Harry revisó la suite de invitados por la mañana, pero no había nadie allí y la cama estaba muy bien hecha. Se dirigió a la cocina para encontrar a Malfoy sentado en la mesa desayunando. La vista puso a Harry de buen humor. Se sintió estúpido por sentirse así, pero no pudo evitarlo. Harry se sentó al otro lado de la mesa y robó un pastel.
"Tu cabeza se ve mejor". Harry no pudo ver ningún rastro de la marca que vio anoche.
"Sí, bueno, soy un excelente sanador". Draco se burló.
"Entonces, ¿puedo preguntar por qué estabas allanando anoche?"
"Vine a darte eso". Malfoy señaló la caja que aún estaba en el piso del vestíbulo.
"¿Qué es?"
"Me preguntaste si tuve contacto con alguien y aunque la respuesta es técnicamente no, me sentí... culpable... porque encontré esto con las cosas de mi padre y nunca lo entregué". La boca de Draco no pudo formar la palabra "padre" mientras hablaba.
"¿Qué hay ahí dentro?"
"No sé. El candado está encantado y nunca he intentado romperlo. Draco hizo una pausa. "¿Tienes que restablecer mi libertad condicional?"
“Bueno, en realidad no es un crimen. Ni siquiera sabemos qué hay dentro”. Harry se encogió de hombros.
“Es algo valioso… y malo”.
"¿Cómo lo sabes?"
“Lo conozco…” Draco estaba tenso.
"Bueno, entonces resolvámoslo". Harry se puso de pie y agarró la caja del suelo.
"¡Esperar! ¡No tienes idea de qué tipo de hechizo o encanto usó!” Draco siguió a Harry escaleras arriba con un ligero pánico.
Harry se detuvo en el pasillo y palpó la caja. Era suave y resistente, pero la madera en sí era blanda. Era de cedro y sin tratar. Harry sostuvo su varita por encima. La cerradura estaba encantada y la tapa estaba encantada. Pasó la mano por los lados y el fondo.
En lugar de entrar en su oficina, abrió una puerta en la pared opuesta. Entró en su taller, seguido por un atónito Malfoy.
"¿Que es todo esto?" Draco pasó la mano por el respaldo de una silla a medio terminar.
“Me gusta la carpintería”. Harry dijo sin prestarle mucha atención. Dejó la caja en un banco de trabajo y buscó en un cajón el accesorio del tamaño correcto para su sierra de corona.
"¿Tú construiste todo esto?" Harry miró a Draco que estaba admirando una mesa de café. Se mordió el labio y observó cómo Malfoy pasaba las yemas de los dedos sobre la madera manchada. En algún momento del proceso de renovación de la casa, Harry había encontrado el amor por trabajar con las manos.
“Disfruto creando cosas sin magia. Me gusta el trabajo. Harry respondió antes de regresar a las partes que tenía delante. Por fin encontró el tamaño correcto y lo ajustó al taladro. Con cuidado, volteó la caja y presionó el botón de encendido.
"¿¡Qué estás haciendo!?" Draco gritó mientras Harry empujaba el taladro a través de la madera. Perforó tres agujeros creando una larga abertura ovalada.
“Los magos casi nunca consideran las soluciones más simples”. Harry sonrió. Con un giro rápido, Harry le dio la vuelta a la caja y sacudió su contenido.
"No entiendo." Las cejas de Draco se juntaron en confusión. Harry no dijo nada, entendía exactamente lo que estaba mirando.
De la caja habían caído varios pasaportes, tal vez diez mil rands, y otros documentos. Para alguien que despreciaba a los muggles, Lucius Malfoy seguramente tenía todo el papeleo requerido para pasar como tal. Draco tomó uno de los pasaportes.
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Fanfiction"No puedes recuperar los últimos cinco años, pero puedes seguir adelante y no desperdiciar los próximos 100". Dijo suavemente. "Ni siquiera sé cómo. Siento como si debo haber estado sonámbulo". Harry abrió los ojos y se inclinó hacia delante. "...
