MI ALUMNA MI AMANTE

CAPITULO 13

Algunos días antes

20 de mayo de 2019

Valentina dejó a Juliana detrás del colegio, y bajó al estacionamiento. La rubia entró corriendo a la sala de los profesores, parando jadeante cuando vio a Sol revolviendo algunos papeles, parecidos a pruebas.

- ¡Soledad! - Habló todavía jadeante y nerviosa.

- Hola, Vale, ¿estás bien? - La mujer parecía realmente preocupada.

- No, ¡lo último que estoy es bien!

- ¿Qué paso?

- Necesito hablar contigo. – Valentina respiró profundamente, colocando su bolsa sobre la mesa que había allí.

- Ok, puedes hablar.

Valentina cerró la puerta, tomó algún tiempo respirando profundamente y se sentó en la silla frente a la morena.

- Tú estabas segura de que estaba embarazada. - Sol abrió los ojos inmediatamente.

- ¿Embarazada? - Sol preguntó nerviosamente. - ¡Oh, Dios mío, Valentina! Cuando, como... ¿Cómo lo descubriste?

- Juliana hizo panqueques para mí hoy y acabe vomitando por sentir el olor. - Pasó la mano por su cabello, colocando la franja detrás de la oreja. - Mis pechos son más grandes, mi menstruación está atrasada y estoy muy sensible últimamente, cuando me desperté hoy, Juliana no estaba conmigo en la cama y simplemente me desespere a punto de llorar, estoy muy cansada, duermo mucho y luego yo...

Valentina hablaba todo muy rápidamente, pero se calló cuando un nuevo ataque de náuseas, esta vez mucho más fuerte, vino. Ella corrió hasta la cesta de basura más cercana y vomitó toda su merienda allí.

- Que asco, Vale. - murmuró Sol, haciendo una mueca.

- Creo que eso fueron mis dos sándwiches de pollo. - Respondió, pero se arrepintió a la hora. Su cerebro parecía dar vueltas y más vueltas, haciendo su cabeza doler aún más.

- ¿Pollo? Pensé que no te gustaba...

- ¡Sí! ¡No me gusta, y entonces de la nada sentí una voluntad incontrolable de comer esa mierda! - Dijo nerviosa. - ¡No tiene otra explicación, Sol!

La morena se quedó en silencio, Valentina observó cómo su amiga procesaba la noticia, ella todavía mantenía la boca abierta y la expresión sorprendida.

- ¿Qué vas a hacer?

- Necesito ir al médico, hablar con él y marcar la primera consulta prenatal.

Soledad tragó seco percibió que su amiga no parecía tan desesperada y sabía exactamente qué hacer, en realidad la morena podía ver claramente los ojos de Valentina brillar ligeramente.

- Vale, los síntomas son obvios, pero tú puedes estar equivocada...

- ¡No, Soledad, estoy segura de que estoy embarazada! - Dijo y parecía feliz con aquella afirmación, dejando a la morena con más miedo aún.

- Está bien, entonces estás embarazada. - Concluyó, y entonces le preguntó cuidadosamente. - Pero... Vale, ese bebé ¿es de quién?

Valentina se paralizó. Sol empezó a ligar una cosa a otra, Valentina tenía un marido y una amante, el hijo sólo podía ser de uno de los dos. Y ese pensamiento hizo a la rubia sentir algo mal dentro del pecho.

- Yo... No lo sé.

- ¿Sabes si Valdez es fértil?

-Yo creo que sí, ella nunca dijo que no lo era.