sabrina con una sonrisa mirando a todos. –En la clase han hecho un sorteo y he ganado.
–¡Genial! –exclamó Arthur emocionado y luego estuvo algo pensativo. –¿Qué has ganado?
–Una semana en una casa rural en la montaña. Hay habitaciones de sobra, por lo que podremos ir todos. ¿Qué os parece?
–A mi me parece genial, hace tiempo que quiero ir de viaje contigo. –Jessica abrazó a Sabrina haciéndola sonreír y reír, Karma sonrió al verlo.
–Por mi perfecto. Tal vez así se calmen las cosas por aquí.
(...)
El grupo se preparó para ir a la montaña y con una camioneta que Arthur alquiló se marcharon. El viaje duraría dos horas pero a los chicos se les hizo ameno ya que iban hablando de varias cosas, haciendo fotos y cantando canciones, aunque esto lo hacían más Sabrina, Jessica y Arthur.
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Me llamo Karma
Fiksi Remaja¿Qué es el karma? El karma es una energía que se genera a partir de los actos de las personas, también es conocido como un espíritu de justicia o equilibrio. En cada ciudad del mundo hay una energía que ejerce su justicia sobre las buenas o malas p...