Es como un show de talentos

26 2 0
                                    



—Esto está mal —el profesor Rilley me dice cuando sale el quinto chico de la audición.

Hasta ahora han venido tres cantantes que desafinan peor que yo cuando creía tener una buena voz y cantaba la canción de Titanic a todo pulmón. Un chico tocó la guitarra y se rompió una cuerda y ese último tocó la pandereta, ¡Sí, la pandereta!

—Tal vez si me hubiera dejado que yo lo sorprendiera con mi triangulo no se sentiría tan frustrado —sugiero, bromeando.

Él me mira y suspira. —Tranquila Karlie, tu triangulo tiene un puesto asegurado.

Yo leo la hoja que él me entregó, ya hay tres nombres hasta arriba y esos son los que según el profesor pertenecen a los miembros del año pasado y que han decidido continuar por lo que no necesitan audiciones. Es decir que eran de penúltimo año y ahora son mis compañeros.

Tienen nombres comunes así que podían ser cualquiera de todos los que conozco. Esperaré a que se aparezcan, aunque no soy muy amiga de nadie más que mi círculo cercano así que es bastante probable que no hayamos conversado nunca.

—Siguiente —pide luego de tomar un largo sorbo de café.

— ¿Necesita algo más fuerte que café? —pregunto.

El profesor se ríe. —Karlie, será divertido tenerte por aquí.

El chico que entra es alto, de hombros anchos pero de cuerpo delgado, como si practicara algún deporte para mantenerse en forma. Su cabello es liso, de un marrón claro casi rubio y sus ojos color miel, con pestañas lo suficientemente largas para que las note y los labios rosados.

Es muy guapo sin duda.

Está sosteniendo una guitarra acústica y sonríe cuando está frente a nosotros, que estamos sentados detrás de un escritorio negro. —Tú eres Erick, ¿Verdad? —pregunta el profesor Rilley.

Asiente —Erick Wilson, soy nuevo de último año.

No lo había visto antes pero bueno, no es como si conozca a todas las personas en esta escuela. —Bien, Erick Wilson, asumo que tocarás tu guitarra, ¿Listo?

Asiente y se acomoda el instrumento. Empieza tocando una melodía suave, bastante bonita y aunque no puedo reconocerla, me gusta como suena. Veo al profesor y está asintiendo, creo que se siente aliviado pues finalmente vino alguien con quien trabajar.

Erick termina de tocar y sostiene la guitarra entre sus brazos. —Bien —el profesor voltea conmigo—. Apuntalo Karlie.

—Felicidades —digo mientras escribo su nombre—. Acabas de ingresar a este club exclusivo, Erick Wilson.

Él me mira y asiente. —Gracias... yo, ¿Entonces cuando vengo?

El profesor levanta cuatro dedos. —Normalmente nos reunimos cuatro veces por semana pero si es semana de exámenes solo serán dos —me hace una seña—. Dale una hoja, ahí está lo poco que tienes que saber.

Erick se acerca y yo se la entrego, él me mira a los ojos por unos segundos y una pequeña sonrisa se asoma en sus labios.

Un momento, ¿un chico así de guapo me sonrío? Um, bueno, puede que solamente sea amable.

—Mi amigo está en la fila, ¿le digo que pase? —pregunta.

El profesor Rilley asiente. —Claro, hazlo pasar —me mira—. Al menos vino alguien con talento finalmente, veamos ahora su amigo.

—Profe, no discrimine a las personas con nada de talento —respondo.

Él resopla. —Tienes razón es solo que...

EL CHICO MENOS PROBABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora