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Nada más salir del ascensor caminé por aquel pasillo vacío. Los tacones retumbaban el pasillo hasta que escuché como alguien se acercaba a mí con mucha prisa.
Aquella persona me tocó el hombro, era una mujer increíblemente bajita con unas gafas para ver de pasta gorda de un color rojo muy llamativo.

???: Te busca Chris, ¿cierto?- Me quedé en silencio sin saber que decir.- ¿No te dijo nada? Está en la sección XXXX, quiere hablar contigo.

"¿Sección XXXX?"

Yo: No me queda otra que acudir.

???: Tienen un Snallygaster bastante agresivo, es macho, y han tenido que traerlo hasta aquí para no tener que desmemorizar de nuevo a la población que rodea ese famoso lago. Ha estado más veces aquí por problemas parecidos, ¿recuerdas?- Yo asentí.- Nunca llegamos a desmemorizar a ese par de muggles que vieron aquel ejemplar, ahora pasa a la historia como un mito.

Yo: ¿Cuál mito?- Ella frunció el ceño.

???: ¡Tina! ¡Espabila! ¡El monstruo del lago Ness!- Yo no tenía ni idea de criaturas mágicas, así que toda esa información que acababa de escuchar me había hecho unir los cabos de esa historia.- Hoy estás a por uvas.- Interpreté que éramos amigas íntimas ya que me hablaba por Tina y no mencionaba en ningún momento el apellido de Miller. Me agarró de la mano y tiró de mí, me llevo hasta una de las últimas puertas del pasillo. Se escuchaban un montón de ruidos y golpes, incluso la puerta temblaba.- El jovencito, te espera, eres una de las mejores brujas en esta planta. Suerte.- Abrió la puerta y me empujó dentro.

No tuve ni un segundo para asimilar las cosas. La puerta se cerró detrás de mí, levanté la mirada y me encontré a un chico tres o dos años mayor que yo (Eleonor, no Tina), de pelo negro y ojos grises.

Me indicaba con el dedo índice en la boca que guardara silencio, con la otra mano me indicaba que me acercara.

"¿Quién es? Su cara me suena de verla en algún lado..."

Me acerqué lentamente y sonaron mis tacones, me olvidé completamente de que los llevaba puestos. Miré al chico que se llevó una mano a la cabeza seguramente pensando en lo sonora y descuidada que ha sido mi entrada.

Levanté mi cabeza y sentí como mi corazón se paró de golpe, me quedé totalmente muda. Un monstruo de grandes dimensiones me estaba mirando en la esquina de la habitación estático, parecía haber salido de la inmensa piscina que tenía delante.

Volví a mirar al chico pálida y él me miró levantando una ceja. Salió a cuatro patas haciendo sonidos extraños y se quedó delante mía.

El Snallygaster fue reptando por las paredes hasta llegar en frente del chico.

Chris: Coge el frasco.- Susurró.

"¿Qué frasco?"- Miré por todos lados y lo vi en la otra punta de la habitación.-  Ya sabes, utiliza el hechizo reductor.

"No puede ser."

Me alejé lentamente y me dirigí hacia el frasco mientras el le entretenía paré de andar y me quité los tacones para no hacer ruido.

"Quién en su sano juicio trabajando en esto se traería tacones."

Uno de los tacones sonó muy fuerte contra el suelo.

El Snallygaster empujó fuertemente al chico ojigris.

Yo: ¡Protejo!- Dije sacando la varita rápidamente apuntando hacia él salvándose del fuerte impacto que le esperaba contra la fría pared de la vacía habitación. El monstruo del lago Ness vino furioso hacia mí dirección y fui corriendo a por el frasco.

La adrenalina corría por mis venas, cuando cogí el frasco me tiré al suelo y me encogí con la varita a esperar a que saliera bien con el frasco dirección hacia la criatura.

Yo: ¡REDUCIO!- La fuerza con la que venía el Snallygaster era colosal, mientras se metía en el frasco apretaba fuerte el frasco para que no se me resbalara de las manos. Cuando ya estaba el monstruo dentro le di la vuelta al frasco dejándole contra el suelo y poniéndo el bolso de la chica en la que me había convertido encima.

Me quité los rizos de color negro de la cara y miré al chico.

Él estaba frunciendo el ceño sentado en el suelo en la misma posición en la que el monstruo del lago Ness le había dejado. Sacó la varita del bolsillo y me apuntó.

Chris: ¿Quién eres?- Soltó asustado.

"Mierda."

"Mierda, mierda."- Puse los ojos como platos.

Yo: ¿Qué dices Chris?- Dije intentando fingir que no sabía de que me estaba hablando.

Chris: Para empezar, Miller nunca me llamaría por mi nombre.- Me levanté despacio, asustada por lo que pudiera pasar.- Desde el minuto uno que entraste empecé a sospechar de tí, ¿qué has hecho con la verdadera Tina Miller? ¿Trabajas para Voldemort? Cómo no te entregues lo haré yo con un Revelio.- Levanté las manos.- A veces me pregunto porque trabajo en el ministerio, sirviendo a la harpía de Umbridge.- Ahí vi un camino a la libertad, me dió pistas para tener un aliado.

Yo: No trabajo para ninguno de los estúpidos del ministerio.- Él me miró sin creerse lo que decía pero bajó la varita.

Chris: Habla.- Exigió.

Yo: Antes de nada, necesito saber si tú quieres ayudarme a eliminar a Voldemort.- Él dejó de estar a la defensiva y se alertó.

Chris: Baja la voz, aquí no puedes hablar de esto.- Dijo asustado.

Yo: ¿Y bien?- Él asintió lentamente.

Chris: Quiénes más están en el ministerio ocultos acompañandote.- Me arriesgaba diciéndole los nombres, pero era todo o nada.

Yo: Ron Weasley, Hermione Granger, Harley Tchaikovsky, Lucy Becker y Harry Potter.

Chris: ¡Por Merlín! ¿Entonces tú eres Eleonor Black?- Mi nombre lo susurró, por la ilusión pude intuir que era de fiar así que asentí. Me tendió la mano.- Tenemos que ayudarnos en estos tiempos oscuros.- Yo se la acepté y me levanté.- ¿Qué necesitas?

Yo: Entrar en el despacho de Umbridge, tienes que ayudarnos.- Sin preguntar para qué o qué iba a hacer sonrió.

Chris: Sígueme.

Eleonor Foster Y Las Reliquias De La Muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora