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Soy Elizabeth Banner y está es mi historia.
Cuando tenía 7 años, mi madre murió en un accidente de tren.
Papá no vivía con nosotras debido a su alter ego; mi padre es el doctor Bruce Banner, o como mejor lo conocen en Shield el hombre que se vuelve verde, pero a mí me gusta llamarlo, Hulk.
Desde entonces Nick Fury se hizo cargo de mi seguridad y evitando que más personas supieran de mi existencia me enviaron aún internado en Inglaterra ahí conocí a mi primer amigo que después se convertiría en mi primer amor.
—¡Oliver! —grite al verlo luego de que en vacaciones de invierno viajará a Ciudad Starling con su familia -¿Cómo te fue?
—Bien —respondió alegre— ¿Y a tú?
—Igual que siempre.
Por "seguridad" Fury no había autorizado que yo abandonara el internado así que los 365 días del año lo pasaba en aquellos edificios.
El rector del instituto se quedaba conmigo y posteriormente los profesores se turnaban para cuidarme.
Todos y cada uno de ellos habían sido estrictamente elegidos por la agencia Shield.
Papá debes en cuando me enviaba cartas para saber de mí. Pero aun así jamás lo culpe por no estar ahí, porque para él estar lejos era su mejor opción.
*
—Felices 18 —dijo Queen al mismo tiempo que me entregaba una caja pequeña.
Al abrirlo encontré una pequeña medalla de oro con mi inicial.
—Gracias —respondí con lágrimas en los ojos.
Oliver y algunos compañeros organizaron una pequeña fiesta en la cafetería del instituto. Moira Queen habían enviado un pastel especial para mí. Algo que realmente me hizo sentir que importaba.
***
—¡Solo nos quedan 4 meses y nos vamos a la universidad! —exclamó Laurel una compañera originaria de Ciudad Starling.
—Lo sé —respondí.
—¿A cuál universidad se ira Oliver?
—Se tomará un año sabático. O al menos es lo que dice.
—¿Y cuándo le dirás lo que sientes por él? —pregunto Tommy quien estaba aún lado de nosotras.
—No sé de qué hablas.
—¡Por favor Liz! —replicó el castaño—. Tus ojos se iluminan cada vez que él está cerca.
—Él tiene razón —confirma Laurel.
—Oliver y yo hemos creado una bonita amistad y creo que decirle eso... Sería algo malo porque tal vez vuelva las cosas incómodas entonces es mejor dejarlo así —termine de decir rápido pues el rubio se acercaba.
