Historias NO heroicas de Konoha.

Queremos un perro.

Todos los créditos a Clan Hatake de FanFiction.

{Familia Uzumaki}

Himawari y Boruto cruzaron la mirada por décima vez, la pequeña movía sus deditos con cierta timidez como lo hacía su madre cuando era más joven y el mayor de los dos se rascaba la nuca para disimular su sonrojo. Ambos observaban a su padre leer el periódico, sentado en su cómodo sillón, pensaban y pensaban los niños, pero no se decidían quien sería el o la primera en hablar.

Naruto movió el periódico para observar a sus hijos, frunció el ceño y no pudo evitar preguntarse el motivo porque sus hijos están parados y callados. Entonces hizo un lado el periódico y se dedicó a su deber de padre.

- ¿Ocurre algo Boruto, Himawari?-la pregunta sobresalto a los niños, ambos se pusieron nerviosos y aunque Naruto no lo decía ni lo reflejaba, esto le producía risa-... Mmm... ¿Sí?

-Papá...-la valiente fue Himawari, aun sin parar de mover sus dedos-... Bueno, nosotros queremos un... un...-y no dijo más, la niña no pudo más y se sonrojó más.

- ¿Un qué Himawari?-el mayor Uzumaki alzó la ceja de confusión, era su imaginación o sus hijos actuaban más extraños de lo normal-. ¿Qué pasa-ttebayo?

-Pues...-Boruto apretó los puños, necesitaba ser más valiente que su hermana menor en estos instantes o quedará ridículo en frente de su padre y de su linda hermana menor-... Himawari y yo hemos estando hablado y lo hemos decidido-ttebasa.

- ¿Decidido? ¿De qué hablan niños? ¿Es alguna clase de broma o algo por el estilo-ttebayo?-en efecto, Naruto ya no le agradaba tanta curiosidad producida por sus hijos-. Díganlo con mucha confianza.

-Pues... nosotros-murmuró la Uzumaki, no muy segura de decir las palabras. Boruto gruñó, odiaba toda esa tención, apretó los dientes y con gran determinación expulsó lo que quería decir a los cuatro vientos.

- ¡Queremos un perro-ttebasa!

Naruto se sorprendió sobre la petición de sus hijos, luego no pudo evitarse reírse fuertemente por el nerviosismo que se presentó en el ambiente por tan solo un perro y luego recibió una mirada de confusión por parte de Himawari y otra mirada de enojada producida por su lindo hijo, Boruto. Entonces vio el techo de su casa y después suspiró. Un perro en la casa... Un nuevo integrante en la casa, no estaría mal, después de todo un perro siempre animaría a la familia. Aunque faltaría convencer a su esposa sobre la gran idea que tiene los niños, pero conociendo a su querida Hinata, le agradaría la idea

-Bueno... Pues...-habló Naruto sonriente, los niños esperaban el «Sí» con muchas ansias. Naruto suspiró, los niños se empezaron a preocupar, eso podría ser un «No, lo lamento niños» y al final, Naruto volvió a sonreír-... Está bien, ¿por qué no-ttebayo?

- ¡Sí!-los niños gritaron de felicidad, tendrían una mascota y Boruto no pudo evitar saltar de alegría.

-Pero...-Naruto habló serio, los niños se detuvieron en su festejo y pusieron toda la atención en su papá-. Para tener un perro, necesitaran que cumplir unas cuantas condiciones mías-ttebayo.

- ¿Condiciones?-los niños Uzumaki-Hyuga preguntaron a coro y alzaron la ceja de confusión-. ¿Cuáles condiciones?

-Bueno-Naruto mostró su dedo índice y argumentó tranquilamente-. Ya que ambos están en la academia, quiero que ambos tengan, por lo menos, diez en los próximos exámenes que se presentarán estas semanas. Si lo logran, se regalaré el perro y ustedes lo escogerán. Luego les diré que más condiciones tendrán para cuidar bien al futuro perro. ¿Qué les parece-ttebayo?

Himawari se puso feliz, pero Boruto se quedó pensando por un tiempo. El chico se acercó más a su padre, Naruto pensó que le daría un gran abrazo y que le diría que daría el cien por ciento para lograr el objetivo... Pero... No fue así.

-Papá-murmuró tranquilamente y feliz. De repente, con una velocidad impresionante, le dio una patada en la espinilla a su padre. Naruto se quejó fuertemente, se preguntaba cómo es que su hijo tenía una gran fuerza para ser tan pequeño-. ¡Eres un tramposo-ttebasa! ¡No es justo-ttebasa!

Luego se fue a su habitación completamente furioso, dejando a su familia confundida.

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Y así fue como la familia Uzumaki-Hyuga nunca tuvo un perro.