☘︎Eʟ ᴅᴇsғᴏʀᴛᴜɴɪᴏ ᴅᴇʟ ᴘᴀᴛᴏ☁︎

✶031✮

Habían llegado a un chiringuito o algo así a partir de ir siguiendo la multitud, algunos que estaban en esa revuelta y marchas apoyando la relación.

Habían quedado en la puerta de ese chiringuito y el dueño al verlos tan perdidos los invito a pasar y que tomaran un trago, por esa simple razón se llevaron bien en un instante.

- Encerio creía que tu hermano era quackity! Encerio es que son idénticos- decía Juan en lo que reia de los chistes de los hermanos aviar.

Cristian seguía algo pensante y distante a su conversación con el de camisa de fútbol.
Si lo confundían con su primo entonces es que él está vivo, posiblemente feliz o muy posiblemente no, pero vivo en si y eso estaba bien.

Le metió un trago a su bebida para luego apoyarse en la mesa, apenas había pasado medio día y sentía que el tiempo paro hace un buen rato y que lo que pasa era producto de su imaginación. Dios, estaba tan estresado y lleno de pensamientos que estás le comían cualquier otro pensamiento que se genere en su mente.

Illojuan era bueno haciéndose el tonto, era bastante obvio lo mucho que ese chico identico a el más joven de ese grupo de héroes que más que héroes parecían delincuentes o cualquier otra cosa opuesta a un héroe, hacían destrozos, eran muy vengativos uno con el otro, se mentían, se burlaban de sus desgracias y muchas otras cosas. Pero era mejor que la gente no le prestará tanta atención a aquello, porque si no el cuento de Merlon caería por el piso y la reputación de sus compañeros y el estaría también en siendo bañada en tierra.

- Como está nuestro primo?- Pregunto Cristian el cual tenía en la mente ciertas cosas. La mayoría a su primo.

- Quackity? Pues el... el ya no quiere seguir con la responsabilidad de un héroe y lo entiendo, todos lo entendemos. Sacrificarse por alguien desconocido es algo de admirar pero hacerlo sin dudar por la salud propia era diferente. Es más fácil decirlo que hacerlo- Dijo Juan en lo que entrelazaba sus manos mientras pensaba en lo que el mismo quería, vino de novato ya que los dioses supuestamente lo escojieron y le dieron una segunda oportunidad para hacer bien las cosas, pero con sus compañeros lo dudaba. En especial el oso, era una suerte que este no fuera el que los lideraba si no en ves de héroes serían villanos? O solo alguien con moral quebrada que hace todo a conveniencia.

- Pero, es feliz en este pueblo? O cuanto lleva en este pueblo? Se fue de casa hace unos años atrás y nadie supo de él o nadie quiso saber de él.- Cuestiono está ves Beni.

Juan iba a responder a aquellas preguntas pero el ruido de una puerta lo saco de si, lentamente se dio la vuelta en aquel banco para encarar a el que interrumpió de manera inconsciente la conversación.

Era el oso el que vino a interrumpir la conversación, no era sorprendente, siempre llegaba en malos momentos.

- Oye Illo adivina que hice esta ves!- Como si fuera una celebridad, la mayoría de las personas dentro de ese bar giraron a verle.

La verdad es que Illo noto al instante que el oso tenía una sonrisa socarrona plantada en la cara y nada ni nadie parecía poder sacarsela.
Se adentro en el bar hasta estar frente al mencionado, solo para luego mirar de golpe a el peli azabache con alas con plumas crema todas vendadas. Su expresión comenzo con una de sorpresa, luego hizo una mueca de confusión y finalmente se alegró para tratar de abrazarlo. Pero el peli azabache soltó un graznido bastante alto y con vos algo seca. Eso sorprendió a el híbrido de oso.

- Illo... desde cuándo quackity hace graznidos como un ganso?- Miro curioso a el vestido de futbolista.

- El no es quackity, se llama Cristian y el peli castaño con camisa algo abierta es su hermano Bernardo. Cochi y Beni en su defecto.- Dijo con calma el de barba de candado.

- Y porque se parecen tanto al pato?- Si, tenía unas cuantas preguntas en mente.

- Eso es porque somos sus primos y tú eres...?- Esta ves se metió a la conversación Cristian, su vos sonaba rasposa, como si le doliera hablar muy alto.

- Yo soy Rubén, un híbrido de oso como puedes ver, es curioso ver a un familiar del pato cuando en realidad jamás se supo mucho de él.- Dijo para presentarse mientras extendia la mano para estrechar la con el de pelo azabache, pero era obvia la desconfianza de los hermanos aviar asique no estrecharon su mano, en cambio solo le miraron fijamente a el y su mano extendida.

- No me sorprende demasiado, era bastante reservado cuando estábamos en el Nido. Y los habitos no morirán tan fácilmente.- Dijo Beni para tomar un sorbo de su bebida, no era su preferida pero saciaba sus ganas de tomar hasta el siguiente amanecer.

- El Nido? Que es eso?- dijieron a unísono ambos ajenos a los hermanos aviar.

- Es el pueblo de donde vinimos, está en Sinaloa, México. El primo también viene de ahí... me pregunto porque vino a donde solo hay ladrones sin vergüenza como los españoles.- Dijo Beni con una cara serena pero con un tono de voz venenoso.

- Es comprensible el porque vino aqui no crees Beni? Las oportunidades económicas podrían ser mejores no crees?- Dijo Cochi mostrando los dientes puntiagudos que tenía.

- Ustedes también molestarán con lo del oro?- Dijo ya con una expresión aburrida el híbrido de oso.

- "también"?- le miró el de camisa de fútbol

- Quackity hace esas bromas y comentarios cuando anda molesto por cualquier cosa. Pero eso paro cuando el emo de cuarta le enterró un cuchillo por la espalda se aisló y no se le vio hasta a hace poco.- Dijo para empezar a divagar de forma inconsciente sobre la situación del pato.

- Entonces ese acosador lo traicionó? Dios santo, primo porque lo poco que empezamos a saber de ti son problemas y situaciones desafortunadas?- Reclamo para si mismo el híbrido con cabello azabache.

- Acosador? Luzu acosando? Parece chiste, es impulsivo y todo pero no creo que valla a ese punto con su obsesión con el- los miro raro Juan, si, no había dejado la conversación de lado simplemente se puso a escuchar.

Se escuchó un suspiro, no se sabría decir con que emoción pero muy positiva no era.
- Talves lo conozcan y sean hasta parte de sus putos secuases pero...- cochi abrío el cierre de su chaqueta roja brillante para sacar una carpeta llena de papeles y documentos, eso era notable ya que cuando el peli azabache la saco se quedaron dentro de su ropa unos papeles pequeños.
- Esto obtuvimos al ser arrastrados a las celdas de la alcaldía y tener una conversación con su querisimo alcalde- Dicho eso, soltó el documento de forma abrupta sobre la mesa casi botando su chela que por suerte su hermano saco la botella de su lado.

El momento en el que el documento cayó sobre la mesa fue abierto para mostrar su contenido. Las expresiones de sorpresa y terror no tardaron en venir, fotos, reportes, cartas con una letra meticulosa y que si le echabas una mirada verías que eran tan melosas que daban arcadas... y la parte más fea, hojas cualquiera llenas de elogios supuestamente, pero todas las hojas tenían con tinta roja que salpicaba de forma irreal, con escrito un nombre. Solo un nombre haría que la alma de alguien caiga a sus pies. En todas las hojas decía "Quackity es hermoso" "quackity es un ángel caído del cielo" "quackity es mío" y luego de esa sentencia decía "Solo mío, mío, mío, mío".

- Como que lo que yo venía a decir queda inútil junto a esta carpeta...- Dijo nervioso el oso.

Las miradas incómodas de Bernardo, Rubén y Illojuan eran tan evidentes que algunas personas empezaron a cuestionarse que atrocidad debieron ver para esa expresión.