Hasta ahora hemos hablado del amor de Alexis y de los problemas de Valentina, pero Lucía también tiene una vida en esta historia, ella no es un simple personaje secundario que solo es la amiga de uno de los protagonistas. Lucía sería capaz de darle la vuelta a esta historia si algo le hace cambiar de opinión y podría ser el fin de su amistad para siempre...
Una hora antes de llegar a casa de Alexis.
Debía darse prisa y no tenía tiempo para decidir si ponerse sus zapatos Converse o las Vans, eso ahora no importaba por lo que optó por las que tenía más cerca que no era ninguna de las anteriores, unas Nike blancas que necesitaba limpiarlas más a menudo pero para la ocasión estaba bien.
Ya salía de su casa para encontrarse en un callejón oscuro de no muy lejos de la casa de Alexis. Allí estaba alguien que esperaba a Lucía con ansias.
-Vaya, vaya, ¿pero a quien tenemos aquí? -una voz femenina proveniente a las espaldas de Lucía se dirigía hasta ella- ¡Si es la pequeña Lucy! Guau, no has cambiado nada tía.
Lucía se dio la vuelta y se topó con una chica vestida con una sudadera negra, pantalones largos y anchos de un color un tanto confuso entre verde y negro y unas botas con plataforma.
-Cuanto tiempo -ella prefería no mirarla a los ojos.
-Dime Lucy, ¿Tienes lo que te pedí?
La chica encapuchada se acercó mucho a Lucía haciendo que se estremeciera.
-Sabes que no soy muy paciente y creo que me conoces suficiente para saber qué sería capaz... -saco media mano de su bolsillo y le enseño una navaja- de clavártela hasta las costillas aquí mismo.
Tragó saliva y aguantaba sus lágrimas para que no notará que estaba asustada, pero a pesar de sus intentos se le notaba.
-Dame más tiempo, no te decepcionaré.
-Tartamudeas al hablar y eso no transmite confianza Lucía -muy seria ella volvió a amenazarle con la navaja a la altura de la cara de las dos -Si no lo consigues en lo que queda de curso te mando a la UCI.
Entonces el móvil de Lucía empezó a sonar.
"Mierda, esto no puede estar pasando ahora no..."
La encapuchada exigió que le enseñara el teléfono bajando el objeto cortante que sostenía.
Se quedó mirando la pantalla y luego miró a la dueña del teléfono. Lucía solo podía temerse lo peor y para su desgracia acertó.
-¿Es tu madre? -le preguntó más seria que antes un tono que no solía utilizar y que hizo que Lucía pensara que a lo mejor no iba a pasar lo que pensó hace unos segundos- ¿La quieres?
-Muchísimo, es la persona más importante en mi vida.
Su madre colgó la llamada y la joven devolvió el móvil y aprovecho para acercarse al oído de Lucía y susurrarle algo que dejó a Lucía con los ojos como platos mientras le empezaban a salir lágrimas y se quedó sin habla mientras la encapuchada se alejaba lentamente con seriedad en su mirada pero con media sonrisa oculta en su expresión.
-Consigue lo que acordamos y si se te ocurriera cambiar de planes ya sabes lo que te espera.
Caminaba dándole la espalda a Lucía, y, antes de desaparecer, giró su cabeza y le dijo con una mirada asesina que era costumbre en ella:
-No te salgas del plazo. Cuando lo hayas hecho escríbeme.
Después salió del callejón y dejo sola a Lucía que seguía llorando en silencio con el móvil en la mano el cual cayó al suelo.
Petrificada por miles de pensamientos era incapaz de realizar cualquier movimiento ni siquiera recoger el móvil.Poco después empezó a llamar de nuevo su madre y fue cuando Lucía "despertó" de su burbuja, se secó las lagrimas con la mano y respiro profundo con esperanza de que su madre no notara el llanto tras el altavoz del dispositivo.
-Hola mamá -darse cuenta del nudo en su garganta no era difícil.
-¡Lucía! ¿Qué te pasa mi amor? ¿Por qué no contestabas las llamadas? ¿Estas bien?
-Si... -estaba muy cerca de volver a llorar por lo que miró hacia arriba para contener sus lagrimas- Estoy bien, no te preocupes. ¿Necesitas algo?
-No, era solo para asegurarme de que estabas bien -su madre fue al centro comercial que no quedaba muy lejos de su casa- He comprado helado, si quieres esta noche nos lo comemos mientras vemos una película.
-Si... Sería genial. Bueno luego te llamo voy camino a casa de Alexis.
-Esta bien, no dudes en llamarme si pasa algo.
-Ok, te quiero.
-Y yo a ti preciosa. Bueno que te lo pases bien.
Al finalizar la llamada, Lucía puso rumbo a casa de su amigo ahogando las penas en la música de sus auriculares.
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Si por mi fuera...
Ficção AdolescenteTodos en alguna parte de nuestra vida hemos pensado en como seria el mundo si dependiera de nosotros en distintas circunstancias. Lo fácil que seria todo. pero hay veces que la cosas pasan por algo. En esta historia, Valentina descubrirá como funcio...