Hoseok se tendió junto a Taehyung en la cama, lentamente acariciando su mano arriba y abajo por el pecho liso del hombre. —¿Tuviste suficiente emoción ya?
—Suficiente como para durarme toda la vida, muchas gracias.
—¿Podría ser un buen argumento para uno de tus libros?
Taehyung negó con la cabeza. —No, no lo creo. Creo que voy a volver a los de misterio. La vida de un escritor romántico erótico gay es demasiado peligrosa para mí. Creo que me voy a quedar con los asesinos en serie durante un tiempo. Es más seguro.
Hoseok se echó a reír. —Pero piensa en todos esos pobres hombres solitarios a los que privarás de una buena historia de amor. ¿Cómo puedes renunciar a tus seguidores?
Taehyung ladeó la cabeza y miró a Hoseok. —Recuerdas lo que pasó con mi último seguidor, ¿verdad?
—Olvídate de Bogum —dijo Hoseok.— No era uno normal. Si no hubieran sido libros, hubiera sido otra cosa. Era obsesivo.
—No estaba en sus cabales. —Taehyung soltó un bufido.— Me alegro de que el juez decidiera que necesitaba ser encarcelado en una prisión mental. Me da escalofríos imaginarlo suelto por ahí fuera.
—No va a suceder, cariño —dijo Hoseok.— Bogum estará lejos durante mucho tiempo. Además de tratar de matar a un policía, acecharte e intentar secuestrarte, su pasado historial criminal trabajó en su contra. Tiene una historia de acechar a hombres, justo como yo pensaba. No verá la luz del día durante varios años.
—Sigue siendo espeluznante.
—Eso puede ser, pero todavía no es una buena razón para dejar de hacer lo que más amas.
—Te amo a ti más —respondió Taehyung, una pequeña sonrisa en su rostro.
Hoseok sonrió. —Y así es como debe ser. —Se inclinó y besó a Taehyung. Hubo un silencio en la sala durante unos momentos cuando Hoseok devoró los labios de Taehyung, la pasión entre ellos calentándose en cuestión de momentos.
Por último, levantando la cabeza, miró a su esposo desde hacía seis meses. —Todavía creo que deberías continuar escribiendo. Uno, eres muy bueno en eso. Dos, no estoy seguro de que pueda vivir sin esa mente deliciosamente traviesa tuya.
—Oh, ahora veo lo que quieres. —Se rió Taehyung.— En realidad no te importan mis libros. Lo único que quieres es que pruebe las ideas para mis libros en ti.
Hoseok sintió el calor de su cara subir. No había manera de que pudiera negarlo. Cada vez que Taehyung tenía un problema de trama o se preguntaba si algo sexual era posible o incluso cuando quería probar con un juguete nuevo para poder escribir sobre eso con convicción, Hoseok era su conejillo de indias.
No podía contar el número de veces que había llegado a casa en los últimos seis meses para encontrar a Taehyung desnudo y esperando por él en el dormitorio, extendido por toda la cama, un nuevo juguete colocado inocentemente a su lado mientras esperaba. En el momento en que Hoseok pasaba la puerta el amo sexual salía a jugar.
—Estaría mintiendo si dijera que no me excita, Taehyung Vante —dijo Hoseok—, pero esa no es la única razón. Te encanta lo que haces. La escritura te excita, amplía tu imaginación. Te hace feliz.
—Tú me haces feliz, Hoseok.
Hoseok sonrió. No podía evitarlo. Taehyung siempre decía cosas como esa. Hoseok no sabía cómo había llegado a tener tanta suerte, pero Taehyung no se vio envuelto en toda esa mierda machista nada afectiva. Decía lo que sentía y todo el tiempo además.
—Y tú me haces feliz, Taehyung Vante, más feliz de lo que nunca puedo recordar haber sido. Eso no significa que no crea que no debas seguir escribiendo novelas eróticas.
Taehyung se dio la vuelta hasta que estuvo a horcajadas en el cuerpo de Hoseok, con las manos plantadas con firmeza en el pecho de Hoseok. Hoseok lo miraba, observando el brillo en los ojos de Taehyung. Sabía que algo profundo estaba a punto de salir de la boca de su marido.
—Voy a llegar a un trato contigo —dijo Taehyung.— Escribiré un libro más, sólo para ver cómo va.
—Está bien —dijo Hoseok.— ¿Cuál es la trampa?
—Tienes que dejarme escribir nuestra historia de amor.
—¿En serio? —Preguntó Hoseok con asombro.— ¿Quieres escribir nuestra historia de amor?
—Por supuesto —dijo Taehyung.— Es la historia de amor más romántica que conozco. Creo que haría una novela romántica maravillosa.
Hoseok sonrió. —¿Cómo la titularías?
—Sólo hay un posible título.
—¿Y ese sería?
—Taehyung Vante.
[ 03 ] 他肮脏的小秘密 [ NamJin ]