Capitulo 3

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- ________ por favor -, murmuró Julián entre dientes mientras yo tomaba una fotografía de dos niños esperando pasar en un alto del semáforo.

Me giré con una sonrisa y la cámara en la mano.

- Tenia que tener esa imagen -, le aseguré mientras el rodeaba los ojos.- Ju-. Llame y el se giró para ser captado por mi lente.

Me reí de su cara de sorpresa justo antes de que arrancara el auto apretando la mandíbula.

- ¡Cortalá! - dijo molesto y yo fruncí el seño mirando la cámara en mi regazo.

- No es la primera vez que lo hago - argumente.

- Pues quizá es la primera vez que admito que no me gusta ¿nunca lo has pensado?, vas con tu camarita sin pedir permiso a nadie. ¿Qué te da derecho a fotografiarnos? - terminó mientras yo parpadeaba para alejar las lagrimas que se agolpaban en mis ojos.

Los siguientes minutos antes de llegar al frente de mí casa se hicieron interminables e incómodos, por fin cuando aparco yo guardé la cámara que aún permanecía entre mis manos y acomode la mochila en mi costado mientras ponía mi mano en la manija de la puerta.

- Perdon-, murmuró Julián casi sin voz y yo cerré los ojos, esta vez no solamente había indiferencia, esta vez se habia comportado como todos "sus amigos", criticando lo que yo amaba.

- Siempre he tomado fotos Julián, pero no te preocupes no volveré a tomarte ninguna, soy capaz de entender las cosas ¿sabes? -, le murmuré mientras el se pasaba una mano por el cabello.

- ______ -; me llamó pero yo solo abrí la puerta y baje.

- No te preocupes, nos vemos mañana. -, le aseguré cerrando el auto y me giré dándome cuenta que era la primera vez que me despedía sin un tibio beso en la mejilla.

Hice mi tarea después de cenar, ya habia oscurecido cuando terminaba el reporte de la clase de literatura inglesa. Me cambié la pijama y me puse a mirar las fotografías que había revelado en la escuela, casi siempre juntaba cuatro rollos, uno por semana y miraba las tomas.

Había sacado dos el mes pasado de mí novio, al menos oficialmente eso era, mi novio, aunque ya no estaba muy segura, Julián ni siquiera se comportaba como uno, no del modo en que yo deseaba, no del modo en el que un chico enamorado se comportaba.

Una de las fotografías era de él terminando un entrenamiento, otra mi favorita, era una de la que no se había dado cuenta, la había tomado desde lejos, él estaba enfrente de su casa casi perdido en sus pensamientos.

El teléfono sonó distrayéndome, algunas fotografías cayeron al suelo mientras me levantaba de la cama para contestar.

- Mi papa es un boludo, murmuró Julián molesto al otro lado de la línea.

Todo dentro de mí se revolvió: enojo, alegría, amor, frustración y tristeza. Para Julián seguía siendo la mayor confidente, pero no quizás la mejor novia, me daba miedo que lo notara y que se diera cuenta que le funcionaba mejor como amiga solamente, quizás su cariño y el mío no eran iguales.

- ¿Por qué? -, le pregunté sentándome en la cama mirando las imágenes en el colchón.

- Esta saliendo con Ana Díaz-, contestó entre dientes.

- ¿La bibliotecaria? -, pregunté por reflejo, entendía la reacción de Juli, él y su papá habían sufrido mucho cuando su madre murió, justo una semana después de que él cumpliera nueve.

Y aunque comprendía la reacción de Julián, no podía negar que su padre merecía otra oportunidad de rehacer su vida.

Esperaba que él entendiera poco a poco.

- ¿Te lo dijo él? -, pregunté ante su silencio.

- Si, salió con ella en una cita, dice que es la primera, pero en realidad no creo que él no se la haya jodido-, murmuró con un tono hosco.

- Juli -, le regañe cerrando los ojos.

- Lo siento, estoy enojado-, aseguró mientras yo miraba de nuevo las fotografías, particularmente.

- Voy a tu casa -, le informé antes de colgar.

Me puse unos pants y una sudadera antes de bajar a la sala.

Mamá me permitió salir con la condición de que no tardara más de media hora, obvio omití el hecho de que solo estaría con mi novio en su casa, aunque ¿a quien le debería importar?, hace mucho tiempo yo sabía que la relación de los dos no era de esas de los libros en que los enamorados no pueden despegar sus manos el uno del otro. Suspire ante mis pensamientos, caminando por la calle, el viento ligero despeino un poco mi cabello mientras lo miraba sentado en el porche.

(Hola mis amores, como andan)

Sin Amor (Julián Álvarez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora