🍒༺Cerezas en Almíbar༻🍒

5

«¿Cuándo fue la última vez que compré ropa nueva? ¿Hace unos dos años quizás? No lo recuerdo...»

Así que... aquí estaba, frente a la tienda de ropa más grande que haya visto. A punto de entrar junto a los seis chicos que la acompañaban el día de hoy. Pensándolo mejor, nunca había ido de compras con tantas personas; en el pasado era acompañada por su madre y algún otro familiar, los cuales la ayudaban a decidir que prendas llevar. Ella no se consideraba alguien con mal gusto, el problema era su gran indecisión al elegir el ropaje.
Pero ahora... no estaban allí para ayudarla.

"¿Rei-chan? ¿No vas a pasar?"

"¡Ah! ¡V-voy!" ella confirmó al salir de sus pensamientos.

Si la tienda desde fuera ya se veía gigante, por dentro lo era mucho más. Había gente por doquier, aunque no lo suficiente como para sentirse sofocado. El ambiente se sentía fresco gracias al potente aire acondicionado, acompañado del inconfundible aroma de la ropa nueva.

"Entonces, ¿Por cuál sección empezamos?" preguntó Todomatsu.

"E-ehh..." la chica exploró con la mirada.
«¿Supongo que primero las camisas? ¿O los jeans? ¿O tal vez debería comprar algunas faldas?» se separó de la realidad mientras se ahogaba en su río de indecisión.

"Podemos ir a la de lencería-" Osomatsu fue interrumpido por las manos de Choromatsu e Ichimatsu. Ganándose un asqueroso escupitajo cómo venganza. Retiraron sus manos babeadas y se las limpiaron desesperadamente contra su ropa, enfurecidos y listos para arremeter contra él. Por suerte Karamatsu y Jyushimatsu los detuvieron tomándolos por la espalda.
"No podemos pelear aquí burazzas-" susurró Karamatsu.

"¿Y si vamos a esa área primero, Rei-chan?" sugirió Todomatsu, queriendo aprovechar la situación para escapar junto a ella de sus estúpidos hermanos. Ella asintió instintivamente, agradecida de no tener que tomar la decisión por sí misma. Al tomarla de la muñeca para huir, fue detenido por el brazo serpenteante de su hermano rodeándolo por el hombro.

"¡No me dejen atrás! Tottyyy ¿Acaso te olvidas de tu querido Onii-san?" soltó Osomatsu, irritándolo por haber arruinado sus planes, Todomatsu soltó un pequeño tch frustrado.

Se dirigieron al sector de blusas ¡La extensa variedad era impresionante!
«¡¿Cómo podría escoger entre tantas opciones?!» pensó vacilante.

Mientras, los sextillizos admiraban las lindas prendas alrededor, no pudiendo evitar pensar como se vería Rei con cada una de ellas. Voltearon a verla, expectantes.

Sintiendo la presencia de sus miradas, la chica se tensó, era un poco vergonzoso. ¿Y si mejor renunciaba a la idea de comprar ropa nueva? No... no podía permitirse eso, ahora es todo es diferente. Debe hacerlo.
En un arrebato de determinación, optó por manifestarles su inquietud.

"C-Chicos, la verdad es qué..." dándoles una mirada fugaz, cerró los ojos antes de acobardarse y lo soltó.
"¡Soy muy mala para escoger ropa! Tardo demasiado porque no puedo decidirme, p-por eso... quería saber si... ¿Podrían ayudarme?" confesó apenada.

Abrió sus ojos y... expresiones en blanco, eso fue lo que alcanzó a ver. Pero no duraron más de medio segundo, ya que fueron reemplazadas por brillantes miradas en cada uno de ellos.
¿Poder elegir un conjunto de ropa para su linda vecina? ¿Tener la oportunidad de verla vestir sus COLORES? Este tiene que ser su día de suerte.