☘︎Eʟ ᴅᴇsғᴏʀᴛᴜɴɪᴏ ᴅᴇʟ ᴘᴀᴛᴏ☁︎

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Ahora era turno de la divina reina que vino por el patito.

Actualmente estaba tomando un té junto al interesante chico de cabello azabache y ojos amatista. No podian comunicarse cómodamente por la barrera de lenguajes pero lo poco que comprendían del idioma del otro los hacia congeniar bastante bien.

El silencio seria sofocante si no fuera por aquel reloj antiguo que sonaba a cada segundo y cuando pasaba una hora hacia un sonido no muy agradable a los oídos de cualquiera pero era funcional y bastante bonito para decoración de un salón.

El comedor estaba en un silencio tan profundo que se podían por entre ellos sus propias respiraciones y latidos. Un poco inusual para el de mirada amatista, pero agradable. Jamás estaba en tales silencios cuando estaba con sus amigos y compañeros de trabajo. Siempre hablaban o hacían bromas de forma ruidosa, asique era de apreciar este silencio.
Por su lado, Eret estaba tranquila, tomando una buena taza de té con lavanda, el chico que tenía a su lado encerio tenía algo con el morado... Pero es un hermoso color, representa la realeza y curiosamente este héroe vivía en un castillo rodeado de cosas moradas asique no sería sorprendente que talves sea de la realeza.

En el silencio, Eret recordaba el pasado en el SMP. El traicionó L'manburg, ayudo de forma inconsciente a que el creador de esta cayera en la locura. El como cayó bajo los encantos curiosos de su único y último prometido al cual vino a ver con la esperanza que el destino los volviera a unir.

Pero la verdad es que aquella reina sabía que muy posiblemente no tuviera una oportunidad nuevamente con su antiguo prometido con el cual su relación quedó solo en eso, un compromiso pero sin un anillo para ningúno de los dos lados. Algo verdaderamente triste ya que encerio quería casarse con el, ambos con anillos preciosos amándose hasta el final de los tiempos.

Algo que jamas logro ver lastimosamente.

Le causaba un vacío horrendo en el corazón, lo sabía pero era difícil de aceptarlo. Más a un cuando el chico en cuestión sufrió tanto al amar y perdonar todo lo que le hacía su antiguo esposo el único que sabe que logró tener sus vidas entrelazadas en puro matrimonio. Ese vacío no se podía llenar con nada, no tan fácilmente. Debería volver al descanso eterno para ya no sentir aquel vacío en su corazón? El manto frío de la diosa de la muerte le concedería tal placer de ya no sentir nada y en especial ese vacío?

Cada que recordaba sus años en el desolado limbo le venía a la mente solo una cosa. Su querido prometido, sabe que se casó con en su momento buen partido de el hombre con cuernos de chivo. Una de sus malas decisiones a lo largo de su vida.

Encerrado en su tristeza, ignoro por completo el echo de que el esposo de su único prometido estaba a su lado, mirándolo fijamente en el limbo cuestionandose que fue lo que pasó para que así terminara las cosas y ciertamente sus decisiones en vida.
Eret al notarlo con una copa de vino en mano se cuestionó muchas más cosas, el chivo hablaba solo y eso hacia su recolección de información más simple. Hablaba el como fue su boda, simple y miserable que hasta se podía decir que era sin amor de parte de él. Un anillo deprimente fue el que menciono el de cuernos y la miseria lamentable en la que vivía su esposo gracias a el.
Quería volver a vivir para ir, abrazar y consolar a aquel peli azabache que perdió tanto por amar a el de cuernos, la culpa de no darle la vida que merecía en aquel lugar catastrófico.

Pero esa era su única razón para seguir en el mundo terrenal, el limbo lo espera y el revivirlo era algo que no se debería hacer porque se altera el orden y obviamente las órdenes divinas impuestas por los dioses.

Y aún estaba aquí, entrelazado con personas que estaban más vivas que ella, quería pensar que podría encontrar otra razón para no volver al limbo, cualquier cosa que pudiera llenar su vida con algo más que vacio, fuera lo que fuera pero algo debe llenar el vacío, es lo único que anhelaba a estas alturas de la vida.

El peli azabache de ojos amatista se dio cuenta de la mirada perdida de su actual compañía, no quería meterse pero le da tanta curiosidad lo que pasaba en la mente de esa reina con hermosos orbes blancos como las perlas y un pelo sedoso y de color castaño algo más claro, teniendo brillos dorados a contraluz. Se tiñeron sus mejillas de un tono rojo algo suave al notar esos pequeños detalles y apreciarlos de forma tan... Poética? Agradecía a los dioses que la reina estuviera tan metida en sus pensamientos como para verle siendo devorado por su vergüenza junto a su cara ardiendo mientras disimuladamente la miraba de arriba a abajo.

La reina salió de sus pensamientos cuando notó que le extendieron unos cuantos aperitivos para acompañar el té de lavandas. Le extendieron en un plato lleno de galletas de mantequilla y azúcar por encima.

El de ojos violeta solo apartó la mirada algo colorado, no estaba tan acostumbrado con tener a alguien tan silencioso y elegante a su lado. Asique instintivamente le era imposible no sentir sus mejillas arder por la elegancia que irradiaba la reina. Con perlas en ves de ojos normales en sus cuencas y sus delicados y delgados labios con un leve tono cereza mesclado con un rosa pálido.

Esa observación hizo que los colores se intensificaran en su rostro, hasta sus orejas estaban pintadas de un no tan sutil tono carmesí mientras se echaba más té para tratar de mantener su mente en otra cosa, claro que al tomar un sorbo se quemó la lengua y la amargura del té le golpearon fuerte haciendo que haga una mueca disimulada de dolor.

Sin duda ese par de tortolos necesitaban avanzar con sus vidas concedidas por el egoísmo de unos dioses y el de una persona.

Ambos sufrieron por amores fallidos, uno porque no se lo tomaban tan encerio y el otro por perder su oportunidad por ser abrazado por la muerte dejando solo a su amado.

Eret se preguntaba si podría darse la oportunidad de amar a alguien más, ¿Acaso podría su corazón frío volver a sentirse cálido por alguien más que su amado patito? Lo dudaba, pero debía dar un paso a un lado y seguir adelante, talves otra ves encuentre otra pareja para que lo acompañe en el conocido sendero del amor.

Vegeta era diferente, sabía que podría interesarse en alguien apesar de su corazón roto por parte de el peli naranja y el híbrido de oso, también sintió una conexión con el menor de sus compañeros pero no se daría una oportunidad. Ese necesita libertad, libertad que está dispuesto a darle a quien la necesite, libertad que aveces el mismo no poseía.

Talves solo talves, los dioses le sonrían y consiga a alguien especial que no le utilice o abandone de la nada. La soledad era su peor enemigo cuando se trata sobre el simplemente sin tomar en cuenta la conexión del pueblo con el karma.

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🖋️Rincón de la autora:

Al fin >:c! Ya sé que puede parecer relleno...
Pero importará en un futuro!

Siento que me demore medio siglo y puede que sí me haya demorado. Este iba antes del de George pero- primero Lore y luego relleno.

Si la pareja no existe pues en este libro existirá quieran o no es gusto personal! Si quieren lo ignoran si no bien.

A si, perdón por la demora. Las clases me tienen a nada de hacerme tener dolores de cabeza.