꧁ Prólogo ꧂

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Era verano, casi finales de julio, mi padre no paraba de hablar con ojo loco Moddy sobre un plan que iban a hacer. Algo había escuchado intentando espiar las conversaciones que tenían los "adultos". Después de recopilar información lo que tenía entendido era ir a la madriguera sin ser detectados por los mortifagos, al parecer todos ellos estaban atentos para atentar contra cualquiera de nosotros para encontrar a Harry.

Yo estaba en casa con mis hermanos, mis padres habían salido fuera a cenar los dos solos a un restaurante muggle, mi padre se moría de ganas por estar un rato a solas con su mujer y sin sus hijos, cosa que podía llegar a entender siendo en total siete personas viviendo en la misma casa.

Tocaba partes de diferentes canciones en el viejo piano de mi casa. Estaba muy aburrida y no se me ocurría nada nuevo para entretenerme.

Me leí todos los libros que había en este lugar y ya no tenía ni idea de que hacer.

Madison estaba trabajando de sanadora en San Mungo y no venía hasta muy tarde. En cambio Adam se quedaba con nosotros muchas más veces.

Madison se había enamorado de un chico que trabajaba allí, me contó que tenían algo, no era oficial aún.

Aurora y Jonathan, los amigos de Adam y Madison se encontraban en la habitación de este hablando, ellos se quedan a dormir hoy, así que esperarán a mi hermana hasta tarde.

Chloe estaba haciendo galletas en la cocina con Peter, hablaban de los amigos de este, Michael y Sandra que vinieron hace cuatro días y se quedaron a dormir. Chloe me hablaba emocionada sobre Randolph este verano porque se intercambiaban cartas. Él era muy dulce con ella, cada año que pasaba lo notaba más.

Lucy siempre está en vacaciones veraneando con sus padres Muggles así que nunca puede venir. Pero podrá estar con nosotros en agosto, en una de las reuniones de la orden del Fénix, ella estará en la madriguera, antes de ir a Hogwarts

Y Harley y yo nos intercambiamos cartas aunque ya no me llegan cartas de su parte. Cuando esté en la reunión de la orden del Fénix ella estará involucrada. Digamos que oficialmente por fin se cambió de bando.

Su padre no querrá ni verla, ella aprovechará para irse con nosotros. Intentaremos ayudar a Harry con los Horocruxes todos juntos.

Se hará lo que se pueda hacer.

Sonó el timbre, y yo me quedé sentada en el taburete esperando a que alguien acudiese a la puerta. Miré la hora, ya eran la una de la madrugada, era muy tarde.

Volvieron a tocar el timbre.

Chloe: ¡No podemos abrir, tenemos las manos en la masa de las galletas!- Suspiré sabiendo que Adam no iba a ir ni aunque se lo suplicara yo.

Yo: ¡Voy!- Me levanté y fui por el pasillo hasta la puerta. Puse el ojo por la mirilla y vi algo que me sorprendió bastante.

Un pelirrojo en traje recién salido de trabajar peinándose con una de las manos y con otra en la espalda.

Abrí la puerta y miré para arriba.

Yo: ¿George?- Él paró repentinamente lo que estaba haciendo y se quedó estático y en silencio.- George.- Sacó un ramo de flores amarillas enorme de su espalda y lo puso entre nosotros dos.

George: Sorpresa.- Miré la cara de George. Tenía las mejillas ligeramente rosas. Sonreí como una idiota, puse mi pelo color rosa y los ojos también.

Cogí el ramo y lo miré con detenimiento unos segundos, de la nada salieron mariposas de papel de colores, junto a un polvo rosa. Una de las mariposas se quedó en una flor con algo escrito.

Eleonor Foster Y Las Reliquias De La Muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora