6.5- Miedo al poder que puede tener alguien mas sobre mí.

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Voy en el auto de Erick, Aida va a mi lado. Mis ojos se están cristalizando y no quisiera llorar justamente aquí, pero vienen a mi mente los recuerdos:

—¡Elisa! —reconozco la voz de Miguel. Trato de que no me alcance, pero me es imposible.

—¿Por qué no contestas mis mensajes? —Miguel se va acercando a mí, pero me aparto antes de que vuelva a tocarme—, Elisa, te extraño.

—No se te ocurre pensar que yo a ti no.

En un descuido me toma de la mano y me jala hacia la parte más oscura de la carretera.

—Miguel, suéltame —su agarre es fuerte y no logró zafarme. La sensación de pánico está asiéndose presente y mi cuerpo está sudando frio. Intento zafarme, pero quedo petrificada al escuchar lo que dice.

—Aún no te olvido Eliza, te extraño y quizás no me creas, pero es la verdad —Ignoro completamente lo que dice.

—¡Suéltame!

—Vuelve a ser mi novia.

—Déjame en paz, Miguel, no te quiero en mi vida, no te necesito en mi vida, déjame tranquila de una vez.

—Intentémoslo de nuevo.

—¿Qué quieres que intentemos? ¿De verdad crees que yo volvería andar contigo después de todo lo que me haz echo?

—¡No te he hecho nada!

—Solo aléjate de mí, deja de estarme acosando.

—Tan difícil es darme una oportunidad—Una de sus manos me toma de la nuca y trata de besarme a la fuerza.

—¡Suéltame!

—Aún tengo tus fotografías.

—Dijiste que las ibas a borrar.

—Tú dijiste que me querías.

—Lo hacía.

—Entonces...

—Entonces deberías de aceptar que no me interesa estar contigo, y borra de una vez esas fotos.

—No las voy a borrar.

—¡Suéltame de una vez! —empiezo a desesperarme. De pronto un auto se detiene...

—Dijo que la sueltes —habla Erick en el momento en que se coloca a mi lado.

Me doy cuenta del incomodo silencio que hay dentro del auto, observo hacia el espejo del frente y coincido con la mirada de Erick. Me mira con dulzura.

Y entonces recuerdo la mirada de Miguel:

—Te arrepentirás de esto —me observa con resentimiento y luego camina a través de la carretera.

Su mirada causo miedo en mí. Miedo a lo que podría hacer o a lo que hubiera echo si no hubiese llegado nadie. Siento las lágrimas acumuladas en mis ojos, el nudo en mi garganta.

Una lagrima cae por mi rostro y la limpio antes de que los demás se den cuenta.


Nota: Esto no es un capitulo en sí, pero es lo que paso, narrado segun la perspectiva de Elisa

¿Ya tienen personaje favorito? ¿Quién es? 

VOLVIENDO A LOS BRAZOS DE PAPÁDonde viven las historias. Descúbrelo ahora