Capitulo 4 Harry

15 3 0
                                    


Mi resistencia está a punto de ceder ante el deseo cuando, un empleado de servicio entra al tocador.

-oh lo siento mucho... -dice desviando la mirada, mientras se disculpa.- señorita, su prometido está preguntando por usted, me ha enviado a ver si se encuentra bien.

-muchas gracias.-contesto al empleado, respiro profundo y me preparo para salir.

-Caballero le sugiero que espere aquí hasta que la señorita se halla ido, mejor que no tenga problemas. -le aconseja amablemente a Joe.

-muchas gracias por tu consejo y discreción, tendrás una buena propina de mi parte.-argumentó, para después dirigirse a mi,- Alice...

-No Joe, no insistas por favor, esto fue un error...

Y sin esperar más respuesta, salí de ahí. Y justo como el empleado advirtió, Harry estaba justo afuera esperando verme salir.

-Alice, mi amor ¿Todo bien?

-si cariño, pasa que me ha ganado la emoción y no pude evitar llamar a mis padres para contárselos, me he entretenido tanto con la llamada que perdí la noción del tiempo, lo siento.

Es la primera vez que le miento a Harry, lo cual me pesa profundamente en el alma, pero se que jamás podría explicarle todo lo que había detrás de aquella verdad oculta, ni siquiera yo misma lograba comprender todo lo que estaba sucediendo.

-me parece perfecto mi amor, no te disculpes, al contrario, ¿Que te parece si tú y yo disfrutamos solos el resto de la noche para celebrar nuestro compromiso?

-eso me encantaría cariño, pero ¿Y tu familia?

-descuida mi cielo, ellos ya nos están esperando para despedirnos, vamos.

Me dijo eso tomándome de la mano y dirigiendome junto con él de nuevo a la mesa y yo le seguí.

-volvimos. -mencionó Harry.

-Alice -se apresuró Carol, - ¿Estás bien, querida?

-si, muy feliz.

-que bueno, estábamos preocupados por ti, cuando Ethan me propuso matrimonio estaba tan emocionada que casi me desmayo, tenía temor de que algo así te sucediera.

-le entiendo, soy afortunada de tener a Harry, bien podría desmayarme.

Carol sonrió satisfecha con mi respuesta.

-Joe ¿No ha regresado? ,- cuestionó Harry dirigiendose a Cath.

-no, aún no... Tuvo que atender una llamada importante del trabajo, seguro no tarda.

En ese momento Joe apareció de nuevo entre nosotros, y sin disimulo, mantuvo la vista fija en mí, yo simplemente hice de cuenta de no me percataba de ello.

La cena había terminado así que todos nos despedimos ahí.

Harry y yo salimos abrazados del restaurant, y nos dirigimos a su departamento en Manhattan.

Estar ahí, era un completo sueño, los ventanales por donde entraba la luz todo el día me hacía sentir inspirada, la vista era hermosa, la terraza y jardín hacían que las tardes fueran inolvidables, la elegancia de toda la estancia era fascinante, me emocionaba muchísimo la idea de que siendo esposa de Harry, viviría ahí .

Estar ahí, era un completo sueño, los ventanales por donde entraba la luz todo el día me hacía sentir inspirada, la vista era hermosa, la terraza y jardín hacían que las tardes fueran inolvidables, la elegancia de toda la estancia era fascinante, ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando llegamos, Harry volvió hacer el hombre dominante, apasionado, sensual y posesivo que solo era en la intimidad, cuando me hacía suya, esa era la sombra de aquel caballero refinado, amable y noble que era delante de todos.

Comenzaba lento, con ternura, para después abrazar toda mi fragilidad mientras al mismo tiempo se dejaba llevar por la pasión.

-Moría por volver a estar contigo Alice, sentir tu calor, tu cuerpo, respirar profundamente tu fragancia y que me quedé tu olor en la piel... Cada segundo sin poder besarte como te deseo, ha sido una completa tortura.

-Harry... - él no ha dejado que termine de hablar ya que aprisiona mis labios contra los suyos en un dulce y excitante beso.

Nuestros cuerpos van fundiéndose juntos en un acalorado y ardiente beso, mientras que al mismo tiempo él se apodera por completo de mi cuerpo haciendo que mis piernas rodeen su cadera,  me besa tomando mi cintura con una de sus manos y con la otra sujeta mi cabello enredando sus dedos en el.

Su boca deja la mía, para explorar con su lengua las partes más sensibles de mi cuello, haciéndome gemir.

Es imposible no estremecerme de excitación, él logra todo eso y más en mi, no puedo contenerme, solo deseo más, más de él, de ese embriagante elixir que tiene su boca y su sexo.

Mis manos que antes rodeaban su cuello, ahora le dominan juguetonas, una en su nuca y la otra sostiene su barbilla llevándola hacia atrás para dejarme besar, morder, succionar y lamer todo lugar por donde mi boca va abriéndose paso. Mis piernas bajan de su lugar, con el plan de conducir el camino. Conozco y disfruto las parte más sensibles, llego a su camisa y comienzo a desabotonarla para hacer lo mismo con su pecho, ese pecho bien marcado de un buen físico, ese pecho con la exquisita fragancia de su colonia.

Respiro profundo sobre su piel, dejando que su delicioso aroma se impregne en mi, mi boca sigue jugando en su cuerpo, voy de un lado a otro besando y mordiendo suavemente, su cuello, sus hombros, su pecho, sus costados, y su cintura... Me provoca tantas cosas el besarle, me endulza el oído cada gemido de su boca, que me cuesta contenerme y no devorarle por completo de una vez... Por eso me detengo juguetona al llegar a la altura de su pantalón.

Estoy de rodillas frente a él. Su erección sobresale aún con su pantalón, sonrió traviesa mirándole fijamente a los ojos.

-Alice...  -acaricia mi rostro. - me encantas ¿Lo sabías?

Asiento con la cabeza sin decir una palabra, sin despegar la mirada, voy dejando pequeños y dulces besos sobre sus prendas rozando su erección.

Sé lo mucho que desea y goza mis labios y mi boca sobre él, quiero llevarlo al éxtasis pero quiero excitarle de tal manera que su cuerpo este demasiado sensible que no pueda contenerse demasiado tiempo...

Y debo confesar, esta es mi verdadera esencia, mi pequeño gran secreto, mi falsa inocencia cubriendo mi adiccion al placer...

....

Siempre tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora