el mensaje - 𝘗𝘦𝘥𝘳𝘪

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 35

+18

Narrador omnisciente:

- tiene muy buenas vibras este estadio, ni me quiero imaginar jugando - hablo el chico sentándose en la tribuna -

- es que jugar acá es otro mundo, la gente como alienta es único, más si van
perdiendo - respondió imitando su acción -

- me imagino, los colores, muy llamativos - continuo describiendo -

Hablaron un rato más mientras esperaban a que los jugadores salieran al campo.
Por parte del canario, admiraba la energía que transmitía la hinchada, y la chica, volvía a ambientarse luego de tanto tiempo sin pisar el templo, como ella lo llamaba.

Humo azul y amarillo comenzó a verse, desde abajo hacia arriba, al igual que trapos, con frases iconicas del club, el escudo en grande. La gente que empezaba a enloquecer más, saltando, cantando, y otros haciendo repercusiones.

Era señal de que en cualquier momento iban a salir.

- aprecia el arte del fútbol argentino, amor, esto es único e incomparable - interrumpió el silencio la chica hablado cerca del oído del otro -

- lo sé, admirable - contesto sonriendo -

Empezó el partido, era el segundo encuentro por la copa libertadores.
Los nervios se sentían en todo los rincones del lugar, pero el aliento a los jugadores nunca desapareció.

Al finalizar el primer tiempo, decidieron ir en busca de algo para comer.

No hubo goles por ninguna de las dos partes.

- ¿y que tal? - pregunto la morena llevándose una papa frita de su cono a la boca -

- ¿la comida o el partido? - respondió con otra pregunta el chico divertido -

- el partido, tonto - contesto riendo -

- muy bueno, lastima que ninguno la pudo meter - respondió apenado -

- a tu jermu se la meten, gallego, volve a tu país mejor - acotó uno hincha que paso por su lado -

- ¿qué te pasa, flaco? - preguntó furiosa la chica caminando hacia el hombre -

- ¿a mi? nada hermosa, decile a tu novicito que vuelva de donde vino - respondió provocadoramete acercándose a ella -

- hey, hey, te alejas de ella, cualquier problema hablas conmigo - defendió el canario poniendo un brazo en el pecho de su pareja -

- ¿vos que te metes? anda a jugar mejor al barcelona, y no jodas acá - murmuró y escupió el piso antes de irse -

Valeria se puso enfrente de su novio para calmarlo, pidiendo que la mirase. El chico se había puesto de mal humor, apretando ambos puños.
Pidió perdón por la situación innecesaria que había vivido.

Volvieron a su lugar con una sensación diferente, más pesada.

Empezó el segundo tiempo. La gente más fuerte comenzó a alentar. Automáticamente las malas vibras que llevaban los dos chicos cambiaron a bien. Valeria cantaba junto al resto, Pedri la miraba enamorado.

Corner para el equipo contrario, que terminó siendo gol.

Un rugido por parte de todos los hinchas apareció, alentando a todo pulmón. Pidiendo que ganen en el canto.

Minutos después, apareció el jugador número 17 convirtiendo a favor del equipo local, logrando el empate.
Todos los hinchas bajaron a festejar el gol, trepandose a las rejas.

Ellos dos se abrazaron mientras festejaban junto al resto el gol.

El estadio se volvió en un coro repetitivo.