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Recuerdo tus ojos curiosos analizando mi estado sentimental. Esa mañana mis padres habían tenido una fuerte discusión y aunque sabía que ellos estarian bien en unos días o horas, mi ánimo cayó por los suelos.

Es decir, a nadie le gusta despertar una mañana por los gritos de sus padres, ¿O si? Lo dudo mucho la verdad.

Me mirabas como los detectives observan a los malos mientras los entrevistan, con el fin de sacarles información en las películas.

Estábamos en clase de biología y por el tema del trabajo el profesor nos hizo sentar junto a nuestras respectivas parejas. Esa mañana insististe mucho, realmente lucías preocupado y eso de alguna manera me hacia un poco feliz.

Cuando notaste que no te diría nada, empezaste a contarme tus malos chiste y a hacer muecas raras. Lo hiciste hasta que sacaste una carcajada de mi parte.

En ese momento me regalaste una pequeña sonrisa de satisfacción y me dijiste aquellas palabras que hicieron a mi corazón golpear fuerte en mi pecho; "No estés triste, te vez más hermosa cuando ries, sonries... Cuando estás feliz." Lo dijiste sin una gota de vergüenza, lo que me hizo sonrojar, emocionar e incluso olvidar la mala pasada que tuve durante la mañana. Me hiciste sentir hermosa, algo que no sentía nunca.

Eras, eres y serás siempre tan perfecto. Con esa bella sonrisa, extraño sentido del humor y tierna risa. Siendo... Simplemente tú, Yeonjun.

Good Bye, My LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora