☘︎Eʟ ᴅᴇsғᴏʀᴛᴜɴɪᴏ ᴅᴇʟ ᴘᴀᴛᴏ☁︎

☩029❉

Ah como le encanta preguntar cosas que no debería meterse, si, la niña le miró feo cuando le pregunto eso. Pero no le importaba demasiado, necesitaba una respuesta.

- Si quieres apuñalame con la mirada todo lo que quieras pero yo quiero una respuesta ahora.- Reclamo mirando de reojo a la niña que lo estaba en forma literal, tratando de atravesar con la mirada fría que tenía.

Pero una vez la niña dejo de mirarlo le empezó a responder de forma cortada.

- Eh... Nuestro padre... Vive ocupado asique... No a podido ayudarnos o darnos atención. No pasa en la casa ni siquiera llega a dormir.- Dijo mirando al pasto o a la nada misma.

- Y como es que tus hermanos siguen iguales que antes de las elecciones? No se ven descuidados o no alimentados. Tienen sirviente o que?- Miro igualmente a la nada, su mente estaba analizando cada cosa que le decía esa niña, si eran descuidados podría decirse que podría denunciar al alcalde por abandono o negligencia infantil...? Pero luego de sobre pensarlo, era obvio que no ganará nada, solo una posible multa que se tendría que comer. Meterse en algo que va en contra un político en si nunca terminará bien, e ir en contra de un alcalde que solía ser tu... Amante? Amigo con el cual se besaba no era buena idea, menos si siempre haces cosas cuestionables y que posiblemente sean un "peligro".

- No lo sé, solo recuerdo la habitación y que siempre me traian algo de comer y beber y desaparecian de mi vista. Luego podía escuchar reclamos de todo tipo.- Trato de explicarle al peli azabache que no tenía idea de cómo todos estaban vivos en esa casa casi abandonada.

- Si tus hermanos saben cocinar es porque estaban solos y aunque fueran hijos del alcalde este les mando uno de sus feos y raros secuases todos emos.- Dijo ya para mirar de reojo a los niños comer, no quería que metieran mano a la olla ya que aún estaba caliente por fuera y su contenido también asique no quería que nadie se quemara y llegará llorando a su lado por una quemadura. Su mirar volvió a la niña de su lado, la niña ahora en ves de mirar a el suelo estaba mirándolo fijamente. No sabía y ni tenía idea de porque.

- La verdad, hemos llegado a extrañarle señor pato. Lo veíamos hacer su campaña desde la ventana de la habitación de Agua, pero también escuchábamos los ... Delirios? De nuestro padre con respecto a cómo haría para quitarle el puesto de alcalde... Una disculpa por no decirle cuando nos enteramos...- Bajo la mirada con pena.

Ella esperaba una mirada decepcionada o siquiera enojada pero lo que recibió fue que le desordenaran el pelo de manera juguetona. Eso la saco de su miedo creciente que tuvo desde que vio al de pelo azabache.

- Tu tranquila no tengo remordimiento a esta altura, es más, no importa. Solo necesito tiempo para que... Mi corazón se repare de esta traición y tener la misma confianza ingenua de siempre.- Dijo para sentarse más cerca de la niña y apoyarla en su hombro. Encerio necesitaba un poco de compañía, no de un adulto si no de alguien que lo comprenda apesar de que no han pasado lo mismo. Además extrañaba a esos cuatrillizos que en un momento ayudo a criar junto a su castaño tipo emo.

Había algo que no había querido mencionar, no quería ver llorar y rogar a los hijos del alcalde pero profundamente en su corazón y mente sabe que tiene que devolverlos a su casa. Ellos no eran sus hijos, puede que los haya querido como suyos y cuidado en su momento pero no son su familia. El no tiene familia aquí, es un intruso, un forastero, un extraño que fue involucrado en ese pueblo. Puede mentir y decir que el de piel azabache y el peli blanco con boina son sus padres "adoptivos" pero no, jamás los sintió como familia, solo compañeros de trabajo que no pagaba. Jamás se sintió verdaderamente bienvenido en ese pueblo, los primeros días era adaptarse a las miradas curiosas de la gente por andar con una máscara que luego se rompió. Jodido oso de mierda que le rompió la máscara en solo con sus minas culeras.

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Habían pasado unos cuantos días desde que estuvo encerrado en su fábrica estudiando e investigando sobre las armaduras hechas con materiales del infierno de los forasteros. Ya tenía ojeras y algo de insomnio. Pero lo valió cada jodido minuto de sueño perdido, según él.

Había investigado a fondo las propiedades y beneficios de aquellas armaduras. También había anotado un monton de cosas sobre las pociones que se les fueron quitadas a los forasteros, el como hacer que sus efectos sean mejores o tengan más duración.
Le llamaba la atención el como esas personas sabían lo básico de la alquimia siendo que era algo no muy enseñado y practicado en lo que vio en su larga vida, más que nada la alquimia o la magia era una actividad que se hacía en lugares remotos o lejos de todos ya que era algo secreto.

Pero las pociones que investigo se veía que eran débiles y se notaba que ninguno por la reacción que causaban al usarse con frecuencia era un mago o un alquimista echo y derecho que estudió o mejor dicho, práctica a diario este tipo de "magia negra". Los efectos secundarios además de los que estaban echos esas pociones era notorio, abusabas demás de su uso y ya no eras el mismo, además de sangre circularia magia volátil en tu sistema que de alguna forma tendría que salir o tendrían que "desintoxicar" el cuerpo afectado por la magia y poder de las pociones.

Sus anotaciones eran extensas y excesivamente detalladas con respecto a su investigación. No podríamos culparlo, cuando se trataba de magia que podía volverse volátil cada detallito era importante apesar que pareciera inútil o inecesario, justo como la medicina. Se podría decir que la "brujería" y la alquimia nació por el deseo de curar a alguien y no esperar a que muriera por algo simple como un resfriado.

Como druida conocía las bases de todo tipo para la alquimia y la magia. Pero sabe que no todos podrían realizarla, no todos tienen la magia suficiente corriendo en su cuerpo. Algunos suelen denominar esa magia como "mana" o energías pero el no podría denominar la magia en solo una palabra, la magia no solo es energías o poderes, también es considerada por el como vitalidad y la vida.
Porque, si los dioses crearon los mundos... El mismo a vivido por bastantes años, se podría decir que perdío la cuenta hace mucho, pero jamás a visto el como un Dios crea un mundo, un continente o algo. Solo los había sentido controlar, cuidar y proteger pero con sus propios ojos jamás a visto el nacer de un mundo y su misma destrucción. Talves por eso que denominó la magia o el mana como la vitalidad, vida y muerte ya que todo lo que está vivo o vivió fue echo con los poderes de los dioses a los cual les tiene su debido respeto.

Pero no podía perderse en su filosofía ahora mismo, tenía que seguir haciendo sus cosas, ciertamente no a tenido visitas o cosas muy interesantes que hacer, pero le parecía importante revisar ese corazón de volcán que le trajeron los jóvenes héroes hace unos meses atrás, había percibido almas dentro de este pero quería saber más a fondo de este.