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Sekido se encontraba en una cueva protegiendose del sol, junto a Karaku y tu. Karaku estaba recién despertando. Cuando se fijó que estaba en una cueva, se levantó rápidamente, notando que la chica se encontraba a un lado de él, dándole la espalda.
Karaku te observó con detalle, bajo su mirada de tus cabellos hasta tu trasero. Dónde se quedó viendo por un momento.
Todo eso ocurriendo bajo la mirada de Sekido. Quien lo observaba con un poco de repudió y burla junto a su ceño fruncido.
Karaku: Que buen trasero... -Murmuró mientras acercaba su mano hasta tu trasero con la intención de acariciarlo-
Antes de que su mano llegará a tu trasero, Sekido habló.
Sekido: ¿Que haces, pervertido? -preguntó con burla-
Karaku pegó un salto del susto, y se puso pálido.
Karaku: Mierda... ¡Que susto! -Dijo agarrándose el pecho, específicamente el área del corazón- ¡CASI ME MATAS DEL SUSTO, IMBÉCIL!
Sekido: Cállate.. Que hagas cosas así bajo mi mirada es asqueroso y morboso, pervertido -Lo miro con los brazos cruzados y su ceño más fruncido-
Karaku: ¡Cállate! Y-yo.. Esto.. ¡E-ES FALTA DE AFECTO FEMENINO! -Gritó nervioso- Y-yo... Realmente ese trasero se ve muy suave... Y quisiera.. Poder acariciarlo...
Sekido: Me importa una mierda si es falta de afecto femenino, maldito necesitado -Dijo mirándolo con asco- Lo convierte en una situación morbosa al estar yo observando como la acaricias o tienes esas intenciones, pervertido.
Karaku: ¡DEJA DE LLAMARME PERVERTIDO, IDIOTA!
Sekido: Ya cállate, la vas a despertar y vas a complicar las cosas, gritón.
Karaku: Tsk.. -Se levantó y camino hasta quedar al otro lado de Sekido- ¿De verdad soy pervertido? -preguntó observandolo-
Sekido: -Giró su cabeza y lo observó con seriedad- Eres un degenerado -Contestó con burla-
Karaku: ¡AY, CÁLLATE! -Gritó empujandolo ligeramente- Ni siquiera sé para que te pregunto.. Imbécil
Sekido: Cállate, degenerado -le ordenó con burla-
Karaku parecía que iba a explotar cual bomba de la rabia escondida entre alegría y nerviosismo. Karaku vió aún lado de Sekido y se dió cuenta que estaba tu katana a un lado de su bastón.
Karaku: ¿Crees que sea un rango mayor de cazadora de demonios, Sekido? -Preguntó observando tu katana-
Sekido: No... -Observó tu katana al igual que Karaku- De ser así ya se hubiera despertado antes. Mis rayos no fueron tan intensos como para matarlos a ambos -Explicó con un poco de tranquilidad-
Karaku: Mm.. Ya..
Comenzaste a despertarte, cosa que ambos notaron al verte retorcerte en el suelo. Abriste tus ojos de a poco, y te acostumbras a la oscuridad de la cueva. Aun viendo borroso, te sientas en el suelo con cuidado. Sentías tus huesos estallar y quemarte dentro de tu piel.
Sekido se levantó y caminó hacia ti, cuando estuvo lo suficientemente cerca de tí, se agachó para quedar cara a cara contigo.
Karaku: No hagas nada indebido, Sekido... ¡Luego el pervertido soy yo por solamente ver su trasero! -Gritó sintiendo injusticia en el aire-
Sekido lo ignoró y se acercó más a ti.
_____: No te acerques... -Dijiste retrocediendo en el suelo-
Sekido se acercó más.
Sekido: No retrocedas, humana tonta. -Habló en tu rostro-
Podías sentir su aliento chocar con tu rostro.
Karaku: ¡OE! ¡SEKIDOOOOOOO! -Gritó haciendo retumbar la cueva-
Sekido se subio encima tuyo, colocando cada mano a un lado de tu cabeza, protegiendote de las piedras que caían de arriba de la cueva. Y te observó con seriedad y una pizca de preocupación en sus ojos.
Lo miraste sorprendida.. Muy sorprendida. Sus ojos estaban fijos en los tuyos. Acercó más su rostro al tuyo, esta vez puedes sentir sus labios rozar con los tuyos suavemente.
Sekido se aleja de ti violentamente al reaccionar. Y voltea hacia Karaku.
Sekido: ¡¿QUE TE PASA, MALDITO IMBÉCIL?! ¿NO QUERÍAS QUE YO NO LA LASTIMARA? ¿ENTONCES PORQUE GRITAS? VAS A LASTIMARLA SI SIGUES GRITÁNDO AQUÍ DENTRO -Agarró el brazo de Karaku y lo apretó para acercarlo a él-
Karaku: ¡Entonces no te acerques tanto a ella! -se soltó y se te acercó y te envolvió en sus brazos nuevamente- ¡ES MÍA! -gritó para después colocar su cabeza en el hueco de tu cuello-
Sekido lo observó con rabia. Se acercó a ambos y te arrebató de los brazos de Karaku violentamente.
Sekido pasó sus manos por tu cintura y terminaron por llegar a tu trasero, donde cubrió tus nalgas con cada mano. Al sentir sus manos trataste de alejarte de él.
_____: ¡NO ME TOQUES! ¡UHG-..! -sentiste un apretón en tus nalgas- ¡SUELTAME, IMBÉCIL!
Sekido: Bien.. -Se hizo a un lado y te tiró detrás de él con fuerza-
Karaku: ¿QUIEN TE CREES PARA TOCARLA DE ESA MANERA?
Sekido: No se.. Un degenerado no soy. Tal vez pervertido -Dijo mirándolo con una sonrisa arrogante junto a su ceño fruncido-
Ambos demonios comenzaron a pelear a palabras, aun sin llegar a la violencia. Para tu suerte, caíste enfrente de tu katana. Tomaste tu katana y la desenvainaste haciendo ruido.
Ambos demonios escucharon y con lentitud voltearon sus cabezas hacia tí.
Cuando intentaron buscarte con la mirada ya te encontrabas detrás de Sekido con tu katana atacando su cuello.
Karaku: ¡NO, DETENTE! -Gritó al ver a la chica- Ay no... El depresivo...
La cabeza de Sekido rodó hasta el final de la cueva, donde realmente estaba muy oscuro.
El cuerpo de Sekido volvió a regenerar su cabeza rápidamente, sorprendiendote y haciéndote retroceder unos pasos hacía lo más oscuro de la cueva.
Sekido se volteó a mirarte con una mirada llena de ira y repudio puro.
Cuando se te iba a acercar, unas manos rodearon tu boca y tu cuerpo y te jalaron hasta lo más oscuro de la cueva.
X: No la mires de esa forma tan.. Tan inmoral... -Pidió aquella voz con tristeza-
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