el mensaje - 𝘗𝘦𝘥𝘳𝘪

𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 37

Lo único que veía era oscuridad y más oscuridad a mí alrededor.

No sé cuánto tiempo pasó desde que empecé a escuchar los primeros ruidos, voces, para ser más específica. O cuando comencé a sentir, donde estaba acostada.

Cada vez las voces eran más fuertes y entendibles.

Ahí fue cuando lo reconocí.

Su voz, la podría diferenciar entre miles hablando a la vez.

Con fuerza logré abrir los ojos. Al principio veía borroso, una silueta se apareció en mi vista. Pestañee para volver a la normalidad y lo vi.

Sus ojos marrones brillantes mirándome.

Esos ojos que enamoran.

Que me enamoraron.

Transmiten paz y confianza.

Ojos que seria capaz de hasta arrodillarme con tal de que me mirasen toda la vida.

Su voz, otra vez la escuche, ronca y preocupada se oía.

- ¿cómo te sientes? - consulta con tono preocupado -

- bien, supongo, todavía ni se donde estoy - respondo incorporandome en la cama -

- tranquila, estas en el hotel, estas a mi lado -  explica dejándome un beso en la frente -

Me ayudó a poder hacer memoria de lo que había pasado.

Junto a él, un médico muy simpático que me atendió y pidió que hiciera reposo por 24hs, para ver como seguía.

Al rato se retiró y quedamos nosotros dos solos.

No sé porque no me sentía cómoda, de hecho, hasta ni segura. Todavía me sentía mal, supuse que era eso.

Pero Pedri.

Me hacía dudar.

Actuaba raro, diferente.

El cuarto, estada distinto, había cosas que no las recordaba como estaban.

Por ejemplo, el espejo, ahora era un cuadro de un atardecer.

O la lámpara de pie, que ya no estaba más.

Él, con otra ropa.

Tomé una pastilla que dejó el enfermero, ayudaría a calmarme.

Mientras que tragaba el medicamento, Pedri pidió hablar conmigo, a lo cual asentí.

- siento que es el momento de decirte esto, morena - pausó y tragó saliva - esto que te pasó fue una señal -

Yo solo lo miraba, esperando su habla, buscando algo en su mirada, una señal de lo que sería.

- mira, gracias por haber estado conmigo este tiempo. Me has hecho muy feliz realmente, y te aprecio y amo demasiado, morena, pero creo que ya es tiempo de terminar con esto. Búscame en otro momento, yo te voy a seguir esperando - hablo apretando mis manos -

- ¿qué? no entiendo lo que queres decir - explique confusa -

- eso, que es tiempo, Vale, búscame en otra vida no aquí -

- nunca lo olvides, te amo - terminó de hablar -

Y juntó nuestros labios.

Cerré los ojos...

Otra vez.

Todo oscuridad.

Pedri.

Mi alrededor.