¿Y si quitamos esa palabra?

16 2 0
                                    


MASON

— ¿Otra vez con el sudadero de Mason? —le pregunta Henry a Karlie.

Henry se sienta frente a mí, a un lado está Nick, es decir, frente al escritorio de Karlie. —No te lo va a devolver —afirma Nick.

Karlie esconde sus manos dentro de las mangas y con lo que sobra de tela, golpea el hombro de Nick. —Pues Mason es el único que me ha prestado su sudadero, ustedes no son nada caballerosos.

Henry bufa. —Soy una persona amable y cordial, pero no ceo que quieras usar mi ropa.

Nick suelta una risita, Karlie entorna los ojos. —No quiero tu ropa, quiero solo tus sudaderos.

Nick suspira y se gira para hablarle. —Karlie —junta sus manos—. Cuando un chico te presta su sudadero significa solo una cosa.

— ¿Qué es amable y no quiere que pase frio? —pregunta ella.

Henry me da una mirada y sonríe de lado. —Sí, pero no lo hace porque es amable, ¿no, Mason?

—Soy amable —me defiendo.

Sé a dónde están intentado llegar, pero como siempre, finjo que no tengo idea sobré qué hablan.

Henry niega. —Claro, lo eres, pero, ¿Cuándo me has prestado tu sudadero? —Extiende la mano hacia Karlie— Dame el de Mason y yo te doy el mío.

—No —digo un poco demasiado rápido—, me refiero a que Karlie ya tiene el mío, ¿Para qué quieres cambiar? Además tú eres más alto que yo y...

—No lo es —Nick interrumpe—, creo que el de Henry le quedaría mejor a Karlie, ¿no? El tuyo es muy largo.

Karlie solamente ríe, como siempre. —está bien, yo sé que quieren verse como Mason pero no le quiten su ropa.

—Yo no me quiero ver como nadie —Henry se encoje de hombros—. Hace unos días me compararon con un actor de esos dramas coreanos, no necesito cambiar para atraer a nadie.

Karlie se queja, yo ruedo los ojos. —Como digas —respondo.

Nick se cruza de hombros. —Pues yo solo sé que Karlie se enamoró de Mason —coloca sus manos sobre sus labios—, ay, me confundí, quise decir que se enamoró del sudadero de Mason.

Rasco mi cuello. —Ya, supérenlo —ellos no se esfuerzan en lo más mínimo para disimular.

Karlie vuelve a reír. —Creo que generalmente, todas las personas están un poco enamoradas de Mason, ¿no? —Señala a Nick—. Creo que un diez por ciento en ti está enamorado de él.

Eso me hace sonreír pero a Nick no. —Claro que no, no me gustan los tipos serios como él.

Henry me mira arrugando la nariz. —Erick es más guapo.

Lo señalo. —Ey, no es cierto —miro a Karlie—. Entonces, según tu afirmación, ¿tú también estás un poco enamorada de mí?

Mi corazón pega un pequeño salto al pensar en la posibilidad que Karlie sienta esto. Últimamente ella y yo hemos pasado más tiempo al lado del otro y tenemos pequeños momentos especiales, pero nada grande ha sucedido.

Ella aun no me ha confirmado nada, así que hasta ahora, lo único que puedo asegurar es que somos amigos.

Aunque es bastante obvio que no quiero ser solo su amigo. Quiero poder prestarle todos mis sudaderos cuando quiera, quiero sostener su mano y abrazarla.

Y por supuesto, quiero besarla.

No sé cómo sería besar a Karlie pero solo pensar en ello me hace sentir algo en mi pecho. Sé que se sentiría bien, muy bien.

EL CHICO MENOS PROBABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora