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____ Baker.

También me alababa, alternando entre decirme lo bien que lo hacía sentir y lo sucia que debía ser por tentarlo. Saboree cada palabra. Especialmente cuando agarré su eje y lo posicioné en mi entrada.

Una mirada soñadora se filtró en sus ojos verdes mientras bajaba sobre él, tomándolo centímetro a centímetro. Mi coño se resistió primero, pero estaba determinada a tomarlo todo. La cabeza de su polla me abrió y un dolor inicial se instaló seguido por la sensación de estiramiento que podría llegar a ser aditiva.

Jadeé cuando mi coño tragó la punta. Inhalé una gran bocanada de aire para hundirme, hasta que mi interior tomó su erección completa y rígida. Dura, caliente y palpitante. Jodida polla en mi coño.

Sonreí y lo besé, rozando mis labios con los suyos. Lo tenía. Finalmente lo tenía, después de todos esos años de deseo...

Me moví de arriba a bajo, follándolo con empujes lentos y superficiales. Mis senos se movían y mi respiración jadeante se acopló a la de él.

- Tómala toda, ____. -

Me empujé hacia abajo y él gimió mientras yo gritaba. Nos besamos y me moví con fuerza. Dios... Él era un semental muy bueno.

El Sr. Gallagher me sujetó del trasero con fuerza y tiró de mí hacia abajo, forzándome a gritar. Giró sus caderas, en busca de una penetración más profunda, pero ya estaba tan llena, estirada y marcada más allá de mi imaginación que ya no podía más. Joder, adoraba eso.

Mi clítoris se frotó contra la piel por encima de su polla y su vello púbico tentó mis labios vaginales desnudos. Su miembro tocó cada lugar secreto de mi coño.

- Necesitamos más espacio. Vamos a tu cama, quiero follar este coño más duro. - Dijo y empujé hacia abajo una última vez.

Mi espalda se arqueó y mis manos aseguradas sobre sus rodillas detrás de mí. No quería dejarlo ir. Me levanté un poco y luego empujé hacia abajo de nuevo, girando mis caderas y sacando un poco de placer antes de que cediera.

- Bien, lo que sea que hagas, no pares. -

- Te sientes tan malditamente bien, cariño. -

Cariño. Me gustaba la manera en que me había llamado "Cariño". Tan íntimo como si fuera su amante verdadera. Como lo mencioné antes, adoraba las charlas lascivas, pero también me gustaba eso, porque él ya no pensaba que solo era una niñita.

Enredó sus brazos alrededor de mi cintura y usó su otra mano para soportar mi peso, agarrando en ella mi culo. Me levantó con él y abrió la puerta del baño para caminar hacia la cama. Mi coño se apretó alrededor de su polla con cada paso que daba, aumentando cada vez mi placer. Mi espalda tocó el colchón y luego él ya estaba sobre mí. Su polla todavía se sentía profunda dentro de mi coño. Apreté mis músculos, presionando su miembro.

Gruñó, apretando los dientes.

- Chica traviesa. - Empujó más profundo, golpeando sus caderas y provocando que mis senos se movieran.

- Azótame. - Se sentía bastante bien.

El Sr. Gallagher palmeó mi muslo exterior y el delicioso picor se deslizó a través de mí y mi coño que se puso incluso más húmedo alrededor de su polla.

- Dios, te gusta ser azotada, ¿No? - Cuestionó. - Zorra sucia. -

- Sí, me gustan las buenas azotadas. -

Apreté mis piernas alrededor de él y su eje, el cual todavía se podía sentir duro en mi coño.

Balanceó su brazo y la palma de su mano se estampó contra mi trasero. Una palmada dura y firme. Tiré de mi cabeza, me retorcí y temblé de placer y de dolor, que no pude contener mi sollozo.

- Oh, Aidan. Eso se siente tan bien... Fóllame ahora. -

Golpeó su miembro dentro de mí y me folló como un hombre demente, tentándome a estar más cerca de correrme.

- Fóllame, fóllame.... - No dejé de rogar hasta que empezó a empujar cada vez más y más rápido.

Adoraba su polla gruesa y larga, pero adoraba aún más que supiera usarla.

Lo tomé de la cara y lo besé. Él envolvió mi cabello alrededor de su mano y lo jaló para besarme con el mismo calor.

Su lengua empujó entre mis labios y folló mi boca de la misma manera en que estaba follando mi coño. Mi cuerpo se apretó como un arco y mis manos vagaron a sus hombros mientras mis dedos se enterraban en su piel por el gran placer que estaba sintiendo.

De un momento a otro ya no pude controlar mi cuerpo. Mis paredes vaginales se contrajeron alrededor de él, rogando porque fuera más profundo, más duro...

Mi orgasmo golpeó en mi interior, siguiendo su camino a través de mis venas y robándome la respiración. Me corrí tan duro que chorreé y mis jugos bañaron su miembro. Fue ahí que notó otro de mis talentos de chica, jurando asombro.

- Eres una de esas... -

- Sólo si alguien me folla bien y duro. - Le dije y enterré las uñas en sus hombros, inclinando mis caderas para después encontrar su próximo empuje. - Y tú me follas más que bien con esa polla. -

- Entonces, estás tan mojada por mí. - Golpeó en mi interior y me besó mientras empezaba a moverse en mí con empujes firmes.

- ¡Ah! - Gemí de nuevo. Acababa de hacerme correr otra vez, pero quería seguir. Aunque, si seguía así, iba a tener que cambiar mis sábanas.

Lamí su labio inferior y hablé.

- Eres sorprendente, he soñado con esto por mucho tiempo. Tenerte así, dentro de mí... -

Sus ojos verdes se establecieron en los míos y una expresión de incredulidad destelló sobre su rostro.

- ¿De verdad? -

- Joder sí, ¿Tú no? -

- Yo... - Tragó saliva con fuerza. - Pensé en ello, pero no podía entretenerme con mi fantasía. Eres prohibida. -

- ¿Quién dice? -

- Tu papá... -

Lo detuve. No quería escuchar sobre mi padre mientras estaba llena de su miembro.

- Todos tienen un secreto, y este será el nuestro. - Murmuré y engullí su polla en mi interior otra vez.

Gallagher gimió en respuesta. Parecía que no podía ser objeto de burla.

- Oh, linda... - Gruñó en voz baja.

Sucio Secreto | Adaptación AG『+16』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora