Un demonio me hizo la parada

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No sé qué clase de criatura sea este pasajero pero siento que será mi último viaje Llevo más de 15 años dedicándome al oficio de chofer Y aunque he recorrido miles de kilómetros en mi taxi, sigue estando como nuevo porque lo cuido desde el primer día casi como si fuera mi propio hijo. ¡Incluso ahí conocí al amor de mi vida! -Buenas tardes, señorita ¿a dónde la voy a llevar? -No sé, ¿es una cita? Conforme pasaron los años la familia creció y dentro de mis posibilidades siempre intenté estar a su lado sin descuidar mi trabajo Con tal de que nunca les faltara nada... hasta me acostumbré a trabajar doble turno No me quejaba del clima, de los terribles dolores de espalda ni de los clientes difíciles que dejaban un cochinero en mi auto Un termo de 2 litros de café, buena música en la radio y la satisfacción de hacer feliz a mi familia eran la única motivación que necesitaba para no quedarme dormido en el trayecto Pero siempre fui muy responsable y llegaba a descansar luego de las jornadas largas, no quería causar un accidente por dormirme al volante Afortunadamente solo fui espectador de tragedias que ocurrían en el tráfico pero nunca estuve directamente involucrado en una -Amigo ¿estás bien? -Sí, pero la señora que traía de pasajera está muy grave, lo más probable es que su familia me demande A pesar de haber corrido con suerte, en mi casa éramos algo supersticiosos y había lugares por los que definitivamente no me gustaba pasar También horarios en los que por nada del mundo circulaba cerca de ciertas zonas -Se solicita un servicio en el cementerio de Santa Marta -No, gracias -Solicitamos taxi en la entrada de la penitenciaría para que transporten a un recluso al hospital, es una emergencia -Estoy ocupado -Pidieron un taxi para el orfanato de la calle Juárez -No en mi turno, llámale a alguien más Y no crean que porque me crea la gran cosa, sino porque cuando era más joven y tenía poca experiencia, me tocó transportar a una monja desde la catedral Eran casi las 3 de la mañana y traía una maleta, así que no supe si la subí por ayudarle o por querer enterarme del chisme -Llévame por favor al puente que está a las afueras de la ciudad No tengo cómo pagarte, pero ten, te ofrezco lo único que me queda La monja me contó en el camino que había decidido dejar el hábito por perseguir a un hombre al que amaba con locura... ... y que se encontrarían en ese puente para huir juntos. Desde entonces me daba un escalofrío cada que pasaba cerca de ese puente o me tocaba cubrir servicios específicamente a las 3 de la mañana -Ni creas que vas a volver a tomar rutas tan peligrosas -Pero mi amor, si trabajo extra es para que no les falte nada -Prefiero que nos falten lujos al niño y a mí, a que nos faltes tú Mi esposa creía mucho más que yo en energías negativas, vibras, demonios y brujería. Hasta le hizo una limpia a mi taxi y a partir de la muerte de esa monja no me dejaba salir de casa sin darme la bendición y echarme agua bendita. -Ya me voy vieja... -Que te vaya bien mi amor Es bonito tener a alguien que se preocupe tanto por ti, así que me esforcé siempre en dar un extra y que no les faltara nada La verdad nunca creí que las cosas en mi trabajo cambiarían tanto con el paso de los años, pero es cierto eso que dicen: el tiempo vuela Mi hijo ya era casi un hombre, y los gastos en su escuela cada vez serían más grandes -Cielo, ¿Qué quieres estudiar ahora que acabes la preparatoria? -Déjalo, mujer, no lo presiones. A lo mejor quiere heredar el oficio de la familia y convertirse en taxista -No, papá, de hecho quiero ser dentista La carrera que mi muchacho había elegido era una de las más costosas. Necesitaba ahorrar y en ese entonces se estaban comenzando a popularizar las aplicaciones de conductores La verdad mis compañeros taxistas siempre se había resistido a este tipo de servicios y en cierta ocasión me llegué a unir a sus protestas en solidaridad con la causa Pero con el tiempo, no solo descubrí que representaban un mejor ingreso para mi familia sino que me daban más seguridad a mí y a mis pasajeros, así que me uní a una de ellas Lo único malo era que el gps siempre me marcaba en lugar equivocado -Perdón, joven, es que aquí me marcó la aplicación jeje ¿no quiere un agua? Fuera de ese pequeño inconveniente, yo estaba muy feliz con mis viajes. Durante las vacaciones de semana santa, mi suegra nos había invitado a pasar algunos días en la playa con sus hermanas Yo tenía mucho trabajo porque cuando hay turistas en la ciudad es cuando me recupero y logro obtener más ganancias de lo habitual -¿Cómo están, mujer? -Bien, gordo. Te extrañamos -Ustedes disfruten, no se preocupen por mí, se me está pasando el tiempo rapidísimo con tanto trabajo. -Ok, pero no te excedas. Te amamos Ese día me puse un poco rebelde aprovechando que nadie me esperaba en casa.

Qué perro hiloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora