30 de mayo de 2019
- ¿Estás segura de que me vas a dejar hacer eso sola?
Juliana gruñó bajito admirando los dedos finos de Valentina deslizándose por el consolador.
- ¿Vas a usar eso? - Juliana ni se dio cuenta de que estaba jadeando, pero apenas podía esperar para ver a la rubia poniendo aquello.
- Quiero que lo hagas. – Valentina murmuró. Estaba ansiosa, su estómago vibrando en espera. El olor delicioso que exhalaba del cuerpo de la rubia provocando su libido la hacían querer coger con ella sin parar.
- Val... ¿Estás segura de que quieres eso?
- Yo quiero.
- Pero si duele... - Valentina la calló con un beso. Juliana le retribuyó, perdida demasiado para seguir negando el pedido de su mujer. Perdida demasiado para pensar en cualquier cosa.
Juliana se burló bajito y apretó la sábana de la cama cuando Valentina, ya debidamente desnuda, se sentó en su regazo, haciendo así que su pene entre en contacto con su vagina mojada y caliente. La rubia se colocó en el regazo de la chica y pegó sus labios a los de Juliana, rodeando la boca de la mayor luego con la punta de su lengua y así creando un beso casi vulgar, con ambas lenguas tocándose. Valentina montó en su cintura y gimió, frotando su intimidad en el abdomen de Juliana.
- ¡Val! - Juliana gimió cuando la mujer agarró con firmeza sus senos mientras seguía frotándose con lentitud en su cuerpo.
Con Valentina aún en su regazo, Juliana la besó con avidez y voluptuosidad. La rubia gemía a cada desliz de las manos de Juliana sobre su espalda el toque era íntimo, casi delicado, pero para Valentina era como pasar hierro en brasa sobre su piel.
La chica gruñó bajito cuando Juliana le mordió el labio y frotó con extrema fuerza su polla, pasándola circularmente. Ella conseguía sentir toda la excitación de la rubia, hasta que la misma levantó un poco la cadera, apenas suficiente para poder dirigir la polla de Juliana hacia su entrada, luego sentándose sobre ella lentamente, saboreando cada centímetro de su mujer. Al sentir todo el pene de Juliana dentro de sí, la mayor se permitió gemir largamente, echando el cuerpo hacia adelante nuevamente, pero esta vez con el pene de la chica de ojos oscuros todo dentro de sí.
- Apuesto a que amas cuando estoy así de excitada - Ella susurró en el oído de Juliana mientras se movía de forma lenta, sintiendo el pene de Juliana en todas partes dentro de su coño.
Juliana nada dijo, pero se movió, haciendo que Valentina soltara un gemido alto por la posición que hizo el pene de Juliana entrar aún más profundo en ella. Juliana respiraba descompasadamente, era una tortura sentir la vagina de Valentina masticar su polla a cada rebote que la mayor daba. Ella era tan deliciosa, tan caliente y la visión de la rubia saltando en su regazo hacía su vientre apretar cada vez más. Los cuerpos sudados sólo las hacían deslizarse más, Valentina rebotaba como loca, con las dos manos en los hombros de Juliana para darse apoyo, ella subía y bajaba en la polla de la ojicafé, gimiendo algunas palabras en su oído.
Juliana agarró el cuerpo de la rubia y lo arrojó en la cama, quedando por encima. La boca carnosa de la mujer estaba aún más hinchada, y sus ojos continuaban en el tono claro que hipnotizaba a Juliana.
En un acto impulsivo, Juliana metió su polla completamente profunda en Valentina, haciendo que la mujer se moviera de placer. Ella bajó su cara hasta su cuello, deslizó su lengua por el lugar entre el cuello y la clavícula de ella. La mayor ardío y arrastró con fuerza sus uñas por la espalda de la ojicafé, sintiendo las embestidas profundas y nada gentiles dentro de sí.
El pene de Juliana vibró cuando Valentina sonrió y buscó el vibrador que había sido dejado de lado, poniéndolo todo en su boca y lubricándolo con su saliva.
ESTÁS LEYENDO
MI ALUMNA MI AMANTE
DiversosHola, queridos lectores! Bueno... Bienvenidos a esta nueva historia juliantina. Solo quiero informar, que cuenta con DESMASIADO SMUT Y ESCENAS MUY EXPLÍCITAS. Está historia no es mía. Es una adaptación, créditos a su autor original. Si no son de tu...