Experimento #34 (Yaoi-Gay)

Yo te conozco... #9

Al principio lo miró confundido. Después, se quedó boquiabierto:

-¡Tú!.- Exclamó casi gritando.- Yo.. Yo te... ¡Yo te busqué! Por todas partes... Hice de todo por poder encontrarte y ahora... Aquí estas.-

Había demasiadas emociones las palabras de Skyle. Era sorpresa, enojo, pero sobre todo, felicidad. Ni él mismo sabía porque estaba tan feliz y aliviado de verlo ahí parado sin decir ni una palabra.

-Hola Sky...- Habló al fin, un poco tímido y nervioso.- De verdad lo siento... Yo sólo quería que tu no estuvieras en problemas, no creí que me buscarás...

-Pero lo hice, y aún no se porque razón.- Lo interrumpió.- Gracias.. De verdad me comporté como un estúpido.

-No hay problema, estamos a mano ¿Lo olvidas? Tu también me salvaste, y te he devuelto el favor.- Le respondió con una sonrisa.- Puedes quedarte aquí, se que no es mucho pero algo es algo.-

-¿Esta es tu casa?.- Preguntó Sky.

- Pues... Sí.- Lo dijo algo apenado por el estado tan demacrado en que se encontraba esa "casa" que sólo contaba con el cuarto de baño y la sala principal.

Sky intentó incorporarse, las heridas ardían y dolían, aunque era soportable.

Se levantó, y recorrió el pequeño espacio que Mike tenía por casa.

Iba medio cojeando, le habían lastimado también una pierna.

Reviso cada minúsculo detalle de la casa. Las paredes eran blancas, pero sucias. Había apenas una mesa en dónde ponía su pequeña tele, la cama en donde hasta hacía apenas unos minutos estaba acostado, el baño, algo de ropa regada en la habitación...

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>Skyle<

No podía creer que el se encontraba ahí, ahora. Creía que nunca lo volvería a ver, y como por arte de magia, el había aparecido.

Me levanté, iba a observar el pequeño espacio en el que Mike vivía.

Sinceramente, el lugar estaba hecho un desastre. No tenía las condiciones necesarias para vivir ahí.

-¿Qué has estado haciendo todo este tiempo?.- Le pregunté.

-Yo he trabajado... Como mesero en uno de esos restaurantes de comida rápida...- Me dijo algo nervioso, bueno, siempre lo estaba.- Pero.. Bueno, hoy he renunciado..- Joder, ¿Y ahora qué iba a hacer?

-¿Eres tonto? Sí ese trabajo era tú único recurso, ¿Por qué lo has dejado?

-Yo.. No...- Se puso las manos en la cara. No lo había visto así, de esa manera. Seguro lo habían despedido o algo.

Ese no era el momento de discutirlo. Tenía muchas preguntas hacia el, desde la carta. Esas preguntas se quedaron en mi cabeza, dándome vueltas y sin resolver.

Pero había encontrado a Mike, podía ayudarlo, hasta podía hacer que fuera a la escuela.

Aunque, a Mike no era el único al que lo había tratado mal la vida. Me quedé sólo unos 2 meses después de que él desapareció. Mis padres fallecieron en un accidente automovilístico. Fue un golpe terrible para mí; nunca me imagine sólo, sin nadie.

Aunque mis padres ya no estaban conmigo, no estaba mal económicamente. Habían dejado una gran herencia.

Pero a decir verdad, eso me importaba muy poco. Ni la herencia ni las empresas que habían dejado a mi cargo, sustituían el amor de mis padres. Después de eso, entre en una depresión, y hasta ahora no había encontrado nada que hacer en mi vida.

Ahora tengo un propósito: iba a ayudar a Mike.

Mike... Aún no sabía porque quería ayudarlo. Debía ser, que en todo este tiempo, no había encontrado a alguien que hiciera algo por mi desinteresadamente...

Lo sacaría de este lugar. Lo llevaría a vivir conmigo; después de todo vivía solo, necesitaba algo de compañía.

-Escucha..- Le dije acercándome a él, colocándole una mano en su hombro.- Te vendrás conmigo.

-¡¿¡Es en serio!?!.- Exclamo secándose las lágrimas.

-Por supuesto que sí, yo te llevaré a vivir a mi casa. Hay demasiado espacio.- Respondí con una sonrisa.

-Pero.. ¿Y tus padres? ¿Les agradara la idea?.- Dijo, de nuevo sintiéndose incómodo. Aunque admito que una punzada recorrió mi cuerpo al escuchar aquello...

-Mis padres murieron en un accidente, ya tiene algunos meses.- No quería llorar, no quería verme débil ante nadie, y menos ante él. Yo no quería hacerlo sentir mal o algo así.

-Oh.. De verdad lo siento..- Se disculpó rápidamente, poniendo su cara de preocupación.

-No, está bien, no lo sabias.- Puse una débil sonrisa.- Bien, entonces nos vamos ahora mismo.

-No, no te vas a mover de ahí.- La primera vez que me daba una orden.- Digo.. Porque estas herido, no puedes moverte.

-Tranquilo Mike. Yo tengo mi..- Me agache para buscar mi teléfono en mi pantalón.. No estaba.- Se me ha caído... Mierda.

-Lo ves, sólo esperaremos hasta mañana, hasta que sea de día.- Me dijo Mike.

Tenía razón, no tenía dinero, ni llaves ni mucho menos mi teléfono. Debieron haberse caído cuando corría.

Sin decir ni una palabra, se acostó en el suelo.

-¿Quieres que apague la luz?.- Me pregunto.

-¿Qué haces allá abajo?.- Le devolví la pregunta.

-Pues tu dormirás arriba, estas herido, tienes que descansar.- Me dijo.

-Pero hay espacio para los dos.- Le dije.- Duerme conmigo.

-¿Qué?.- Se sonrojó al instante...- Yo no...

-Oh vamos.- Le corte.- Sólo somos amigos.- Le sonreí inocentemente.

-Amigos...- Se quedó pensando.- Esta bien.. Pero con una condición.- Le daría todo lo que quisiera.

-¿Cuál?.- Pregunte divertido.

-Quiero probar el helado de galleta oreo.- Sus ojos estaban brillando, como un gatito.- Por favor.- Hizo un puchero.

-Claro, esta bien.- Dije... No se, tal vez esperaba otra cosa...

Después, apago la luz y se recostó a mi lado.

Por primera vez, pude dormir bien, al lado de Mike.

>>>¡Hola! Bueno, sólo quiero decirles que me dejen algún comentario sí es que me leen, que me sigan en mi Twitter y que sí les gustó POR FAVOR le den la estrellita :( no quiero estar escribiendo para fantasmas, por favor manifiestense 😈😈 :3 En fin, ojalá les haya gustado, recuerden que el capítulo es todos los martes :D<<<