Experimento #34 (Yaoi-Gay)

Despierta #24

Skyle.

Subí rápido las escaleras. No pensaba en nada más que no fuera en Mike. ¿Estaría bien?

Entré al cuarto, y lo vi acostado en la cama. Estaba respirando, eso era bueno. Me acerque a él, y lo vi dormido. Era tan lindo, se veía tan delicado e inocente. ¿Quién le había hecho esto?

Planeaba dejarlo descansar, así que salí del cuarto sin hacer ruido y bajé a la sala.
Mi cara cambio al ver a esos dos sentados. ¿Ellos fueron los responsables? Los fulminé con la mirada.

-Antes que nada..- Dijo el más bajo.- Nosotros no fuimos los responsables de su desmayo.

-¿Ah no? ¿Y entonces?.- Pregunté.

-Bueno, es algo complicado. Y creo que tendremos que hablarlo en cuanto Mike se despierte.- Dijo el alto.

-¿Qué paso exactamente?.- Empezaba a perder la paciencia.

-Ya te dije, es complicado.- Volvió a decir el rubio.

No le respondí. Simplemente me le quede viendo. Retándolo ¿a qué? Ni yo lo sabía. Ese tipo no me caía bien. Tenía algo.

-¿Qué eres de Mike?.- Le miré desafiante.

-Su mejor amigo.- Me dijo con orgullo en su voz.

¿Qué? Bueno no importa, ya hablaría con Mike sobre esto más tarde.

-¿Y tú?.- Miré al castaño, restandole importancia a lo que dijo el rubio.

-Soy su amigo también.- Me dijo.

-¿Nombres?.- Pregunté.

-Nicolás y Daniel.- Dijo Nicolás.

-Bonitos nombres.- Dije.

Esta conversación se había acabado por lo visto. O eso pensaba.

-¿Y tu? ¿Qué eres de Mike?.- Pregunto Nicolás.

Noté como se acomodaba en el sillón, volviendo su cara una expresión seria.

-¿Eso te importa?.- Dije a modo de respuesta mientras alzaba una ceja.

-Creo que sí... Mi mejor amigo me importa mucho.- Dijo mirándome a los ojos. ¿Qué intentaba?.- ¿Entonces?

Me quedé mudo. ¿Qué era de Mike? No quería ser sólo su amigo. Pero lamentablemente eso era lo único que éramos. Amigos.

-Amigos.- Le dije cortante.

Después de esa conversación, me paré y fui a la cocina.
Tenía ganas de un té o algo que me quitara las ganas de golpear a Nicolás en la cara.

Pasaron unas 2 horas. ¿No se pensaban ir? Mike estará bien conmigo, no los necesita.

-¿Puedo subir a ver como esta?.- Preguntó Nicolás. Inocente.

-Mmmh tu no.- Le dije.

-¿Y eso? Quiero ver como esta mi mejor amigo.- Dijo mientras hacia énfasis en las últimas dos palabras.

-Esta descansando no puedes ir.- Le dije sin mirarlo.

-¿Puedo ir a ver como está?.- Preguntó Daniel.

-Claro, es el primer cuarto a la derecha.- Le dije.

-¿Es en serio?.- Me dijo Nicolás sarcásticamente.- Bien, ya lo veré cuando baje, o en la escuela.. O cuando salgamos juntos o cuando vaya a mi casa...

Apreté la mandíbula. De verdad intentaba hacerme enojar. Y lo estaba logrando.
Antes de poder hacer algo, Daniel gritó desde arriba.

-¡Ya despertó!.

Y fui corriendo, y como no, mi nuevo amigo rubio iba detrás. Entré al cuarto y lo vi recostado en la cama. Su cabello estaba despeinado y estaba adormilado.

-¿Estas bien? ¿Te duele algo? ¿Quieres un té?.- Le pregunté mientras me acostaba a un lado de la cama.

-¡Mike! Que alivio que estés bien.- Dijo Nicolás acercándose y abrazándolo efusivamente.

-Sí bueno.- Dije separándolos.- ¿Qué paso Mike?

-Yo.. Bueno, hay algo que creo que no sabes de mí.- Me dijo.

-¿Crees que no sé?.- Dije confundido.

-Sí bueno, para no hacerlo más largo.- Dijo mientras extendía una mano al frente. Mientras lo hacía, un libro de la estantería floto en dirección hacia dónde estaba la mano de Mike.

No sabía que decir. La carta... La que Mike me había escrito hace tiempo. Hablaba sobre unos poderes o habilidades. Y de pronto se me vino una pregunta a la cabeza:

-¿Así me salvaste aquella noche?

-Sí..-Respondió tímidamente.

-¿Cómo, exactamente?.- Quería saber como lo hizo.

-Los lancé, fue como sí volarán.- Dijo recordándolo.

-No, habló sobre como lo haces.- Le dije.

-La base, de dónde escapé. Experimentaron de todo conmigo. Querían saber los poderes de la mente y esas cosas ¿Y sabes qué? Lo lograron. Pero no quería estar ahí, y fue así como te encontré.- No me miraba a los ojos.

-Mike... Yo..-

-Que lindo te ves así.- Dijo Nicolás tomándolo de la mejilla.

-Suéltalo.- Le dije serio.

Y para romper la tensión, creo, Daniel habló al fin.

-Lo que pasó hoy fue que Mike impidió que nos atropellaran. Lanzó el auto, como un campo de fuerza o algo parecido.

-¿Y te desmayaste por qué..?.- Volví a preguntar.

-Es muy difícil controlar cosas muy grandes y pesadas. Me gastan mucha energía, y mi cabeza comienza a dolerme. Mucho, siento como sí me explotara. Pero creo que eso no va a pasar sí lo práctico seguido; por ejemplo, ya puedo elevar personas sin que sea muy difícil para mi.- Dijo Mike.

-Sí que lo sé.- Dijo muy bajo Nicolás.

No le di importancia, no sé sí Mike escuchó o no, pero quería que esos dos se fueran de mi casa.

-Bueno, te sientes mejor ahora ¿no?.- Pregunté.

-Claro.- Dijo con una sonrisa.

-Bueno, entonces, Nicolás, Daniel; fue un placer que vinieran a mi humilde morada. Pero es hora de que se vayan.- Dije sonriéndole a Nicolás.

-Mmm claro...- Dijo Nicolás.- Pero creo que es de mala educación irse sin despedirse.

Y le dio un beso a Mike en la mejilla. Mike se sonrojó. ¿Por qué? Me tensé. Una más y lo golpearía muy duro.
Después se dio la vuelta y salió de la habitación.
El castaño parecía desconcertado, también triste. Simplemente hizo un ademan con la mano y dijo un "adiós".

Finalmente, me quedé a solas con Mike.

-¿Y quién es Nicolás?.- Pregunté malhumorado.

>>Tardé un poco c: lo siento :c Sólo un aviso... Inicie una nueva historia, y emm es yaoi pero tiene escenas descriptivas de asesinatos (o al menos eso intento). Pueden encontrarla en mis obras y así. Gracias por leer~<<