Taehyung tenía vitalidad en su paso a la mañana siguiente mientras bajaba las escaleras con Hoseok siguiéndolo de cerca los talones. Fuertes brazos le rodearon cuando alcanzó el rellano inferior. Taehyung se echó a reír y se recostó en el cuerpo del hombre que lo sostenía.
Nunca había tenido esto antes, alguien que quisiera retenerlo después del sexo, amarlo cuando no estaban en la cama. Era una experiencia totalmente nueva y una que Taehyung esperaba que nunca terminara. Taehyung se estremeció cuando Hoseok se inclinó y le acarició el cuello.
—Creo que estás demasiado lejos de mí, Taehyung Vante —le susurró Hoseok en la oreja.
—¿Sí?
—Sí.
—¿Qué vas a hacer al respecto?
Taehyung gritaba de risa, cuando Hoseok lo giró en sus brazos. Rápidamente envolvió sus brazos alrededor del cuello de Hoseok. —No me dejes caer.
—Nunca te dejaré caer —le aseguró Hoseok.
Taehyung se agarró cuando Hoseok lo llevó a la cocina. Esperando ser puesto de pie, Taehyung se sorprendió cuando Hoseok lo puso sobre el mostrador. Estaba aún más asombrado cuando Hoseok se colocó entre sus piernas y se dio la vuelta, apoyándose de nuevo en el pecho de Taehyung, como si no tuviera ninguna intención de abandonarlo pronto.
Le hizo, sin embargo, ver el lado positivo de la posición. Taehyung envolvió sus brazos en torno a Hoseok y apoyó la barbilla en su hombro. Hoseok se acurrucó de nuevo al instante. Las manos de Taehyung eran libres para vagar sobre el pecho de Hoseok.
—Me gusta esto —murmuró Taehyung.
—A mí también.
Si Taehyung no hubiera estado sentado en el mostrador, habría saltado de alegría.
El conocimiento de que libremente podría tocar a Hoseok iba a llevarle algún tiempo para acostumbrarse. Tenían mucho que aprender el uno del otro. Unas pocas semanas de conocerse y algo de buen sexo, no hacían una relación.
Hoseok se acercó y sacó una manzana del cuenco junto a Taehyung. Dio un gran mordisco y luego sostuvo la manzana para Taehyung. Tratando de esconder su sonrisa, Taehyung tomó un mordisco. Vio a Hoseok tomar otro y luego masticar. Un pensamiento repentino vino a él.
—¿Hoseok? Soy vegetariano.
—Ya mencionaste eso —dijo Hoseok con la boca llena de manzana.
—Tú no lo eres.
—No. —Hoseok tomó otro mordisco.
—¿Cómo vamos a lidiar con eso? —Preguntó Taehyung.
Taehyung sintió el pánico comenzar a brotar en él. Sabía que lo que comían eran pequeñas patatas en el gran esquema de cosas, pero era sólo una cosa en su lista de temas que tenían que superar. Si no podí an resolver un simple dilema, ¿cómo podrían esperar que resolvieran el resto de sus problemas?