Parte sin título 6

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Tenma se impresionó por verlo levantado, ¿será que también estuvo fingiendo que no estaba en un coma? El doctor se le quedó mirando en ese instante solo la luz de la luna iluminaba toda la habitación. El gemelo giró la cabeza para mirarlo.

-Así que le dijiste.

-¿lo sabías?

-Vino en la mañana para darme un patético sermón.

-Le hicimos mucho daño.

Johan estaba en silencio, solamente se quedó mirando el anochecer. Tenma solo se acercó a él mientras ambos contemplaban la enorme ventana. Johan solo dio una media sonrisa.

-Entonces. No la elegiste ¿verdad?

-De qué hablas. Inquirió.

-No estaba dormido. Tú y ella asumieron que lo estaba, pero los vi. El cómo ella te miraba, tú la mirabas.

Tenma hizo memoria de aquella vez se refería a ese abrazo que compartieron porque el doctor le prometió algo importante.

-Ese disparo en la cabeza te dejó mal. Tendré que revisarte mañana.

Johan no volvió a decir nada, simplemente se quedó mirando el exterior con la misma pose taciturna con sus manos hacia atrás de su espalda cruzados. El hombre joven volvió a mirar al doctor y le dijo.

-Recuerdas lo que te pregunté. Aquella vez me miraste con sumo terror. Incluso para ti es aterrador ¿no? Saber que la mujer con la que hablaste resultase ser peor que yo. A tal punto que entregó a uno de sus niños.

-No digas eso. Es tu madre. Yo creo que ella no tuvo opción y..

-Hablas como ella. Solo tú y ella podrían creer que no tuvo opción. Serían la pareja perfecta.

Las palabras que Johan había dicho tenían un motivo oculto tan afilado que era imposible de ignorar, lo había notado antes, pero Johan mostraba una mirada más fría, sarcástica e incluso apática. Realmente se mostraba su enojo porque las cosas en Ruhenheim no salieron como quería. Tenma quería preguntarle acerca de su promesa que le hizo aquella vez sobre ese método para que los dos estuvieran juntos, ya sabía que Johan no lo había cumplido. Él no era de los que cumplieran sus promesas.

-Johan.. yo.. quería..

-Ese hombre que me disparó. Jah, un insignificante humano hizo que no pudiésemos estar juntos.

-¿Qué?

-Era el método perfecto. Tan perfecto.. que me hizo llorar. Moriría yo y luego tú irías tras de mí. Como siempre.

Tenma miró al monstruo sus ojos ahora tenían una chispa decididamente soñadora, parecía divagar ¿esperaba que en la muerte los dos pudiesen..? Esto parecía más una tragedia shakesperiana al estilo Romeo y Julieta solo que de una forma más macabra.

-Estás loco, Johan. No solo en la muerte las personas pueden estar juntas.

-Sí en mi mundo. Quería compartirte parte de él.

Tenma no dijo nada. En un momento, el doctor pensó qué hubiese pasado de haberle disparado a él, qué seguiría. De acuerdo con lo que le contó Lunge en algunas pequeñas reuniones donde los dos se encontraron, es que, una vez contemplado aquel paisaje final, Tenma moriría solo sin nombre ni gente que pudiese llamarlo. Ambos hombres llegaron a la conclusión de que el objetivo del hermano de Nina no era otro que matar a las personas que conocían al doctor, similar a lo que ocurrió con el general Wolff. De una manera retorcida el gemelo estaba dispuesto a cumplir su promesa: Matar a terceros para hacer que solo el doctor tuviera en mente al monstruo. Era tan aterrador. Tenma no quiso entrar en detalles ni preguntarle a Johan sobre si esa era su verdadera intención. La personalidad de Johan era malvada y siniestra. Sin embargo, allí estaba a lado de él, tratando de entenderlo, amándolo de una forma que no debería. El doctor no dijo nada y solo echó un suspiro.

Crepúsculo EternoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora