Capítulo 6 Dulce Veneno

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Aun con la avalancha de emociones sobre mí, pude disimular todo lo que me estaba pasando para poder volver con Harry.

-¿Estas bien querida?

-Claro que si amor.

-Si te sucede algo, sabes que puedes hablarlo conmigo, ¿cierto?

-Gracias mi vida, todo esta bien, como te comentaba hace un rato, es un asunto que tengo que resolver con mi hermano, ya quedamos de acuerdo en vernos mañana, pasará por mi después del trabajo.

-me alegra mucho cariño, desde que él se mudo a Brooklyn no lo has visto, es bueno que pasen tiempo juntos.

-Si, su nuevo empleo lo tiene demasiado ocupado, tanto que tampoco a podido ir a visitar a mis padres desde que salió de casa. Es un verdadero esfuerzo el que se tome parte del día mañana para vernos.

- me alegro mucho querida.-Harry me abrazo fuertemente, rodeándome por completo con sus fuertes brazos, y en ese momento... sentí mucha paz.

Su olor era revitalizante, era conducente, la mezcla tan embriagadora de su sudor y su colonia me excitaba de nuevo, el calor de su pecho desnudo me invitaba a disfrutar de nuevo de su piel.

-mmm Alice... ¿que haces..?

-solo... quiero disfrutar plenamente a mi futuro esposo...

-ay nena... eres insaciable... me encantas.

- lo sé. -dije traviesa, mientras volvía a acomodarme entre sus piernas para comenzar a besarle intensamente de nuevo.
Comencé desde su pecho, hasta su cintura, jugando con mis manos, mi boca y mi lengua, a veces suave, a veces intenso... demore lo suficiente entre sus costillas y los huesos a los lados de su cadera, tanto que su cuerpo estaba tan sensible, al punto del éxtasis, que la voz de Harry sonaba entre cortada, entre gemidos, fuertes respiraciones y el susurro de mi nombre.

-Alice... amor... me, me matas...

Y así justo al final de sus palabras, le sorprendí de pronto tomando su miembro e introduciendolo en mi boca hasta lo más profundo de mi garganta para después jugar ritmicamente con el.
Fue tanto el frenesí que logré hacerlo correrse en mi boca, otra vez. Así que, seguí introduciendolo en mi boca, chupando y succionando lentamente, aprovechandome de toda su sensibilidad, su cuerpo se tensaba por momentos, y cuando sentía que comenzaba a relajarse, volvía a tensarse de nuevo, hasta que por fin su cuerpo tembloroso cedió, y así, lo llene de besos de vuelta hasta sus labios, de forma que ambos saboreamos su exquisita miel hasta saciarnos, para después recostarme satisfecha de nuevo sobre su pecho.

-Alice... te amo...

En ese momento, mi mente viajo en un instante hasta Joe, y ese amor que revivia insistente en mi interior.

¿Cómo? ¿Cómo decirle a Harry, un "yo también te amo"? Cuando realmente no estaba segura. ¿Cómo ocultar en mi voz la duda?

Joe.. ¿Por qué..?

-cariño, ¿estas bien?
Mi cabeza aún descansaba sobre su pecho.

-mmm...?

Fingí estar adormilada por no haber contestado su "te amo". Y funcionó.

-shhh... duerme cariño.

Quería abrazarlo muy fuerte, decirle que amaba todo de él, que era simplemente perfecto. Que estaba feliz de ser su futura esposa, pero el nuevo nudo en mi garganta me lo impedía, y solo pensaba en llorar amargamente.

En eso me quedé profundamente dormida, con el corazón triste y mis lágrimas inundando mi alma.

Más tarde sentí como el cuerpo de Harry se movía y me acomodaba en la parte de a lado de la cama, y el se levantaba, lo escuche andar de un lado a otro, pero sentía tanto sueño, que no pude mantenerme despierta.

Entre mis sueños, a lo lejos, me pareció escuchar su voz.

"No, lo siento, no puedo". "Por favor, entiende, ya no insistas" "no me hagas pedir una orden de restricción" "Isabella, por favor, sabes bien que yo amo a Alice, lo nuestro se acabó hace mucho"

Isabella... Isabella... en mi mente resonó tanto su nombre que pude despertar.

Ya consiente, me senté sobre la cama, supe que Harry se encontraba fuera de la habitación, tomé mi teléfono que estaba en el mueble de a lado. Vi la hora 6:45am.

Harry terminó casi de inmediato la llamada colgando abruptamente sin despedirse. Y entró de nuevo en la habitación.

-Cariño... ¿que haces despierta? ¿Estas bien?

-Si amor, estoy bien, solo de pronto ya no te sentí en la cama...

-lo siento amor, me levanté para ducharme, e ir a trabajar, pero recibí una llamada bastante desagradable, y salí de la habitación para no despertarte.

-¿Quieres contarme?

-era Isabella amor, llamo de otro número para que le contestara, ella sabe que por cuestiones del negocio, siempre estoy al pendiente del teléfono. Sigue insistente diciendo que me ama, me pidió volver.

-entiendo... creo que cualquier mujer bien se aferraria a ti... eres el hombre perfecto, naturalmente no quiere perderte...

-amor, todo se perdió desde que me fue infiel con su antiguo novio, hace tres años cuando los descubrí, llevaba meses engañandome. Jamás voy a tolerar que alguien se burle así de mí, ya la perdoné, y aunque estuviera soltero no volvería a darle una oportunidad. Y lo más importante de todo... Sane todas mis heridas, y te conocí a ti, y hoy soy el hombre más feliz del mundo, amaneciendo de hoy en adelante junto a ti, no le pido nada más a la vida.

Sus palabras me alimentaban y al mismo tiempo eran como una daga clavándose en lo más profundo de mi corazón, "engaño", "antiguo novio", "amaneciendo [...] junto a ti"

Me sentia horriblemente dividida, mi razón me decía que debía ser coherente con mis decisiones, que ya habia aceptado ser esposa de Harry, y sabia que podia ser... ¿feliz? Junto a él...

Pero la voz de mi corazón no se callaba, anhelaba la otra parte de si mismo, esa parte que aun le pertenecía en Joe, las cosas con él estaban muy lejos de ser perfectas, pero, yo siempre le habia pertenecido, en cuerpo y alma y aun despues de tantos años, parecía que eso jamás cambiaria...

Siempre tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora