Capítulo 10

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Magnus sólo podía correr hacia delante, no sabía a donde pero tenía que huir. Si podía, tiraba cualquier objeto para despistar a Karma, quién iba detrás de él sin dejar de enseñar sus afilados dientes.

Se escondió detrás de un viejo coche al mismo tiempo que intentaba controlar su respiración, miró su pistola viendo que tan sólo le quedaban dos disparos, algo que le hizo apretar los dientes frustrado.

Se asomó para ver si veía a Karma y suspiró al ver que no, pero su rostro cambió a uno de miedo cuando sintió una respiración detrás de él. Nada más girarse vio a Karma en su forma de lobo mientras le mostraba los dientes y se relamía sin apartar la mirada de él.

–Maldita hija de puta.

Magnus gritó apuntándole con la pistola pero antes de que pudiera disparar, Karma le mordió el brazo haciendo que disparase al suelo y gritara por el dolor. Gruñó al ver que tan solo le quedaba una bala y pensó en usarla bien, cambiando de mano su pistola para apuntar a la cabeza de Karma.

Justo antes de que pudiera disparar, unos brazos hicieron que soltara el arma revelando a Dharma, Noelle y Sabrina, la primera sujetaba a Magnus de los brazos para que soltara el arma, lográndolo con éxito. Sabrina se acercó cautelosa al gran lobo, quién seguía mordiendo el brazo de Magnus sin intenciones de soltarle.

–Karma. Por favor, recuerda quién eres. Sé que te ha enfurecido lo de Jessica, pero Morticia y Davina la están curando, ella estará bien. –le dijo Sabrina con voz suave pero solo recibía gruñidos del lobo.

–Eres una ingenua si crees que te hará caso. –masculló Magnus escupiendo saliva de su boca.

El lobo dejó de morder el brazo de Magnus soltándolo y haciendo que Dharma se separase de él para no mancharse con su sangre. Sabrina quiso acariciar a Karma pero esta reaccionó mordiéndole la mano de acto reflejo, la chica miró su mano ensangrentada aguantándose los gritos de dolor, pues no quería que Karma viera que le había hecho daño.

–Karma. –susurró la chica. –Por favor, sé la misma.

–Es inútil, Karma ya no es consciente de sus actos. –susurró Noelle con tristeza. –Deberíamos avisar a Gabriel y...

Noelle se detuvo al ver como Magnus se levantaba ensangrentado y con la pistola nuevamente en sus manos, apuntando a todas. Él sonrió mientras las demás lo miraban de manera seria y Karma seguía gruñendo mirando a Sabrina de manera amenazante.

–Me encargaré una por una. Pero primero me llevaré a Sabrina para que me dé los documentos reales, sino acabaré con vosotras, una por una. Me da igual si sois ángeles o demonios, todos vais a morir. –gruñó Magnus con una sonrisa desquiciada.

Dharma quería usar sus poderes al igual que Noelle, pero si atacaban podían poner en riesgo a Sabrina, y sus amigas no estaban en condiciones de volver a curar a otra persona o revivirla incluso. Magnus ordenó a Sabrina a ir con él pero la chica se negó, él se cansó de la situación y se dispuso a dispararle.

Justo cuando iba a dispararle a Sabrina, Karma se giró con un salto abalanzándose contra Magnus. Él por reflejo le disparó a Karma en su pecho pero ella siguió atacándole; mordiendo y desgarrando su carne desde su cara, cuello, torso y las extremidades. Sus amigas vieron con horror como Magnus era masacrado por Karma, quién hasta no destrozarlo por completo no se detuvo.

–Karma... –susurró Sabrina viendo a la chica.

El gran lobo caminó desorientado mientras pequeñas gotas de sangre caían bajo ella, revelando que la bala sí había impactado en ella. Cayó al suelo y la misma luz que habían visto transformar a Karma en un lobo ahora lo hacía para regresarla a su forma humana, haciendo ver la gran herida de bala que tenía en su pecho.

Me llamo KarmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora