Ayudando a mi mejor amigo - TaeGi. [Au! Omegaverse]

➽ Capítulo cuatro:

—Bienvenido Señor M... —Jeri se queda callada al observar al pelirrojo frente a ella.

—Sí Jeri, estoy embarazado, de hecho estamos embarazados —mira a Jungkook—, ¿nunca has visto a dos omegas embarazados? —El tono con el que cuestiona es un tanto amenazante, tanto que la beta aprieta los labios y da unos cuantos pasos hacia atrás. —Avisa a mi abuelo que llegue.

El omega la pasa de largo a paso rápido, con su bolso en una mano y sus lentes de sol en la otra, parece no importarle la mirada sorprendida de todos alrededor, la chica se vuelve al frente cuando percibe movimientos frente a ella, se encuentra con JungKook negando con la cabeza.

—Lo siento... es inexperto, es su primer cachorro —excusa.

Para Jeri todo aquello es muy confuso, hace cuatro meses su jefe y su secretario tenía un cuerpo de envidia, y ahora luego del viaje que habían hecho ambos, volvían con panzas redondas colgando de sus cuerpos. ¿De qué se había perdido? Sonríe como puede a JungKook tras recuperarse y lo sigue con la mirada mientras el omega se aleja a paso rápido detrás de YoonGi.

—Necesito mojarme la cara. —Murmura tras volverse al frente y abrazar contra su pecho la Tablet que la empresa le proporciono.

JungKook por otra parte está siguiendo a cómo puede a YoonGi, el omega para tener piernas cortas y tener una panza de 4 meses, camina muy rápido, ¡y eso que él tiene piernas largas!

— ¡YoonGi! —Llama—, oye espera —suspira de alivio cuando llega hasta un costado de su mejor amigo y jefe—, no puedes ir por el mundo maldiciendo y tratando mal a las personas ¿sabes?

—No me digas que hacer. —Sentencia el pálido.

—Oye, oye —detiene JungKook—, tranquilízate, que créeme que sí quiero te arranco la cabeza.

Ante la advertencia del omega pelinegro, YoonGi abulta su mejilla con su lengua y luego la chasquea contra su paladar.

—Quiero verte intentarlo.

—Okay, ambos estamos embarazados y no razonamos de manera correcta —detiene JungKook—, tenemos que tranquilizarnos.

—No sé en qué momento se te ocurrió que era buena idea tener un cachorro al mismo tiempo que yo —bufa y retoma el camino a su oficina. JungKook por su parte se queda de pie en su lugar con la boca abierta.

— ¿Cómo iba a saber yo que ibas a tomar las riendas de tu vida y a tener también un cachorro? —Tras recuperarse da grandes pasos hacia su jefe, YoonGi le dirige una mirada y luego se vuelve al frente.

—Eres mi secretario, siempre debes ir un paso por delante que yo.

JungKook suelta una sonora risa y niega con la cabeza.

—Sí claro. Hoy puede que veas a TaeHyung —basta con mencionar el nombre del alfa para tener la atención de YoonGi sobre él, el omega pelinegro suelta una risa—, ¿cómo te sientes?

—Solo siento que quiero una rebanada de pastel de plátano —infla las mejillas.

—Yo me encargo de eso.

Ante eso su mejor amigo se desvía al mostrador y YoonGi continúa el camino hacia su oficina.

Luego de aquella noche tan fascinante con TaeHyung hace 4 meses, YoonGi se fue a Italia, cerca de 3 semanas después comenzó con los síntomas del embarazo: vómitos, mareos, ascos. JungKook le dijo que tal vez había pescado una infección en su estadía de 2 días en Corea, su amigo casi pasa a otra vida y deja a su alfa Hoseok viudo y a sus 2 cachorros huérfanos cuando le dijo que en realidad había pescado un cachorro de TaeHyung.