capitulo 17 (corregido)

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Nota: ya no sé si me lees, pero quiero que me veas triunfar porque te lo prometí❤️

Gaby

América y Noah se habían llevado bien desde el primer momento. Al principio, a Luka no le hizo gracia, pero luego de asegurarle que a Mer no le gustaba Noah, se calmó. O eso creí.

– Gaby, vamos a bailar.

– Mer, ¿estás borracha?

– No. – Se tambalea.

– Venga, vamos a la cama ya.

– No, vamos. Gaby, no seas aburrida, por favor. – Hizo puchero.

En serio, América borracha era demasiado adorable; no podía decirle que no.

- Vale, solo un baile.

América me arrastró como pudo a la pista de baile. De pronto, comenzó a sonar "Dura" de Daddy Yankee. Empecé a mover mi cadera al ritmo de la música, y América me hacía compañía mientras bailaba. Me sentía bien, me sentía libre, sexy. Le quité el vaso a mi amiga y le di un trago largo; el líquido frío y amargo bajó por mi garganta. Hacía mucho tiempo desde que bebí mi última cerveza.

– Al fin, la Gaby que conozco está de vuelta.

– Que empiece la fiesta.

Continué bailando; podía sentir los ojos de todos sobre mí. Sabía lo que podía provocar. Mis caderas se movían de un lado al otro al ritmo de la música. De repente, sentí unas manos sujetándome las caderas. En otro momento, hubiera sentido miedo, pero solo continué moviéndome.

– Desde que llegué a esta fiesta no puedo dejar de mirarte.

– Bien por ti; no te gusta perderte nada.

– No, me gusta analizar y ver si tengo oportunidad.

– Siento decepcionarte, pero no eres mi tipo.

– Eso lo dices ahora. Ya veremos si cambias de opinión.

La canción terminó y salí de ahí como alma que lleva el diablo.

– Espera, no huyas, bonita; solo quiero hablar.

Me había paralizado cuando su aliento golpeó mi oreja. Algo me decía que este hombre no era de fiar.

– Ni siquiera sé tu nombre. ¿Cómo quieres que no huya?

– Tienes razón, soy Dylan. Mi padre es amigo de la familia Black; nos conocimos en la fiesta de bienvenida.

– Oh, perdón, pero no recuerdo a casi nadie.

– No pasa nada. ¿Qué te parece si vamos a un lugar más privado?

– Ella no va a ninguna parte contigo.

– Han tardado mucho, Black.

– Sabes que no puedes estar aquí.

– Solo estaba siendo amable, Izar.

– ¿Amable mis pelotas? Cuida tu vocabulario, Dayron, no incomodes a esta dulzura.

– No me digas dulzura. Si me disculpan, voy a por algo de beber.

– Espera, dulzura, ¿no me das un beso?

Sus labios estuvieron pegados a los míos sin darme tiempo a reaccionar. Fue lanzado al suelo.

Izar

Rojo, el color de la sangre, la furia. Ver a Dylan cerca de Gabriela me hacía querer matarlo, y cuando la besó, exploté. Mi puño impactó en la cara de Dylan; nadie lo esperaba, ni siquiera él. Dylan perdió el equilibrio y cayó al suelo. Dayron me sujetó del brazo para detenerme.

– Puedes calmarte.

– ¿Calmarme? ¡La besó!

– ¿Celoso, Black?

– Cállate o te parto la cara.

– Inténtalo.

– Basta, ustedes dos no pueden comportarse como dos niños.

– No te metas, Gaby.

– Me meto porque me da la gana. Además, no me des órdenes.

– Gabriela, yo que tú le haría caso a tu hermanito.

– Tú cállate, Melissa. Siempre estás metida donde no te llaman, como una maldita perra arrastrada.

– Mira, niñata de mierda, me vale madre tu opinión.

– Cállate, estúpida. Aléjate de mi amiga, maldita perra.

– A ver, nos estamos saliendo del tema. Aquí los que se estaban peleando éramos nosotros.

– Parece que te robaron el puesto.

– Eres una estúpida de verdad.

– Ayyy, Mel, deja de ser tan llorona. ¡Madura de una vez!

La empujó. Mel empujó a Gaby a la piscina.

América intentó golpear a Mel, pero Dayron la sujetó.

– No te metas en esto, Mer.

– ¡Gabriela no sabe nadar, idiotas! ¡Se puede ahogar!

– ¿Qué?

pasión prohibida  (Trilogía Pecado #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora