-¡¡A mí no me gritas!! ¡No te voy a pagar, ya te dije!-Gabriela, literalmente tú eres la que está gritando- ¡Respeta las jerarquías niña pend*!Por esta pelea me culpan de mandar a mi jefa a la tumba.Trabajaba en una imprenta como diseñadora gráfica,Mi jefa me contrató a pesar de que aún era menor de edad porque sabía que así sería más fácil manipularmeY aunque yo era feliz de aprender del oficio, ella se estaba aprovechando de esa inexperiencia-Hazte cargo, para eso te pagoPor lo general solía haber mucha rotación de personal debido a que no tenía el mejor trato a los demás que digamos -Disculpe señora, aquí están contratando?-Sí muchacho, pero huye. Huye lejos y nunca regreses-¿Quién era, Leticia?-Un vendedor patrona, pero ya lo corrí - ¿No has visto a Samanta o al otro par de holgazanes?-No, señora. Apenas son las 9:30 -Cállate, no me contestes así. Nadie te preguntó la horaEl día en que todo explotó, llegamos a las diez de la mañana, y no porque se nos hubiera hecho tarde, sino porque nuestro horario era de diez a siete-¡Qué bonitas horas de llegar!-¿De qué hablas, Gabriela? Son las diez en punto-¡No me estés respondiendo así mocosa igualada! ¿Quién te crees? Yo estoy aquí desde las 9:30 y tú también tienes que estar aquí cuando yo abro. ¿O ya se te olvidó que te aumenté el sueldo? Gabriela me había aumentado 10 chemsos a mi sueldo porque durante la pandemia me contagió, ya que no quiso que guardáramos la cuarentena.Fueron días horribles en los que ni siquiera podíamos respirar, ya que los solventes que usamos para imprimir, la poca ventilación y el humo del cigarro de nuestra jefa casi nos asfixia -Gabriela, necesito comprar medicamentos para el tratamiento del virus-¿Y yo qué culpa tengo?-Pues tú me contagiaste-A ver mocosa no te quieras pasar de lista. Te voy a dar 10 chemsos extra pero vas a tener que ayudar en más cosas, te guste o no...Ahora no solo era diseñadora, sino que hacía las impresiones, planchados, contactaba proveedores, administraba, atendía a los clientes, peinaba su gato y hasta le llevaba el café. Pero mis compañeros y yo ya estábamos cansados de sus malos tratos, y prácticamente solo necesitábamos pruebas para demandarla Buscamos asesoría para exponerla como abusadora laboral, pero en conciliación y arbitraje nos dijeron que necesitábamos pruebasEse día, Gabriela estaba tan histérica, que comenzamos a grabar para ponerla en evidencia.-¿Me escuchaste? Que sea la última vez que llegas cuando te da la gana-Señora-¡Qué %/&$@ quieres, Leticia!-La busca un joven en la entrada-Buen día, caballero. ¿En qué le podemos servir?-Busco a la señorita Sam Zuñiga, le traigo su desayuno-Ah...ok. Permítame unos segundos, un placer atenderle.¡SAMANTAAAA!-¿Qué pasa?-¿Acaso me ves cara de recepcionista?-Gabriela, es el desayuno. Pedimos todos para no irnos a comer fuera. -Como que hoy amanecimos muy insolentes, ¿no crees? Pues fíjate que esta semana, se va a retrasar tu pago-¿Qué? ¿Cómo? ¿Por qué?-Porque lo digo yo, y porque se me da la gana empezar a pagar a la quincena. Compermiso. -No me puedes hacer esto, mi mamá y yo contamos con ese dinero semanal-¡¡A mí no me gritas!! ¡Respeta las jerarquías niña i%&@!!-Gabriela, literalmente tú eres la que está gritando-¡Yo te pago cuando me de la gana, ya te dije!-No puedes cambiar la fecha de pagos, eso va contra la ley-Pues aquí te espero con tus abogados mi reina, pero lárgate que tengo mucho qué hacerEstaba tan tensa, que empecé a sentir mi cuerpo paralizado del coraje y le pedí a mi mamá que fuera por mí-Mami, ven por mi-¿Todo en orden?-Tuve una discusión muy fuerte con mi jefa-Voy para allá Como cualquier madre, al verme en ese estado, mi mamá entró en pánico y fue a reclamarle a Gabriela por ser una jefa tan abusivaLamentablemente la Cámara de seguridad solo grabó a mi mamá de espaldas, por lo que mi jefa me amenazó con meterle una demanda porque según ella le lastimó el brazo-Dile a tu mami que la veo en la fiscalía, me lastimó el brazo y por supuesto que pretendo hacer un drama de esto -¿De qué hablas, Gabriela? ¿Qué pruebas tienes?-Este video, y muchos contactos influyentes. Así que tú sabes mi reina: Si no te presentas el lunes a trabajar, yo no tengo porqué darte un solo centavo. Sabía que en la fiscalía no me harían caso por no tener amigos influyentes, como ella. Así que mientras mi mamá y yo metimos una demanda por abuso laboral, decidí hacer uso de una herramienta simple pero inquebrantable: TiktokPubliqué la evidencia de los malos tratos de Gabriela y las personas se indignaron tanto que mi caso no tardó en viralizarseEsto hizo que se ejerciera presión social a mi caso, pero justo cuando pensé que las cosas ya estaban por salir a la luz y pronto vería la justicia...
