𝑨 𝑻𝒓𝒂𝒗𝒆𝒛 𝒅𝒆𝒍 𝑬𝒔𝒑𝒆𝒋𝒐 |2𝒅𝒂 𝑻𝒆𝒎𝒑.|

𝘝𝘐. 𝘊𝘰𝘯𝘧𝘶𝘴𝘪𝘰́𝘯

Narradora

Ambas chicas estaban asustadas y confundidas, jamás habían visto hacer eso al espejo, está bien que vivan en un mundo lleno de magia a donde quiera que vayas, pero aún así les pareció sumamente extraño.

Pero como dicen los Muggles, la curiosidad mato al gato y ellas están llenas de curiosidad.

--U👩🏻‍🦰🦁

Han pasado dos noches desde que termine mi castigo, cada vez que le acercaba al espejo este brillaba, como si me estuviera llamando y créanme que me daba tanta curiosidad acercarme, pero no necesito otro castigo en este año, con la escapada que me di tuve suficiente.

Pero como mi castigo ya termino, no veo porque no deba hechas una vistazo, no crean que es porque tengo otro tipo de intensiones, solo me preocupa el bienestar de esta institución...

Si claro, ni yo me creo eso.

[•••]

Había llegado a la sala de los menesteres, cuando entre sentí un leve escalofrío en todo mi cuerpo, conforme me iba acercando veía la luz que el espejo desprendía de sus bordes.

— Bien, estoy aquí y se que quieres mostrarme algo. — el espejo chillo al momento en que termine de hablar. — Genial, ahora te comunicas conmigo. — Esto es una gran estupidez.

El espejo no dejaba de brillar y soltar un sonido chirriante y de repente el espejo se volvió color blanco borrando mi reflejo de el.

— ¿Que carajo...? — y de repente sentí mi vista nublarse y mi cuerpo moverse como si estuviera en una rueda giratoria.

Abrí mis ojos y seguía en la sala de los menesteres, esto era tan raro, tome mi varita y salí de ahí, pero por alguna razón ya era de día.

Salí hacia el patio y todo lucia igual que siempre, pero mi mente sabía que algo no era normal, algo pasaba por aquí y no sabía lo que era.

— ¡Hey Lily! — volteó hacia donde provenía la voz, era un chico pelirrojo que en mi vida había visto. — ¿Todo bien? ¿Parece que viste a un extraño?

— Si amm...¿tú quien eres? — comenzó a reír como si fuera una broma.

— Espero estes bromeando, soy Fred, tu primo. — oh diablos.

— Por supuesto que es una broma. — comencé a reír para disimular mi confusión.

— Genial, ¿Has visto a Ale? La he estado buscando por todos lados. — oh por merlin...