➽ Capítulo uno:

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—Señor Min, buenas tardes, bienvenido a Daegu —recibe Kim Jeri, la secretaria de la familia Min. —Su abuelo lo espera en la empresa.

YoonGi, un omega de cabellos naranjas pelirrojos, se encamina a paso rápido y seguro por el gran pasillo del aeropuerto. Tiene guardaespaldas a sus costados y también personal que llevan sus maletas.

—Bien, pide al chofer que me lleve a con mi abuelo —indica mientras acomoda sus lentes de sol.

Jeri asiente con la cabeza, y sin dejar de caminar a su par teclea algo en el celular que lleva en mano.

Salen del aeropuerto y le ayudan a subir a la camioneta que espera en la entrada.

—Bien, su abuelo ha confirmado la reunión y ha solicitado la asistencia del resto del comité. —Indica Jeri.

YoonGi dirige su mirada a ella, y la beta siente sus nervios dispararse y ponerse de punta ante el desconcierto reflejado en el rostro del omega. No necesita verle los ojos para darse cuenta de la mirada que le regala, las cejas pelirrojas están arrugadas por encima de los ojos.

— ¿"Al resto del comité" haz dicho? —Ladea la cabeza.

—Así es. —Corrobora la beta, pasa saliva y sabe que mantendrá su empleo un día más al ver que el omega asiente y vuelve su mirada a la ventana del auto.

La camioneta a los minutos estaciona en un aparcamiento específico, y la puerta de un costado es abierta para él, sale con cuidado y camina al interior lateral del edificio con el resto siguiéndolo.

—Buenas tardes, Señor Min, la sala de reuniones está lista, y se encuentran esperándolo —indica al verlo llegar una omega detrás del escritorio de la recepción.

—Gracias —pronuncia. —Kim Jeri, informa que ya llegue, voy al baño.

—Está bien, señor —murmura la beta.

El pelirrojo se encamina al baño e ingresa a un cubículo y hace sus necesidades, sale y se lava las manos, se despoja de los lentes de sol y se observa en el gran espejo del tocador.

—Soy un desastre... —reconoce al ver sus ojeras marcadas. Y es que haber tomado un vuelo de 12 horas, no es cosa sencilla.

Decide continuar con sus gafas, sale del baño y Jeri lo espera.

—Por aquí, por favor. —Indica a su costado derecho.

Ingresa a la sala central y ahí está su abuelo de pie frente a un costado de la larga mesa.

— ¡Abuelo! —Pronuncia con felicidad, el aludido se gira a él y tras mirarlo le sonríe de manera amplia.

— ¡Yoonie! —Recibe con los brazos abiertos. Al abrazarse, YoonGi percibe un suave beso en su sien.

— ¿Qué tal los negocios en Italia?

—Geniales —se aleja y sonríe—, los inversionistas quedaron satisfechos con las muestras, y esperan que vuelva para comenzar con la realización del producto. Espero en unos meses volver y traer conmigo la nueva creación de CosMintic's.

El anciano sonríe y asiente.

—Me alegra mucho escuchar esto de uno de nuestros mejores inversionistas.

—El mejor. —Corrige el pelirrojo. —No por algo soy el que mayores inversionistas incluye en el negocio. —Sonríe de manera altanera.

Y es que ese mérito es solo suyo. Su aura feliz y tranquila se ve interrumpida al segundo que un carraspeo hace presencia y seguido de ello un olor a hierro.

—No puede ser... —detiene YoonGi, su abuelo lo mira.

— ¿Qué? ¿Qué ocurre Yoonie?

—No puede ser abuelo, ese horrible olor yo lo conozco, no puede... —se vuelve a su lado derecho y del otro lado de la mesa se encuentra con un par de ojos color miel brillantes.

Ayudando a mi mejor amigo - TaeGi. [Au! Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora