𝘊𝘢𝘱𝘪𝘵𝘶𝘭𝘰 31

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desperté con Pedri dándome besos por toda la cara.

La mejor forma que podría levantarme feliz, era así y él lo estaba haciendo.

- buen día, princesa - saluda Pedri que estaba arriba mio sin apoyarse mirándome a los ojos -

Con esos ojos brillantes y hermosos que tiene.

- ¿cómo dormiste? - pregunta poniendose a un lado de la cama -

- muy bien por suerte, ¿y vos? - respondí girandome para quedar cara a cara a él -

- nunca dormi mejor - contestó posando su mano en mi cintura - traje el desayuno - continúa hablando mientras ponía la bandeja con la comida en la cama -

- ayy, que amor que sos - hablé sentándome en la cama -

- todo para vos. Bueno, para mi también, pero se entiende - explica riéndose -

Desayunamos en la cama los dos, felices, hablando y comiendo.

Solo nosotros dos, y nadie más.

- amor, te tengo una propuesta - dice Pedri rompiendo el silencio que se había formado-

Yo di señal para que siguiera hablando.

- mira... Xavi, dijo que por dos semanas, el fútbol español, se pararía, es decir, que no habría ni entrenamientos, ni partidos. No sé el por qué - hace una pausa para tomar un sorbo de café - mi propuesta es la siguiente... que te parece... si... nos vamos aunque sea una semana a Argentina, los dos solos - termina de hablar mirándome -

- ¿¡en serio!? - exclamé sin poder creerlo, él asintió emocionado - obvio que siiii - respondi y me puse a su lado para abrazarlo fuerte - te amo te amo te amo - hablé mientras le dejaba besos en la cara -

No lo podía creer, Pedri quería hacer un viaje juntos, pero no a cualquier lado, si no, a Argentina, mi país, mi país de nacimiento, donde pasé mi niñez, y que desde los 11 años, no volví a pisar.

El canario dijo que el paro del fútbol español empezaba el lunes que viene. Asique rápidamente fui en busca de la laptop suya y comenzamos a buscar pasajes para lo antes posible, que seria el viernes.
Hoy era domingo.

Encontramos el último vuelo del viernes, a las 22 de la noche, no era del todo tarde, nos pareció realmente accesible.
Compramos los dos pasajes y felices los dos le tomé una foto a Pedri con la computadora dejado ver el anuncio 'pasajes comprados'
De la emoción, los cafés se enfriaron, ya no eran del todo bebibles.

Con todo esto, no consulte nada a mi papá, pero supuse que no le molestaría. Soy mayor de edad. Igual mucha marcha atrás no había, la compra ya estaba hecha.

Me duché y cambié.
Bajé a la cocina donde estaba Pedri ordenando la cocina.

- amor, yo me voy a tener que ir - avisé dándole un abrazo por detrás -

- ¿ya? ¿por qué? - pregunta girandose tomando mi cintura -

- tengo que hablar del viaje a mi papá y organizar los lugares que te voy a mostrar de Buenos Aires - respondí con una sonrisa -

- me parece correcto - contesta dándome un beso en la frente -

Tomé mis cosas y fui en dirección a mi casa.
Al llegar estaban los dos desayunando.
Los saludé y me senté para hablar rápido de esto, quería sacarme un peso de encima.
Les comenté a los dos, principalmente a mi papá. A él no le molestó, de hecho le gusto la idea de que vuelva, y más con Pedri. Feliz fui a abrazarlo, le di un beso en la mejilla a mi hermano y subí corriendo con una sonrisa de oreja a oreja a mi pieza.

Llamé a Paula, que estaba junto a Gavi en su casa, y les hablé sobre el viaje. Ambos estaban feliz de lo que íbamos a hacer.
Pero Pau, estaba un poco mal porque me iba a ir y no la llevaba a ella. Pero bueno, le expliqué y entendió, pero feliz estaba.
Colgué la llamada para que siguieran con lo suyo.

Busqué la temperatura para ver como iba a estar la siguiente semana en Argentina, allá, estaba por empezar el otoño, pero no hacía tanto frío. Asique había que llevar un poco de todo.

¿con una semana de anticipación armo la valija? sí.

Separe algunas cosas, prendas que no usaba hace rato, que las iba a llevar, asique las puse en la pila de ropa para lavar. Otra, con las cosas que iban si o si. Y por último las que claramente no iban a ir.
Metí a lavar lo que tenia que lavar. Y mientras tanto empecé a bajar las valijas y ver como organizaria en cual iba cada cosa.

Pasaron los días y ya había llegado el viernes. Costó, porque pasó lentísima la semana. Pero se llegó.
Nos encontramos con mi papá yendo a lo de Pedri, por la tarde.
Al llegar me despedí de un abrazo fuertismo y un beso. A mi hermano ya lo había saludado en casa.
Toque timbre y me abrió el canario. Mi papá lo saludo y se fue.

Esta vez no iba a acompañarnos. Íbamos a ir solos en uber.

Ayudé el niño a terminar su última valija, porque todavía no había terminado.
Contacté un uber y a los 10 minutos estaba en la puerta.
Cargamos las valijas y emprendimos viaje al aeropuerto.
Entramos y al toque algunos fans se acercaron a él para pedir fotos, firmas.
Después de ese momento pudimos seguir.
Nos sentamos a esperar que llamaran nuestro vuelo.
Pedri posó su cabeza en mi hombro, andaba un poco casando, parece que no había pasado una buena noche.

Llamaron y fuimos rápidamente hacia donde se indicó.
Subimos casi primeros y buscamos nuestros asientos.

- nuestro primer viaje de mucho, morena - habla Pedri colcandose el cinturón -

- así es, amor, gracias por esto - respondí dándole un beso -

- no agradezcas, te amo - devolvió el beso

- más, mucho más - contesté tomando su mano -

Antes de despegar, le avise a mi papá y a Paula lo que estaba pasando para ponerlos en contexto.
El avión despegó y Pedri no tardo un segundo en cerrar nuevamente los ojos. Reí al verlo.
En mi caso, me puse a ver una peli desde la pantalla que había en el asiento.

Todavía no podía creerlo.

Estaba viajado a Argentina, con el amor de mi vida.

Un sueño, un sueño hecho realidad.

No podía pedir más nada.

Te amo, amor.

gracias por leer 💗⭐️

el mensaje - 𝘗𝘦𝘥𝘳𝘪 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora