Cap 10

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Jisung salió del salón de clases después de que sonó el timbre dando a entender que las clases habían terminado. Se encontró con sus hermanos en el pasillo en donde están sus casilleros y pudo despedirse de ellos y avisarles que tendrían que recoger a los chiquillos ya que Tae ni Jisoo podrían recogerlos.

Aunque no se pudo despedir de Felix quien se había quedado a enseñarles una coreografía a las porristas, esto ya no duraría tanto ya que les había comentado que ya no quería estar dentro del equipo de porristas, el solo ponía las coreografías y manejaba el grupo pero muchos alfas se habían querido sobrepasar con el por lo que que Seungmin, Jisung y Jeongin se quedaban con el hasta que terminaran los ensayos.

Se dirigió caminando tranquilamente hacia  la salida, en los pasillos quedaban todavía muchos alumnos, parecían locos por querer salir del instituto, se amontonaban o empujaban, más de dos veces se golpeó contra algunas personas, ¡parecían animales!.

Al salir del instituto busco con la mirada a Minho, los nervios lo empezaron a invadir cuando no lo vio por ningún lado, pero su corazón empezó a latir más rápido cuando lo vio recargado en una de las paredes del instituto, no podía negar que se veía realmente guapo luciendo unos pantalones rasgados  y una playera gris, su cabello negro estaba despeinado viéndose más atractivo junto con sus pircings y aretes.

Antes de acercarse trato de calmar sus nervios y respiro profundamente.

Cuando estuvo a algunos pasos de él, este volteó haciendo que sus miradas chocaran, hizo que un largo silencio se prolongara entre ellos. Jisung bajo la mirada avergonzado, he hizo una reverencia corta en forma de saludo, pero como sus piecitos son muy torpes se tropezó y perdió el equilibrio cayendo hacia adelante cochando contra el pecho de Minho quien había soltado su celular para poder agarrar a Jisung para que no se golpeara, haciendo que el iPhone se estrellara contra el piso.

El rostro de Jisung ardía de vergüenza, deseaba que la tierra se lo tragara y lo escupiera en el lugar más lejano de Corea del Sur.

Se alejó avergonzado de Minho hasta que se dio cuenta del celular de este, preocupado se agachó para levantar el dispositivo, el cual tenía la pantalla rota no era tan grave pero si se notaba mucho.

Se quedó varios minutos hincado, dentro de su propia burbuja de pensamientos hasta que el mayor habló.

-se rompió?- preguntó, su voz se escuchó normal sin ninguna pizca de enojo- niño no pasa nada- fue lo único que dijo al ver la cara de preocupación del menor.

Jisung se levantó y le extendió el celular, realmente se sentía mal por haber causado el daño en el móvil del mayor.

-Y-yo lo siento- se disculpo- yo p-pagaré los daños o si quieres p-puedo comprarte otro- trato de solucionar el daño, en ningún momento miro al mayor a los ojos.

-no te preocupes, puedo comprar otro- fue lo único que le dijo para dar media vuelta y seguir caminando.

Jisung lo siguió, y en el transcurso del camino siguió insistiendo, no se iba a quedar sin arreglar nada, por su culpa el celular del mayor se había roto y tenía que hacerse responsable. Pero el mayor le calló diciéndole que simplemente fue un accidente y que no era nada grave, ya que tenía pensado comprar el más reciente.

La vergüenza y los nervios de Jisung disminuyeron un poco con lo que había dicho Minho pero el sentimiento de culpa aún seguía.

Se detuvieron enfrente de un McDonald's y entraron, Minho le dijo que se sentara en alguna mesa mientras que pedía las hamburguesas, las pidió para llevar pero no quería que el menor esperara parado ya que había un poco de gente.

~Sweet Love~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora