Ayudando a mi mejor amigo - TaeGi. [Au! Omegaverse]

➽ Capítulo siete:

Los ojos de YoonGi se abren y percibe que la habitación está ligeramente alumbrada, abre los ojos por completo y se percata de que las cortinas de un costado están cerradas pero por los costados de estas se cuelan algunos rayos. Talla sus ojos y estira sus brazos y piernas, es en ese momento que recuerda que está desnudo y con ello también llegan las imágenes que ocurrieron ayer con su mejor amigo.

¿Dónde está, por cierto? Se pregunta bostezando, se sienta en el borde el sofá y mira alrededor, no lo ve percibe cerca.

— ¿TaeHyung? —Decide por llamar.

— ¡En la cocina! —Recibe la respuesta, aquello lo hace sentir aliviado, sonríe de manera suave y toma la camisa que tiene bien doblada en el portabrazo del sofá, está seguro de que el alfa lo ha dejado ahí para él. Decide ponerse únicamente la camisa holgada y ponerse de pie con cuidado, camina hasta la cocina y al llegar se encuentra con Tae frente a la estufa.

—Buenos días. —Murmura, se gana la mirada del alfa y la sonrisa también, él por su parte se dirige a la tetera que tiene el café.

—Buenos días —recibe TaeHyung—, ¿qué tal dormiste?

—Bien, extrañe mi cama pero nada complicado. —La risa de su amigo es música para sus oídos, esconde la sonrisa que el sonido produce en él tras la taza de café y da un sorbo.

—Ya me imagino —resopla con diversión Tae—, estoy preparando hot-cakes.

—Delicioso —asiente el omega. Los dos se sonríen y se dedican a hacer su trabajo: el alfa a continuar cocinando y el omega a sentarse en una de las sillas altas de la barra esperando a que el desayuno esté listo.

—Iré al estudio esta tarde ¿tienes algo que hacer? —YoonGi deja de mirar su celular y alza la mirada al alfa que lo mira con ambas cejas alzadas, el tono con el que ha dicho aquello y ha cuestionado han sido con sumo cuidado.

— ¿Hoy? —El menor asiente. —En realidad no.

— ¿Quieren acompañarme?

YoonGi ladea la cabeza ante la pregunta "¿Quieren...?" y luego se quiere golpear al ser tan tonto y olvidar a su cachorro, incluso él mismo le dijo a Tae que ya no era él, sino que ahora eran dos, cabeza de chorlito, se dice a sí mismo.

El mismo JungKook le dijo que el trabajo se reduciría a nada en los siguientes meses, además de tener como excusa la espera de su cachorro, su asistente también le había dicho que haber diseñado 3 productos en 8 meses había sido ya demasiado, y que unas vacaciones no le vendrían mal.

—De acuerdo —decide por responder—, iremos.

La sonrisa que el alfa le da se le hace tan linda, pero se contiene de comentarla, por otra parte se muerde el labio inferior y baja la mirada de nuevo a su celular. Tae por su parte se queda con la mirada fija en el omega sentado a unos metros de él con una la misma gran sonrisa en el rostro y luego desvía la mirada a lo que está cocinando.

.

.

.

Cerca de 3 horas después ambos salen de la casa de YoonGi.

—No puedo creer que no tengas un conjunto para mí entre toda la ropa que tienes en el gran armario —murmura Tae a la vez que se trata de ajustar la camisa que le queda al ras, YoonGi por otro lado lo mira con una ceja alzada y trata de contener una risa—, claro y ahora ríete.

—Es que no es para tanto —se permite reír a la vez que cubre su boca—, descuida podemos pasar a tu departamento sí tanto te preocupa tener ropa aquí en casa.