☘︎Eʟ ᴅᴇsғᴏʀᴛᴜɴɪᴏ ᴅᴇʟ ᴘᴀᴛᴏ☁︎

☘︎010☁︎

Talves todos estaban en sus casas o en camino a estas pero habían unos cuantos que pasaban sin inmutarse de el anochecer. El chico de ojos de serpiente era uno de ellos.

Este buscaba alguna cosa que hacer para distraer su mente, podría andar buscando a el chico pato para no separarse se el jamás pero sentia que al menos debía tener unas cuantas cosas antes. Una espada, una armadura y su estandarte de pociones si es que podía hacerse uno. Pero si su armadura y espada ya se la quitaron porque "es sospechosa" entonces le quitarían las pociones y artilugios que podría usar para ser más fuerte o ágil.

Iba caminando sin ningún rumbo fijo, lo que si sabía es que se estaba adentrando al corazón del bosque. Se escuchaban levemente los sonidos característicos de las criaturas hostiles de la noche. Arañas, zombies, esqueletos y creepers. Eso escuchaban sus algo desarrollados oídos, no era nada interesante, si tuviera aunque sea un palo de madera simplemente podría cuidar su pellejo en la noche de esas criaturas.

Le desconserto escuchar pasos rápidos, desesperados y respiraciones cortas tratando de escapar de talves una gran horda de esas criaturas hostiles. Normalmente no le importaría pero pensar que si salvaba el pellejo de esa persona y que está le de un techo aunque sea por esa noche le interesa. Asique con toda la cautela que podía hacer siguió los pasos que parecían detenerse cansadamente no tan lejos de donde estaba.

Miraba y trataba de olfatiar el aroma de la persona que estaba tratando de recuperar el aire. Pero sabía que eso era imposible para el, no tenía la nariz tan desarrollada como otras personas como por ejemplo, Fundy. Asique tuvo que confiar completamente en su oído y percepción.
No fue difícil descubrir quién era, fácilmente reconocería esa respiración agitada, la escucho más de una ves en su vida y más cuando obligó a un tercero a quitarle una vida a esa persona, nadie más y menos que Quackity. No se acerco a el, espero a ver porque tanta falta de aire.

Y bueno, al escuchar una horda de criaturas hostiles se dio cuenta del porque, supone el pato corrió hasta el cansancio para librarse inútilmente. Se demoró un momento para acercarsele y ver si estaba muerto o desmayado o simplemente estaba recuperando el aliento.
Le tocó las mejillas con sus manos con guantes sin dedos. Acariciando y apretando lijeramente las mejillas del chico que tenía en frente, por más que en su momento planeo destruir todo lo que este amaba o amo como venganza por lo de prisión, adoraba la vista que tenía actualmente. Ese chico duro, interesante e inteligente ahora abajo de el cansado de tanto correr sin la fuerza para siquiera mirarlo o alejarse.

Lo apego a él con fuerza para sentir su aroma leve o oir su corazón latente. Pero sentir una parte de su ropa humedecerse de la nada hizo que se soltara repentinamente, era sangre lo que tenía en su ropa? Al parecer si, la oscuridad de el ambiente no le ayudaba asique paso su mano por la mancha oscura a su percepción para acercarla a su nariz, reconocía el olor a sangre fácilmente ya que solía derramarla por cualquier motivo.

En efecto, era sangre no era suya asique era del pato. Su mente pensó los peores escenarios posibles en su mente retorcida, pero escuchar una leve queja seguida de un jadeo de dolor lo saco de su mente de golpe.

- Mhm... Que mierda de noche - hablo con un tono agotado y quebrado. Se sentía de la verga en sus palabras, le habían perseguido como si fuera una presa. Lo peor es que se cruzó con una bruja la cual le lanzó veneno para rematarlo, ya tenía una que otras flechas clavadas y unos cuántos moretones por chocar fuertemente contra árboles para cuando huía.

Su vista se nublaba, su campo de visión se hacía cada ves más pequeño y su respiración se volvía más acelerada, sentía que se ahogaba con su propio aire.

Lo poco y nada que pudo hacer el chico pato fue abrir levemente sus ojos para siquiera mirar quién tenía encima, pero su instinto se disparó cuando escucho arbustos y hojas moverse. Con el poco aire y conciencia que le quedaba le trato de advertir.