Carita de ángel, cuerpo de demonio es demasiado aterrador, pero me gusta más de lo que quiero admitir.
-GabrielaIzar
-¿Celos? El gran Izar Black tenía celos. Esto tenía que ser una maldita broma. Había pasado una hora desde que Gabriela y Noah se habían ido, una hora en la que sólo quería golpear a alguien. Suspendí la fiesta; no tenía ánimos para tener tanta gente a mi alrededor en estos momentos. Era una bomba a punto de estallar.
-No entiendo, ¿qué te tiene de tan mal humor?
-No estoy de mal humor-gruño.
-Sí que lo estás; desde que Noah se fue con nuestra hermana, al menos él sí se está divirtiendo. ¿Quién sabe qué le estará haciendo?
-¡Basta! -Me levanto y camino hacia el minibar de mi habitación. Necesito beber.
-¿Qué me estás haciendo, Gabriela?
-Noah
Decidí llevar a Gabi a un parque de diversiones para distraerla. Desde que la vi, comencé a desarrollar sentimientos poco sanos hacia ella, la necesidad de tenerla en mi cama desnuda crecía por minutos. Quería pasar mi lengua por cada parte de su cuerpo y hacerla gemir mi nombre.
-¿Tierra a Noah? ¿En qué piensas? -su dulce voz se cuela en mis oídos haciendo que reaccione.
-Nada, solo miraba lo increíble que está el cielo.
-¿En serio? ¿Desde cuándo te volviste tan cursi?
-Sí, está muy hermoso.
-¿Quieres un helado?
-Seguro.
Caminamos por el parque; había mucha gente y diversas atracciones. Esto sería divertido, porque estaba ella. Verla sonreír me hacía feliz. Caminamos hasta llegar al puesto de helados.
-Deme dos helados de chocolate, por favor.
-Aquí tiene, jóvenes.
-Gracias, tenga buena noche.
-Es muy linda su novia.
*"Ya quisiera yo que fuera mi novia."*
-No es mi novia... somos hermanos.
-Oh, perdonen mi atrevimiento.
-No pasa nada, en algo tiene razón, señor; ella es hermosa.
Gabriela
Noah estaba siendo muy amable y eso me hacía sentir segura, pero sabía que algo le pasaba; no tenía esa chispa amigable y eso me preocupaba. Éramos amigos, después de todo.
-Suéltalo de una vez -dice.
-¿Qué?
-Lo que estás pensando; vamos, Gaby, no soy tonto.
-Te diré lo que pienso si tú me dices, ¿qué te pasa?
-Me gusta alguien.
*Ayy Dios, el bebé Noah se ha enamorado.*
-¿Eso es malo?
-Se podría decir que es un amor imposible.
-¿Por qué?
-Digamos que nunca podríamos tener algo.
-Noah, si te gusta alguien, debes luchar por esa persona; correr el riesgo. Si no, nunca sabrás si siente lo mismo.
-¿Tú crees? Esa persona nunca me verá como yo quiero.
-Pues esa persona es muy tonta para no darse cuenta de lo increíble que eres. Eres hermoso, Noah; cualquier persona caería a tus pies con solo una mirada.
-Esta no, te lo puedo asegurar.
-Discrepo; tienes unos ojos que enamoran a cualquiera. Ella no será diferente.
-Eso espero. Ahora, ¿en qué pensabas?
-Este... en lo divertido que sería montar en la lanzadera de la muerte -digo, y Noah comienza a reír.
Era la risa más hermosa que jamás había escuchado. Era una pena que su corazón ya estuviera ocupado por alguien más.
-Te arrepentirás -dice, refiriéndose a la atracción.
Noah tenía razón; me iba a arrepentir. Jamás me volvería a montar en esa cosa. Literalmente era la muerte; te lanzaba por los aires y luego te atrapaba. Juro que pensé que iba a morir. Noah no paraba de reír; se burlaba de mi desgracia. Las otras atracciones me parecían muy infantiles. Estábamos de camino a casa. Ambos estábamos agotados y habíamos decidido ir caminando; grave error.
-No puedo más; me duelen las piernas.
-Te dije que la casa estaba lejos; podríamos haber pedido un taxi.
-Tenías razón. ¿Por qué no te ves cansado?
-Porque no lo estoy. Deja, te ayudo.
Noah se inclina frente a mí para levantarme en su espalda. El calor invadió mis mejillas; la sensación del cuerpo de Noah contra el mío era deliciosa, muy deliciosa.
-¿Lo disfrutaste?
-¿Eh?
-El paseo.
-Ahh, eso, sí fue muy divertido y agradable; gracias.
-Un placer. Deberíamos repetirlo.
-Claro que sí; lo que no me permitas es volverme a subir a esa cosa jamás.
-Lo prometo.
-Pero, Noah, cuéntame, ¿quién es la chica que te tiene enamorado?
-Es una chica muy dulce, un poco tímida, pero sabe poner carácter cuando es necesario. Además, aparte de ti, es la única que se enfrenta a Izar.
-Debe ser aterradora. Me gustaría conocerla. Quizás podríamos ser amigas.
-Qué va, ustedes dos contra los Black, ni loca.
-No es para tanto; yo no soy tan mala; es solo que tus hermanos me desesperan.
-Puedo imaginarlo.
No me di cuenta de que habíamos llegado hasta que tuve que bajar de la espalda de Noah. Entramos a casa para encontrar a Izar muy borracho y cabreado. Esto no acabaría bien.
*Ahhhhh, Noah está enamorado.*
¿Quién será la afortunada de tener su corazón?
¿Por qué Izar está tan cabreado?
Teorías en los comentarios:
Teoría 1: porque la autora no le da cariño. Ja, ja, ja.
Izar, bebé, te amo con toda mi alma, aunque a veces quiero matarte, pero créeme, no es así.
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pasión prohibida (Trilogía Pecado #1)
Romancetres hermanos enamorados de una misma chica tres hermanos dispuesto a todo por conquistar su amor arrastrando a Gaby a un mundo que jamás pensó que existiera un mundo lleno de placer y sumisión pero todos saben que es un camino peligroso lleno de o...