4

2.9K 172 32
                                    

____ Baker.

Gruñí por lo bajo cuando rompió nuestro beso, aunque me calmé enseguida de ver que solo estaba dejando la caja de herramientas sobre el suelo, lo que me dió oportunidad de cerrar la puerta del baño detrás de mí. No había manera de dejarlo escapar, no en ese momento.

Aidan parpadeó y se congeló por un momento. Una mirada de duda destelló sobre sus rasgos, haciéndome saber que parecía tener segundos pensamientos.

- ____... -

Salté sobre él antes de que pudiera decir otra palabra. Envolví mis manos alrededor de sus hombros y susurré contra sus labios.

- Será nuestro pequeño secreto, nadie necesita saberlo. Ahora bésame, por favor. - Le pedí con necesidad.

Su mirada se dirigió a la mía y se detuvo otro momento antes de hacer lo que le pedí. Sus manos vagaron por mi espalda, me sujetó del trasero y lo recompensé pegando aún más mi pelvis contra la suya. Su erección se estableció fácilmente contra mí, acción que me hizo sentir jodidamente caliente.

Lo liberé por un momento y lo empujé, hasta hacerlo sentar sobre el inodoro. Me puse a horcajadas sobre sus muslos y rogé por lo que quería.

- Tócame, necesito sus manos sobre mí más de lo que necesito respirar. -

Su atención se fijó en mi pecho y no parecía que se fuera a mover pronto. Lo tomé de las manos, de esas tan suaves y delicadas que tenía. Las coloqué sobre mis senos y suspiré. El Sr. Gallagher dejó salir un gemido bajo, sus dedos llegaron por encima del sostén y los masajeó gentil, duro, alternando, amasando y jugando. Dándome un poco, pero ni cerca de lo suficiente.

- Quítatelo, quiero sentir tu piel. - Su voz sonó profunda,
casi gruñendo.

Antes de que pudiera rogar, saqué mi top sobre mi cabeza y su mirada pareció quemar cuando me vió por primera vez sin nada en los senos, como un adicto que se hubiera privado por mucho tiempo y que de repente le ofrecieron una solución.

Acunó mis senos otra vez, y sus dedos pellizcaron mis pezones. Gemí, el placer se disparó a través de mi cuerpo, estableciéndose alrededor de mi coño. Se sentía tan malditamente bien que me apreté contra su erección.

- Lamelos. -

Siendo escuchada, bajó su cabeza y chupó un pezón con su boca. Su lengua tentó y sus dientes mordisquearon. Tiré de mi cabeza hacia atrás y grité. Arquee la espalda y empujé mi pecho hacia adelante. Adoré lo que estaba haciendo, especialmente cuando rodeó la punta de mi botón duro.

Mojé mis bragas y mi vagina lo esperaba deseosa. Nunca había estado así de deseosa por algún otro chico. Solo con él, el Sr. Gallagher...

Liberó uno pezón y se acercó al otro. Agarré su cabeza y arañé su cuero cabelludo antes de bajar mi cabeza y presionar mi cara contra su cabello, inhalo una bocanada de su esencia. Dios, no podía tener suficiente de él. Olía a coco y perfume varonil. Sus dientes ejercieron presión sobre mi pecho y un indicio de dolor se escabulló a través de mí.

- Más, mucho más... - Gemí en voz baja.

Lo hizo de nuevo, pero más duro esta vez.

Juro que casi me causaba un orgasmo instantáneo. No creía poder estar más húmeda. Quería más, estaba tan lista para follar.

Adoraba cuando los hombres mordían mis pezones, o marcaban mis pechos con sus dientes. Se sentía tan territorial. Como un macho alfa, marcando a su puta perra.

Me estremecí de la cabeza a los pies cuando chupó mi carne profundamente en su boca. Joder, se siente como si mi columna fuera a derretirse en cualquier momento, como cera sobre alquitrán caliente.

Para el momento en que terminó, mis bragas estaban saturadas de mis jugos. Aidan tragó saliva y seguí el camino de su manzana de Adán con la mirada.

- Eres tan bonita, ____. Una niñita bonita, ¿No? - Estrujó mi trasero con sus manos.

Me gustó su cumplido, sonaba sincero. Me estremecí ante el pensamiento de nuestra diferencia de edad, de ser llamada una "niñita".

Deslizó sus manos sobre mis muslos y continuó su viaje hacia arriba. Sus dedos tentaron la coyuntura de mis muslos.

- Dios, estás mojada. -

- Todo por ti. - Susurré.

- Hmm. - Levantó mi minifalda y deslizó sus manos por debajo de la seda de mis bragas. Una maldición salió de sus labios.

El Sr. Gallagher hizo un sonido en su garganta, sus ojos se ampliaron por un momento y tomó un respiro ágil y profundo.

Sonrió ligeramente  y me levantó de su regazo antes de tirar de mis bragas por mis piernas. Un destello más tarde y perdí mi falda también. Un chasquido de mi pie y la pateé de mi tobillo, dejándome desnuda ante el mejor amigo de mi papi.

Aidan me sujetó del culo y me atrajó más cerca. Frotó sus labios sobre mi vientre y sus dedos viajaron hacia mi coño, tentando mis labios más bajos.

- Siéntate sobre el fregadero. - Ordenó con su voz ronca.

Sucio Secreto | Adaptación AG『+16』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora