7장

23 4 1
                                    

Me hacias sentir patético, cada mirada inexistente de tu parte me hundía un poco más, ¿Que sucedió?

Por un momento crei que el problema era yo y que no fui lo suficiente para tu persona, pero luego noté que el problema no venía de mi parte si no de Wooyoung, ese maldito principe de cuento de hadas.

Desde el martes al jueves estuve con mis amigos, ¿Sabes? Luego de ese pequeño arranque de rabia e indignación que tuve cuando ellos hablaban de u no los escuche nombrarte más, o por lo menos ya no lo hacian en mi presencia lo cual hacia que nuestra armonía a la hora de receso fuera más agradable, solo hablábamos de temas trivales, así como solía hacer contigo.

Mi orden diario se había convertido en; Llegar al instituta, ir a mi salón correspondiente, esperar en mi puesto la llegada del profesor o profesora, verte llegar con Wooyoung, pasar la clase intentando no mirarte e ignorar tus risas con aquel "Príncipe" y luego salir del salón e ir al encuentro de mis amigos.

Era frustrante no tenerte a mi lado, tristemente ya me había acostumbrado a ti

No fue hasta el día viernes en el horario de almuerzo cuando nuestras miradas conectaron, tú estabas en la mesa de los "Populares" y yo con mi respectivo grupo de los "Normales".

Quite mi mirada enseguida con el corazón en la mano pensando que lo que sea que hayamos tenido antes ya se había acabado, incluso la loca idea de intentar borrarte de mi cabeza y corazón paso por mis sentimientos, pero tú no me lo permitiste.

Senti como alguien tocaba mi hombro izquierdo, me gire un poco y pude encontrarte a ti con la mirada perdida en el suelo, al principio no entendía que hacías, incluso la esperanza reino en mi pecho cuando te vi soltar una pequeña sonrisa cursiva en tus hermosos labios.

Lo triste fue que así como la esperanza vino se fue... Estuve estático en mi lugar ante la risa burlesca de la gran parte del comedor, mis amigos chillaron de horror y se levantaron protegiéndome y empujandote.

Yo por mi lado quería llorar, no podía creer que tú habias reventado ese huevo en mi cabeza y que luego te hubieses reído en mi cara.

Rompiste mi corazón en segundos sin yo poder impedirlo, las lágrimas cayeron una tras otra de manera silenciosa por mis mejillas mientras yo observaba el suelo, tu no te inmutaste, no te acercaste, no te disculpaste, solo dejaste de reir.

Juro que si en ese momento te hubieses diculpado diciendo que se te resbaló aquel huevo en mi cabeza, yo te lo hubiese creido aunque supiera que era una vil mentira, pero no lo hiciste Yeonjun, solo guardaste silencio, me observaste llorar y luego volviste con el grupo de idiotas, o al menos eso creo yo ya que en el momento de notar como caminabas, no me atreví a levantar la mirada del suelo.

Me rompi, más bien me rompiste.

Cuando ya el trance y la sorpresa se esfumaron tomé el poco valor que me quedaba y corri al baño del instituto sin importar los llamado de mis amigos.

Luego me encerré en aquel lugar, le puse seguro a la puerta y ine mire en el espejo, lo único que pude ver fue el gran fracaso de joven en el que me estabas convirtiendo por tu encanto.

Escuchaba los llamados y golpes de mis amigos a la puerta pidiéndome que les deje entrar pero no lo hice, no quería que nadie me viera en ese estado, no quería estar con nadie en ese momento, solo contigo.

Good Bye, My LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora