➽ Capítulo diez:

878 116 39
                                    

—Hyung... —murmura con aires temeroso TaeHyung.

YoonGi quiere gritar de la frustración al percibir el aroma agrió de té de manzana, aún con ese toque se da cuenta de lo mucho que había extrañado al alfa. Pero se dice que debe controlarse, que no debe ceder de manera sencilla.

Así que no muestres el culo, omega. Dictamina.

—Hola —responde luego de varios segundos de pasar saliva en un intento porque su voz no saliera temblorosa.

—Te ves... —hay silencio, el alfa lo mira de pies a cabeza y YoonGi puede sentir sus piernas temblar y sus manos comenzar a sudar.

— ¿Cómo una vaca? Lo sé. —Suelta un bufido y rodea los ojos.

Aquella cuestión lo lleva a recordar la primera vez que se vieron cuando él volvió de Italia.

—Iba a decir como el gato con botas gordito de Shrek felices para siempre —confiesa.

—Pues gracias.

TaeHyung sabe que ha metido la pata cuando percibe la molestia en el tono de voz del omega y también cuando nota que en el rostro de YoonGi no hay ninguna sonrisa o risa, y es que ¿cómo esperar una reacción como esa en el mayor? Se rasca la cabeza y se siente el triple de nervioso que antes, tuerce la boca y suspira.

—Quiero decir... te ves precioso.

Ninguno de los dos dice algo, YoonGi está tratando de una sobremanera impresionante no lanzarse a matar al alfa frente a él, mientras que Tae no sabe qué decir sin cagarla.

—Vi que estuviste trabajando —alza una mano—, creí que ya no ibas a hacerlo.

—Mmh —afirma el omega—, pero digamos que tenía que mantener mi mente ocupada.

Tae tuerce el labio y quiere soltar un gruñido frustrado, él lo está intentando con lo máximo que tiene y tal parece el omega no parece notarlo. Y lo entiende, mierda claro que lo entiende pero al menos esperaba algo de compasión.

—YoonGi... Hyung —no sabe por dónde comenzar.

Había pensado en un sinfín de discursos y palabras que decir, pero apenas el omega abrió la puerta y lo miro todo se fue a la mierda para TaeHyung, la picazón de necesidad había inundado las palmas de sus manos y su boca se había hecho agua al ver el cuerpo redondo pero no menos sexy y llamativo del omega.

YoonGi alza ambas cejas en su dirección a la vez que se cruza de brazos, aquello no ayuda con los nervios al alfa, quien pasa saliva de manera sonora.

— ¿Podemos hablar?

—Creí que eso estábamos haciendo.

—Hablar en serio, las cartas sobre la mesa. —Suspira y baja la mirada.

— ¿Ahora sí quieres?

El menor se percata de la guardia alta que está teniendo su mejor amigo con él, y no lo culpa, se lo merece. Alza la mirada cuando escucha un suspiro y un "pasa", YoonGi se ha hecho a un lado para cederle el paso.

—Gracias. —Murmura de manera quedada, ingresa y aprieta las manos en puño para no hacer nada tonto.

Caminan hacia la sala y TaeHyung toma asiento en un extremo del sofá largo, YoonGi hace lo mismo, la distancia entre ellos es solo un asiento pero parece estar bien para los dos, el alfa apoya sus codos sobre sus rodillas e inclina la cabeza para poder acariciar su mentón, mira a su derecha y se encuentra con YoonGi sobando su cuello con una sola mano, tiene el labio torcido en una mueca de disgusto.

Tae no puede evitar bajar la mirada por el torso del omega y detenerse en la panza, quiere tocar, y no solo la panza, quiere tocar a YoonGi en todos lados y de todas las maneras posibles, se muerde el labio inferior y desvía la mirada en cuento esta se posa sobre la entrepierna del mayor.

Ayudando a mi mejor amigo - TaeGi. [Au! Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora