Ni una sola palabra, parecía que nos habíamos quedado mudos. Era difícil reaccionar ante semejante situación.
De pronto una señora que se veía mayor abre la puerta y Liam se incorpora rápidamente.
-Otra vez ,muchacho. No deberías traer tantas chicas aquí.-dijo la mujer mientras analizaba la situación que yo la podría describir con una sola palabra: vergonzosa.
-Hijo de puta.-dije mientras avanzaba hacia la puerta.
Así que aquí traía a todas, las usaba y luego las botaba, como si fueran basura.
Tomé las llaves de su moto y me fui.
Cuando estaba a punto de acelerar para irme sale Liam.-Espera, Arlet.-dijo Liam.
-Era una puta basura. No quiero volver a verte.-dije mientras le sacaba el dedo corazón.
Si él piensa que conmigo hará lo mismo que con todas está seriamente equivocado. Podré ser cualquier cosa pero nunca algo que usas y después lo tiras.
Iba conduciendo hasta que me percaté de que estaba perdida, decidí bajarme para preguntar.
Entré en un Bar.
La puerta estaba decorada con una botella de cerveza sonriendo.
Había un espacio en donde tatuaban a las personas.
Las luces, las personas, el ruido de la cerveza cayendo en el vaso y los gritos de felicidad, hicieron que me quedara y me tomara una cerveza para relajarme.
-Una cerveza.-Le dije a un chico que supuse sería el mesero.
-Si claro un momento.-dijo amablemente.
Primero fue una cerveza, después dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete y perdí la cuenta.
Recuerdo que estaba borracha baliando sobre la barra y cantando.
-Auch.-dije mientras me levantaba con un terrible dolor de cabeza y una resaca inmensa.
Pero estó sonará raro pero me duele mucho el trasero.
Seguro cuando estaba borracha me había caído.
Al abrir los ojos me percaté de que esta no era mi casa sino la de Jack.
Giré mi cabeza para ubicarme en donde estaba y me encontré a Jack dormido en el sofá.¿Qué había pasado anoche?
Me levanté para mirarme en el espejo y parecía una zombie.
Tenía ojeras, el cabello desorganizado, el maquillaje corrido y llevaba puesta una un púlover de Jack que me llegaba por la cintura.
Iba a salir de la habitación cuando observó algo extraño en mi trasero.
Era un tatuaje.
¿Qué?
Lo peor de todo no era el tatuaje sino el nombre de la persona que me había tatuado.
En mi nalga derecha, tenía un Liam escrito.
Me había tatuado el nombre de ese cerdo.
Jamás volveré a tomar alcohol.
-Buenos días.- dijo Jack mientras yo me sentaba sobre la cama para que no viera mi nuevo tatuaje.
-No te esfuerces en ocultarlo, ya ví tu nuevo tatuaje.-dijo soltando una gran carcajada que me hizo doler aún más la cabeza.
-¿Cómo llegué a este punto?-dije con un poco de miedo de saber la respuesta.
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Nieve en el verano
Fiksi RemajaArlet Miller nunca pensó que su vida iría a cambiar, ella era una chica increíblemente calculadora y fría que conoció a un chico que era como un rayo de luz, producía un aura cálido a todo aquel que lo conociera. Este chico se enamoró de la chica hi...