Historias NO heroicas de Konoha.

Enemigos Naturales.

Hashirama/Madara por Icitzy.

En la torre del Hokage se podía ver a Hashirama nervioso sentado en su silla, mientras veía a Madara caminando de un lado a otro de la habitación con el ceño fruncido y los puños cerrados.

—Odio a tu maldito hermano.

—Si, lo sé, pero...

—Tiño mi ropa con rosa, ¡Rosa! —Chilló mientras señalaba su remera antiguamente azul... que ahora era de un raro color violeta.

—Cualquier color te queda bien Maddy; además, a tí no te tiño todo con tinte amarillo —Hashirama suspiró cansado mientras levanta una pierna y le mostraba sus pantalones antiguamente rojos... ahora de un feo color naranja.

—Lo mejor sería exiliarlo de la aldea...

—¿Qué?, ¡No, nunca!, ¡Es mi hermano!

—¡Pero viven peleando! —Protestó Madara.

—Es algo de hermanos, por lo que estoy enterado —Contestó Hashirama con una sonrisa.

Madara gruñó y caminó hacia la ventana para tomar aire. Al mismo tiempo despotricaba cosas incomprensibles (posiblemente insultos hacia Tobirama).

—Los hermanos son enemigos naturales... —Susurró.

Hashirama dudó.

—¿Maddy?

—Como los Senju y los Uchiha, o los Hyuuga y los Uchiha, o los Uzumaki y los Uchiha, o los Uchiha con otros Uchiha, ¡Malditos Uchihas arruinaron Konoha!

—Los Uchiha son muy conflictivos —Admitió Hashirama, ladeando la cabeza sin comprender.

—¡Tu hermano se ha ganado un enemigo para siempre! —Gritó Madara enojado.

—Pero Mada-chan…

—¡MUÉRETE!

Madara salió echando fuego de la torre del Hokage y dando un portazo. El otro se quedó boqueando como un pez, sin entender lo que había pasado. Pero unos minutos después, Tobirama entró enla habitación, con un severo tic nervioso y con una gran mancha de pintura verde en el pelo.

—Hermano, el bastardo dice que volverá a irse de la aldea.

Hashirama suspiró.

—Sí, si, me imagino. Espera a que me cambie y lo traigo.

Hashirama se sacó el gorro y la capa de Hokage, buscó una crema para las quemaduras por las dudas y salió arrastrando los pies, mientras su hermano estaba mirándolo con los brazos cruzados.

Cuando vio a su hermano partir, Tobirama suspiró, se acostó contra la pared y saco un pañuelo de su bolsillo.

—Ya es la cuarta vez en el mes que va a buscarlo. Tendría que exiliarlo de una buena vez —Siseó mientras intentaba sacarse la tintura de su pelo.

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JAJAJAJJAJAJAJAHAJAJAJAJA, AY NO. Voy a ver si leo más drabbles, la chica es una genia xd.