Parte sin título 3

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-Johan. No voy a matarte ni tampoco voy a amarte.

El rostro del chico mostró una faceta triste con los ojos llorosos, ¿era esa la misma situación en la que Nina había visto a su hermano? En aquella noche de 1986 donde ella se vio obligada a dispararle, de acuerdo con Rudi, es que Nina le comentó que su hermano lloraba en aquella situación. Esa vez, Tenma veía esos ojos fríos, calculadores, pero algo dentro de ellos había un brillo inusual de tristeza y apatía. Johan estaba llorando con Ruhenheim detrás ardiendo justo como el Kinderheim 511 y aquel pueblo donde él solía pasar los veranos, las llamas consumían todo a su paso, eso le daban a Johan un aura digna de Mefistófeles. Y sin embargo, él lloraba, el joven se acercó al doctor y le dijo, poniendo su mano sobre su mejilla.

-¿tú no me quieres? Preguntó.

-No. Le respondió el doctor. Retirando su mano con delicadeza.

-Eso cambia las cosas. Susurró el joven con la mirada hacia abajo.

Tenma dio unos pasos atrás sin dejar de contemplar al chico enfrente de él, los ojos azules del monstruo lo miraron una expresión trágica para luego reír de una forma más brusca, lo cual contrarrestaba con esas veces que Tenma había visto al chico reír, esta vez su risa lejos de ser calmada era desquiciada. Johan alzó el arma blanca para dispararle al doctor, la bala cayó en su frente mientras Tenma caía hacia el abismo lo último que había visto eran cuervos volando entre sí alrededor del joven junto con una sonrisa apacible y serena pero que en realidad era una fachada.

Tenma había despertado después de tener otra pesadilla no había dejado de tenerlas desde lo sucedido en Ruhenheim donde a Johan le habían disparado justo como al inicio. El doctor se había imaginado diversos escenarios hipotéticos en donde le decía a Johan que no lo quería, para después el gemelo enloquecer de dolor, de amor no correspondido. Asimismo, también se imaginaba declarando sus sentimientos por el joven. Sin embargo, existía algo que siempre hacía al doctor detenerse de decirlo, e incluso sus sueños se lo reprochaban. No podía fingir que Johan le era indiferente, se había quedado en ese hospital militar para velar por la salud del joven, le había pedido a Lunge que moviera sus influencias para evitar que Johan pisara siquiera una prisión de alta seguridad, quedarse en un hospital psiquiátrico era lo más indicado para él. Por supuesto, que también Rudi Gillen estaba involucrado, lo único que hacia falta era evaluar psicológicamente al monstruo. Por qué lo hizo, tal vez, para salvar más la vida del que en un tiempo atrás era su archienemigo y en esas últimas dos semanas también su amante. A su vez, Tenma no podía olvidar aquella promesa que le hizo a Johan cuando ambos estaban sosteniendo relaciones en una noche de pasión, esa vez Johan lo había mirado con unos ojos brillosos suaves y le dijo unas palabras que el doctor no esperaba escuchar: "Solo no te separes nunca de mí", esa fue la petición que Tenma no había podido ignorar, le había prometido que no lo haría que nunca lo dejaría solo. Era esas veces en las que Tenma creía tontamente que tal vez Johan había recuperado, aunque sea un poco de su humanidad.

A veces Tenma se imaginaba otra situación en la que visitaba a Johan en ese hospital militar, lo encaraba y le preguntaba: Johan, vengo a ver si te queda al menos algo de humanidad. Podría usar el nombre que su madre le había dicho que tenía, Tenma lo había utilizado al menos una vez, pero suponía que el monstruo no deseaba tener nada que ver con su progenitora, pues él seguía con la duda sobre si su madre alguna vez lo amó de verdad. En el tiempo que convivió con su archienemigo, Tenma notó que una vez cuando él se mostraba reacio a tomar algo que le ofreciera el monstruo, éste le decía: Solo tienes que pedírmelo, actuaré como mi hermana para tu comodidad" La primera noche que pasó en esa casa: "Finja que soy una mujer... tal vez, si simulas que soy ella tú y yo podríamos", Tenma rechazó esas dos insinuaciones de forma tajante. Y pensó que al monstruo se le habían olvidado pero una noche justo después de esa semana juntos y del suceso del bosque algo pasó, pero de una forma diferente. La cual no contribuía a ninguna tortura ni Johan teniéndolo amarrado a una silla torturándolo psicológicamente y deleitándose de ello. Fue un encuentro bastante peculiar.

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