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Taehyung sonrió tierno, llevó su manos al rostro de JungKook y acarició.
- Tranquilo...puedes hacerlo.
JungKook separó sus labios. Taehyung vio que desde hace rato JungKook escondía sus colmillos.
JungKook se inclinó hacia él hasta quedar arriba suyo. Se acercó a la zona del cuello, con lentitud besó y lamió. Segundos después sus colmillos se clavaron, así abriendo la marca nuevamente.
Lamió los residuos de sangre, hasta ver la maraca un ese bonito color rojo.
Taehyung liberó su aroma al igual que JungKook, sus aromas invadieron la habitación.
Habían marcado a su cachorro con ellos.
Pudieron verlo cuando su Cachorro lloró por estos. Su naricita era muy sensible aún. Así que aquello le molestaba.
JungKook bajó de Taehyung con cuidado y ayudó a su Omega a recargarse en el respaldo de la cama.
JungKook trajo consigo a su hijo.
- Perdón bebé, no nos dimos cuenta.
JungKook mencionó mientras subía a la cama, junto a Taehyung.
Taehyung sonrió. Su mirada dio en Jungkook, un lugar en específico.
- ¿Estarás bien?
JungKook miró su entrepierna. Sonrió negando con la cabeza.
- Está bien, lo arreglaré.
Taehyung se acercó a él y dejó un beso en sus labios. El bebé ya no lloraba por lo cual volvió a cerrar sus ojitos.
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Meses después.
- No tendremos un perro, amor.
- Por favor, koo, bebé y yo lo queremos, ¿verdad, mi amor?- preguntó Taehyung a su bebé en brazos.
Este solo mantenía su mirada en Jungkook mientras tomaba de la mamila que Taehyung le daba.
